El escritor Sergio Ramírez describe lo que lo rodea: desde la rusa que cocina blinis hasta el circo a donde van a dar los calzones desprendidos de los tendederos.
Una llave guardada abre y cierra el destino, y una maleta abierta significa también las incertidumbres y las esperanzas del destino que pesa sobre todo exiliado en cualquier parte del mundo.
La historia se repite en Centroamérica con sórdida pertinacia, y vale la pena recordarlo ahora que Bukele inicia en El Salvador su segundo período presidencial.
El canal interoceánico de Nicaragua fue anunciado en una fastuosa ceremonia en la que el empresario chino Wang Jing se hizo acompañar de una rutilante comitiva.
El Goliat que le toca en suerte a los ucranianos es un gigante benéfico y protector, que si les da con el mazo en la cabeza, es por su bien.
Nicaragua, cada vez menos en las noticias, mientras la oscuridad de noche cerrada va cayendo sobre el país.