París, 21 ago (EFE).- El representante especial de las Naciones Unidas para Irak, Sergio Vieira de Mello, fallecido el martes pasado en el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad, creía que no le pasaría nada porque trabajaba a favor de la paz, dijo hoy su viuda.
En una entrevista a la emisora RTL, la viuda de Vieira de Mello, Annie, afirmó que su marido conocía perfectamente los riesgos de su misión en Irak, pero "él se creía intocable, pues estimaba que la ONU representa el conjunto de la paz y pensaba que no había razón alguna para que tocasen a las Naciones Unidas".
Para él, agregó, "no era importante la seguridad" porque se creía "al margen de las querellas y las venganzas".
El diplomático brasileño, de 55 años, "no tenía miedo a entablar relaciones con cualquier partido o cualquier movimiento", indicó Annie Vieira de Mello, quien destacó el talante dialogante de su esposo, quien "sabía respetar a todo el mundo".
Subrayó que Vieira de Mello "creía en lo que hacía y, sobre todo, creía en los hombres y pensaba que eran razonables".
La viuda se declaró conmovida por los "maravillosos testimonios de amistad de personas que creían en lo que él hacía".
"El mejor homenaje que se le puede hacer es intentar perpetuar aquello por lo que él peleó toda su vida, la igualdad, la paz. Por lo que él ha dado su vida simple y sinceramente", concluyó Annie Viera de Mello entre sollozos.
Está previsto que Vieira de Mello sea enterrado en Thonon-les-Bains (Alta Saboya, sureste de Francia), localidad cercana a la frontera con Suiza de donde es originaria su viuda.
Vieira de Mello fue una de las víctimas mortales del atentado de Bagdad, que causó el fallecimiento de al menos 24 personas y heridas a un centenar. EFE
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