Desde los albores de la cultura escrita occidental, las mujeres han sido excluidas de la conversación pública.
Las agrupaciones fuertes evitan la fragmentación, aseguran la gobernabilidad y representan a la ciudadanía.
Sería la segunda vez que Donald Trump se enfrenta a una mujer, pero el contexto ha cambiado.
Las probabilidades de que un niño en pobreza no tenga libros en su hogar es mucho más alta que la de uno del quintil de mayores ingresos.
El escenario ideal para un parlamento nacional es contar con un sólido departamento de biblioteca y servicios de estudios parlamentarios independiente de los partidos y del gobierno.
Las mujeres no somos una versión más pequeña de los hombres ni somos una desviación del estándar de la humanidad.