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Berlín/Viena. DPA El tenor mexicano Rolando Villazón y la soprano rusa Anna Netrebko se han convertido en las grandes estrellas de la música lírica y, con sus voces doradas, se han colocado al tope de la lista de ventas de ese género.
Desde que en su primera actuación conjunta, con la Traviata de Verdi en Múnich en el verano del 2003, Netrebko y Villazón fueran aclamados, la pareja formada por la hermosa rusa y el latino conquistaron los escenarios de todo el mundo. Sin embargo, con su primer disco compacto conjunto Duets , en venta desde el pasado viernes, quieren superar incluso los éxitos registrados hasta ahora.
“Desde el principio hubo un entendimiento artístico”, dijo Villazón, en Viena. “Entre nosostros hay cierta química”, añadió por su parte Anna Netrebko. “Yo ya lo noté cuando representamos Romeo y Julieta en Los Ángeles y trabajamos mucho juntos”.
Entre dos. Los duetos grabados con la orquesta de Dresde bajo la dirección de Nicola Luisotti ya se perfilan como el gran éxito de ventas del año. Netrebko y Villazón se encuentran ahora en el número ocho de la lista de los 20 discos más vendidos en Alemania y para algunos de los conciertos que ofrecerán en los próximos meses ya no quedan entradas.
Pese a que en algunas de las fotos incluidas en el disco ambos pasean por un parque con las manos entrelazadas, en realidad Villazón y Netrebko no son pareja. El mexicano está casado y tiene dos hijos y la soprano rusa tiene novio, pero la compañía discográfica sabe disimular estos detalles en los que se borra la realidad y la ficción. “Nos queremos y es agradable actuar juntos, pero todo es muy normal”, dijo Villazón. El tenor mexicano y la soprano rusa son las estrellas de ópera del siglo XXI. Para el mundo de la música clásica, son el puente hacia el público del futuro.
