Un adiós de cuatro años. Qué duro. Para muchos, como yo, lo que despedimos el 4 de setiembre fue la esperanza de ver a Gustavo Cerati despertar.

La presentación del informe de 100 días se convirtió desde anoche en el principal tema de conversacíón en las redes sociales. Los ticos, con indigación o humor, se mostraron críticos con las denuncias de Solís.

Ella es la rubia neurótica que dejó en espera a su dulce prometido y una vida llena de placer y consumismo. Durante 15 meses en la cárcel, deberá lidiar con acosadoras sexuales y asesinas, pero también -lo que podría parecerle peor-, la falta de jabón decente, crema para manos, sandalias, un baño con puerta, el iPhone, la nueva temporada de <em>Mad Men</em> y algo más en su closet que el traje naranja de reclusa recién ingresada.

Afuera del Estadio Nacional también hubo concierto: decenas de fanáticos de Paul McCartney se reunieron en La Sabana para corear entre los árboles las canciones del exbeatle

Solo hay una regla: cazar o ser cazado”. La frase es de Frank Underwood, el político siniestro, cerdo y criminal que todos aman cuando caen en las telarañas de House of Cards (Casa de Cartas), la serie en línea con la que el sitio web Netflix puso en jaque a la televisión tradicional y volverá, en su segunda temporada, a partir del próximo viernes.