Eran adolescentes y estudiaban teatro juntos, pero no revueltos, ya que se caían mal. Empero, su pasión por las tablas los hizo conocerse mejor, al punto de que hoy son casi como hermanos... Aunque empezaron siendo “hermanas”, ya que esos fueron los papeles que interpretaron en la obra La casa de Bernarda Alba, del español Federico García Lorca.
Desde entonces, este dinámico par trae esa obsesión de disfrazarse con cuanta cosa encuentren para lograr crear a los personajes que presentan en sus programas. Y es que ellos definen su estilo de televisión como “teatro en vivo”.
Otra particularidad de José Miguel Alfaro y Bernardo Romano –mejor dicho Yiyo y Choché, ya que son pocos quienes los reconocen por sus nombres– es su afición por los huevos y las gallinas. De allí vienen los nombres de sus programas: Lo que pone la gallina , con el que comenzaron en VM Latino en el 2010, y Un show de huevos , su actual espacio en canal 9.
“Todo nos ha costado un huevo, por eso es que hemos ido arrastrando todo ese concepto del huevo y la gallina”, afirmó Yiyo.
“Lo que hemos construido, lo que tenemos, ha sido a punta de brete. Nosotros no venimos de tener un papá productor de TV o una mamá Miss Costa Rica. Somos dos maes que venimos de dos barrios de clase media-baja de Alajuela y que, a punta de huevos, hemos ido logrado nuestros propósitos”, complementó Choché.
Estos jóvenes reconocen que su paso por la TV no ha sido pura miel, ya que al inicio les costó ser tomados en serio o que avalaran las ideas que tenían para programas diferentes.
“Han sido lágrimas, chichas, pleitos, muchísimas veces sacar plata de nuestro bolsillo... Y hemos tenido momentos en los que hemos querido dejar todo tirado, como cuando empezábamos. Veíamos a los compas de la U en buenos trabajos, con chuzos de carros, pero ya hoy podemos decir que estamos tranquilos y que vivimos de lo que nos gusta”, afirman.
Eso sí, ellos mismos aclaran, muertos de risa, que no es que sean millonarios, pero se jactan, felices, de que ahora hasta oficina tienen en canal 9.
Van en serio
El primero en ingresar a la TV fue Romano, quien era compañero de la VJ Natalia Rodríguez en un curso de la universidad; él estudiaba Publicidad. Ella, al ver su personalidad, le dijo que fuera a hacer un casting y él lo rechazó de inmediato; sin embargo, cuando analizó que con un trabajo así podría seguir haciéndose cargo de los gastos de la U, decidió ir. Logró que lo contrataran.
A los meses, Choché pensó en tener un programa en el que pudiera implementar sus conocimientos teatrales y qué mejor forma que hacerlo a lado de Yiyo.
La idea no terminaba de cuajarles a los productores del canal de la música.
El colochudo presentador empezó por hacerle lobby a Yiyo, quien estudiaba Comunicación y Mercadeo, para que fuera valorado como presentador, algo que a Alfaro no le hacía mucha gracia; lo intentó pensando en el programa que querían tener juntos.
Con los dos dentro del canal, empezaron a utilizar el horario de los viernes a las 7 p. m. que tenía Choché, para presentar juntos.
“El primer día juntos, sin nada planeado, el Facebook del canal tuvo un crecimiento inusual. Recuerdo que armamos un programa con el tema de cómo pedir la visita, si eso se seguía usando o no. Estábamos sin set, solo nosotros dos hablando feo y una gente pasó por el canal (en el Mall San Pedro) y nos dijeron que si podían pasar”, recuerda Choché.
Para abril del 2010, ya estaba armado Mmm... Este con Yiyo y Choché , y su fama empezó a crecer en redes sociales y en afluencia de público al canal. En junio de ese año, estos dos personajes estrenaron Lo que pone la gallina .
“No hay que hacer vulgar para ser graciosos, ese es el pilar en nuestro trabajo. Nunca nos burlamos de nadie que no sea de nosotros mismos. Sí usamos mucho el doble sentido o la irreverencia, pero decir malas palabras o burlarse de alguien es chiste fácil y eso no va con nosotros. Sería muy fácil hacer un programa riéndonos de los gais o los borrachos, pero nuestro estilo es más cómo de ‘cuando yo era un carajillo y mi mamá me bañaba en la pila delante de todos mis primos’”, comentan.
Ambos conductores saben la gran responsabilidad que tienen al ser figuras públicas, más por ser modelo para muchos jóvenes. Incluso, varios padres de familia se han acercado a ellos para darles recomendaciones.
“Nos ha pasado que se nos acercan papás y nos dicen: ‘nosotros lo que veíamos eran dos maes pachucos, haciendo feo y ridículo, pero, luego, al verlos hasta el final, nos percatamos que tratan de ofrecer un buen mensaje’. O una vez una señora nos pidió que habláramos sobre la deserción escolar porque nos decía que su hijo nos hacía más caso a nosotros que a ella”, recuerda Yiyo.
“La responsabilidad que tenemos ahora es muy grande, antes podíamos pegarnos una borrachera y salir de cuatro patas del bar, pero ahora no porque sería muy falso de nuestra parte que hagamos eso y luego pretendamos dar un buen mensaje”, afirma Choché.
Cambio de casa
Durante el último cuatrimestre del año pasado, canal 9 recibió a este particular par y les abrió sus puertas. Primero a Choché como presentador de El noveno piso ; luego, él fue contratado como productor del espacio juvenil El garaje , en el cual Yiyo es presentador. Como era de esperarse, ya con los dos ahí juntos, revivió su intención de un programa en conjunto, así nació Un show de huevos .
“A ambos nos costó mucho pasarnos de canal porque VM Latino es como una gran familia al ser un lugar pequeñito; entonces, fue como salir del cole para entrar a la universidad. Aunque en VM nos dieron todo su apoyo; además que nosotros estamos superagradecidos con ese canal porque fue nuestra ventana, nuestra escuela”, explica Romano.
Ahora, ellos poseen más recursos para desarrollar sus ideas y hacer de las suyas en pantalla, aseguran; asimismo, se dieron cuenta, gracias a estudios de audiencia, que su espacio abarca un rango más familiar, ya que los ven personas de 12 a 40 años.
Por eso, decidieron ampliar su rango de temas en Un show de huevos con asuntos que conciernen a toda la familia. También procuran ambientar su set de acuerdo a la temática a tratar. Las redes sociales y los aportes de sus seguidores son una buena fuente de ideas para Yiyo y Choché.
¿Cuánto tendrá de vida este programa? Dicen que conforme vayan madurando, cambiarán sus temas, por ejemplo en un futuro podrían hablar de cuando se estén preparando para casarse o ser padres.
“El programa ha ido evolucionado en estos casi tres años. El público nos siente muy cercanos y nos hablan como a sus compas ; creo que eso es el resultado de ser auténticos, porque nosotros somos los mismos maes en todo lado. Incluso, las mamás nos reclaman por algún comentario pasado de tono o fuera de lugar que hayamos dicho”, afirman.
¿Complementos? Sí rotundo, contestan al unísono.
“Nos hemos agarrado cinco minutos antes de salir al aire y mandado al carajo, pero ya al aire nos contentamos. No gastamos saliva en tonteras”, aseveran.
Su relación va más allá de la laboral; por eso, sus novias también son muy unidas. “No les quedaría de otra, casi siempre pasamos juntos. Ellas nos ayudan y comprenden mucho hasta a jalar chunches se apuntan”.
Saben que el paso por la TV puede ser algo efímero, por eso ya planean su propia empresa.
“Ahorita, estamos viviendo de las mieles de la imagen que nos da la televisión, pero como hemos visto a maes que bajan de un solo, a nosotros nos va a tocar. Habrá un momento en que ya no serán Yiyo y Choché, sino Carlos y Pedro”, concluyen. 1