Agustín Lleida oficializó su salida de Alajuelense al lado de Bryan Ruiz y frente a los otros capitanes del club: Celso Borges y Giancarlo González.
En primera fila del auditorio también estaban dos directivos: el vicepresidente rojinegro Joseph Joseph, quien siempre creyó en él y hace poco se declaró su defensor número uno. Además del tesorero, Enrique Morúa.
No solo había periodistas en la sala de prensa del Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Turrúcares, Alajuela. Al recinto ingresaron parte de los cuerpos técnicos de liga menor y personal administrativo.
La rueda de prensa empezó puntual, a las 11:30 a. m. y comenzó con la lectura de su carta de despedida, dirigida al liguismo y es lo que usted puede leer a continuación:
Querida afición
Tras más de cuatro años en la institución dejo de ser el director deportivo de Liga Deportiva Alajuelense. No fue fácil tomar esta decisión, porque aquí viví cuatro años maravillosos. Experimenté momentos increíbles con todos ustedes e hicieron que me enamorara completamente de estos colores.
Quiero agradecer a todos los compañeros de trabajo con los que compartí durante este tiempo. Cocineras, mantenimiento, seguridad, administrativos, comercial, prensa, médicos, utileros, preparadores físicos, entrenadores y tantos más.
Aquí la gente trabaja sin pensar en horarios, en días festivos o en vacaciones. Muchas gracias, porque la pasión que pusisteis fue la clave para construir los cimientos sólidos que la institución tiene y la forma en la que seguirá creciendo en los próximos años.
Gracias a los jugadores con los que trabajé durante estos cuatro años en el club. Desde los jóvenes de liga menor, hasta los de Primera División. Les aseguro que de todo aprendí algo.
Gracias a la Junta Directiva por todo el apoyo que brindó desde el primer día que llegué. Sobre todo a don Joseph (Joseph). Puedo decir que soy un afortunado de conocerlo. Espero que nuestros caminos se vuelvan a cruzar en el futuro. Liguistas, el aporte de Joseph es incalculable. Todo este proyecto, simplemente, no existiría si no fuera por él. Tengan siempre esto presente. Muchas gracias Joseph, de corazón.
Gracias a la afición, por seguirnos a todas partes, por su apoyo, por llenar estadios, por llorar de felicidad y de tristeza con nosotros. ¿Qué si merecíamos celebrar más durante este tiempo? Estoy seguro que sí, pero hay cosas que en el fútbol no podemos controlar. A pesar de ello, me voy orgulloso, porque di todo lo que tenía para que este proyecto saliera adelante, incluso poniéndolo por delante de mi familia y de mi salud.
A mi familia gracias, sobre todo, a mi esposa que hace casi 12 años salió de España para acompañarme en este camino y que día a día entiende mi trabajo y mi dedicación y hace posible que, con su esfuerzo a nivel profesional y a nivel familiar, todo siempre haya funcionado donde estemos.
Por último, gracias a este país por escogernos y hacernos parte de él. Nos vamos enamorados de Costa Rica y nos hará una falta enorme. Tienen mucha suerte de vivir en un país como este y espero en algún momento poder volver a trabajar aquí.
Esto es un sueño que dejo para el futuro. Amo Costa Rica.
Sepan que a donde quiera que vaya seré un embajador de estos colores, apoyaré siempre a este equipo y siempre llevaré al León en mi corazón. Viva la Liga.
Hasta pronto,
Agustín.