Como suele ocurrir con ciertas creaciones que alguna vez fueron pensadas solo como historietas, y que luego terminaron convirtiéndose en verdaderos monstruos del mercadeo, las anécdotas de la animación japonesa Yu-Gi-Oh! ocupan hoy en día el reinado en la producción de dinero y de figuritas variadas.
La historia nace en Japón, en 1996, bajo el pincel de Kasuki Takahashi como un cómic que se publicaba en la revista Weekly Jump Magazine , y solo después de 6 años, Estados Unidos y Europa vieron el arribo de una nueva fantasía manga.
Yu-Gi-Oh! es la historia de Yugi -–el bueno, guapo y valiente de toda historia–, sus amigos y sus enemigos. El abuelo de Yugi regenta una tienda de juegos y le enseña un antiguo juego egipcio llamado Monstruos Duelistas .
La trama enfrenta diferentes criaturas místicas en duelos mágicos dentro de campos de batalla cambiantes, llenos de trampas y peligros impensables. Cuando la bruma de la batalla se aclara, solo uno es llamado Yu-Gi-Oh!, Rey de los Juegos .
Yugi descubre el secreto del antiguo puzzle milenario egipcio, con lo que libera al poderoso espíritu del rey, Yami Yugi, que se convierte en su alter ego y le otorga poderes para que empiecen sus conquistas y termine convirtiéndose en el Rey de los Duelistas.
Derroche de todo
Ésta, sus enredos, confusiones y sobre todo suspenso, es la nueva historia que tiene a los niños y jóvenes derrochando fanatismo, a sus padres derrochando dinero y las empresas derrochando los más diversos productos alusivos a Yu-Gi-Oh!
Empezó como una historieta en papel inventada por Takahashi; se convirtió en show para televisión de Kids Warner Brothers; se hizo juego de video de la empresa Konami, juego de cartas distribuido por Upper Deck, línea de juguetes producida por Mattel, serie de cómics publicada por VIZ, LLC ., y ahora se alista el lanzamiento de la película producida por Warners Brothers, que se estrenará en Estados Unidos en agosto y que se la espera en Costa Rica para setiembre, como regalo para el Día del Niño.
Pero lo que más furor causa, es el juego de video y el de cartas, que imitan con su legendario misticismo, a los combates de televisión, aunque haciendo uso de ciertas destrezas de los duelistas de carne y hueso.
El fanatismo es tal que, para este domingo 25 de julio, se organizó en California (Estados Unidos) el Campeonato Mundial 2004 en el que, frente a una audiencia de 10 mil personas, doce finalistas de nueve países medirán sus destrezas en las batallas de los juegos de video.