Yossi Harel, quien fue enterrado el lunes en el kibutz de Sdot Yam en el norte de Israel, alcanzó fama mundial cuando Paul Newman inmortalizó su figura en la película Exodus (1960), de Otto Preminger.
El diario israelí Haaretz habló de la “muerte de un ícono”, mientras que el escritor Yoram Kanyuk describió a su fallecido amigo como un hombre valiente y humilde y “una de las joyas de la corona del sionismo”.
El destino del Exodus es considerado un episodio decisivo de cara a la fundación del Estado de Israel en 1948. La organización paramilitar sionista Hagana compró el barco de vapor estadounidense President Warfield en 1946 y lo rebautizó en recuerdo al éxodo del pueblo judío de Egipto y su liberación de la esclavitud.
El navío partió el 11 de julio de 1947 del puerto francés de SŠte y fue seguido desde el primer momento por el servicio secreto británico y varios buques de guerra.
El Reino Unido, que ejercía por aquel entonces su mandato sobre Palestina, trataba de frenar la cada vez más masiva inmigración ilegal judía y por ello su Marina capturó el barco en aguas internacionales frente a Haifa.
Después de una larga lucha, el Exodus amarró en la ciudad del norte de la hoy Israel, pero sus ocupantes fueron deportados a Francia en tres barcos británicos.