Dos clases de políticos están en ardua competencia por hacer una última trastada. Y si se salen con la suya, los costarricenses podremos despedirnos de nuestras pensiones.
La enorme inversión que hacemos en educación, cerca del 8 % del PIB, no ha rendido frutos, como lo demuestra este artículo.
El autor responde al exministro de Hacienda Guillermo Zúñiga, quien en un artículo, el 27 de febrero, sostuvo que durante la administración Arias hicieron un buen manejo de la economía.
La actitud de no comprometerse con las soluciones reales a los problemas que nos aquejan nos está matando.
Hay medidas administrativas, como congelar salarios públicos, que podrían reducir el déficit significativamente, pero tenemos que dejarnos de eufemismos y socarnos la faja para evitar la crisis.
Hacer valer nuestro voto es exigir a los dos candidatos reconocer que es posible recortar el gasto significativamente sin recortar servicios, y comprometerlos a hacerlo.