Después de pasar días difíciles y llenos de angustia, el extremo de Alajuelense Carlos Mora se sintió liberado y completamente listo para revelar un secreto que se había guardado muy bien desde hacía unos cuantos meses.
Nadie en la Liga estaba al tanto de la situación y todo se confabuló para que fuese el día perfecto.
Alajuelense se enfrentaba a Puntarenas FC en el estadio Alejandro Morera Soto y Carlos Mora tenía una doble razón para celebrar la vida.
También era una oportunidad para ir en busca de ratificar un repunte en su rendimiento, justo cuando las semifinales están a la vuelta de la esquina.
El futbolista iba de camino al estadio, en compañía de su esposa, Pamela Mora.
Dentro de ese vehículo era imposible que no se hablara de fútbol, máxime que ella le confesó que tenía una corazonada.
“Ese día del partido yo presentía que iba a anotar. En el carro le dije: ‘Amor, vas a ver que vas a hacer gol’. Y me respondió: ‘Si hago gol, voy a contar lo del bebé ya, porque son varios meses y se te nota la pancita’”.
La futura mamá le dijo que estaba bien. Ella también pensó que era el momento.
“Jamás pensé que iba a hacer un gol de esos, sé que él es muy capaz y que tiene toda la habilidad para poderlo hacer, pero le quedó espectacular. En el momento que lo vi me dio demasiada alegría y más cuando lo vi que se metió la bola dentro de la camisa. Todas las personas se quedaron impactadas. A mí me dieron muchísimas ganas de llorar y me puse muy contenta”, relató Pamela Mora.
Su esposo acababa de convertir lo que él mismo definió como el mejor gol de su carrera.
Un tanto que al describirlo, el propio Carlos Mora parece no creerlo: “Fue algo espectacular, en su momento lo sentía, iba ahí encarando, me llevé a dos y me dije ‘aquí sigo y esto tiene que ser gol’”.
Con ese festejo, todos sus compañeros se acercaban no solo para felicitarlo por la clase de joya que había convertido, un tanto al estilo de Diego Armando Maradona, sino porque fue en ese instante cuando en Alajuelense supieron que viene un bebé en camino.
Pero más allá de lo que se vio en la cancha, Pamela Mora contó que fue un día muy especial, porque en las gradas del Morera Soto estaba presente toda la familia del futbolista.
“Fue su mamá, el hermano, sus abuelitos, fueron mis papás, sus primitos, todo el mundo pudo ver eso”.
Hace unos meses, ella sentía que cualquier cosa le daba asco. Aún así, no estaba tan convencida de que esa sensación fuese por embarazo. Le dijo al jugador que comprara una prueba. Y salió positiva. Luego el hermano de ella le llevó otra y el resultado fue el mismo.
“Cuando le di la noticia a Carlos se puso demasiado contento, hubiese deseado dársela de una mejor manera, pero todo fue inesperado, fue de momento. Estaba feliz y lloró de la emoción. En ese momento, mis papás y casi toda la familia se dieron cuenta, porque estábamos en la casa”.
De inmediato le pidieron a esos familiares más cercanos que no corrieran la voz todavía.
“Queríamos esperar para hablarlo con las demás personas, porque estábamos pasando algo muy fuerte con el papá de Carlos. Hace tiempo le diagnosticaron cáncer en un ojo, maligno. Ya le habían sacado un tumor y está en recuperación. Ya está bien, gracias a Dios, pero todo fueron noticias de golpe”, relató Pamela Mora.
”Carlos no es un robot. Él siente y todo eso le afectó. Casi que fue días después del clásico que nos dimos cuenta de lo del papá. A Carlos todo se le vino encima. Fue una noticia bonita lo mío, pero lo del papá lo afligió y hasta ahorita se siente tranquilo, porque el papá está bien. Son cosas que la gente no sabe y hablan mucho, pero no saben lo que viven los jugadores por aparte, en su vida cotidiana, en su vida personal”.
Pamela considera que lo del bebé les generó una alegría a todos en la familia, en medio de algo fuerte que estaban atravesando.
“Nos trajo paz, incluso a mi suegro. En realidad a todos, que estábamos un poco afligidos por eso. Eso nos dio mucha felicidad y quizás es por eso que Carlos se sintió tan libre ese día, de poder anunciar lo del bebé, también por respeto a su papá y está contento porque él ya está mejor”.
Tampoco es una excusa. Ella misma explica que es algo que le ocurre a todas personas, que cuando llegan a su trabajo deben hacer como que nada pasa y dar su 100% para poder hacerlo todo de la mejor manera.
“Con lo de Carlos, a él se le dio mucho lo del papá y eso hizo tal vez que bajara un poco el nivel, no porque él quisiera, porque no es así. Él siempre trata de dar su 100%. Todos en la Liga saben cómo entrena, cómo hace todo, pero es algo que tal vez desorienta a la persona y eso hace que tal vez no pueda rendir de la misma manera”.
Es la primera en asegurar que todos en el equipo pueden dar fe de lo que él se esfuerza y que ya lo está demostrando de nuevo.
“Por esa razón él trató de no decir lo del embarazo y demás y hasta que él sintiera que estaba preparado para dar una noticia tan bonita, hasta que el papá estuviera bien”.
”A pesar de que esté pasando lo que esté pasando y sea como sea la situación, desde el momento en el que pone su pie en el CAR, él sabe que tiene que hacer todo lo posible para que todo lo demás no le afecte y pueda rendir como se debe en la Liga, por respeto a la institución y a los aficionados”.
100% futboleros
Ella va a la mayoría de partidos. Asegura que el fútbol significa mucho y prácticamente todo en su casa.
“Más que todo para Carlos, porque desde que tenía cuatro años ya él le decía a la mamá que él quería ser futbolista, que algún día él se iba a montar en el bus de la Liga como un jugador del equipo”.
Incluso, contó que un tío había llevado a una final a aquel chiquito que hoy tiene 22 años y le dijo lo mismo. Aunque en aquel entonces todos se reían, él lo logró.
“Aquí todos en la familia somos demasiado aficionados al fútbol. Tiene un primito de cuatro años que juega muy bien; nosotros nos quedamos impactados porque es demasiado bueno para la edad que tiene”, apuntó Pamela Mora.
Reseñó que a ese chiquito le dan un balón y efectúa muchas cosas de las que ejecuta Carlos Mora en la cancha.
“Juega contra niños de hasta 10 años y los hace como quiere (ríe...)”, lo cual demuestra lo futboleros que son y que podría haber más talentos con futuro en la familia.
La foto famosa
Formado en la cantera de Alajuelense, Carlos Mora nunca ha ocultado que es muy liguista. Por eso no es de extrañar aquella ocurrencia que tuvo el día de su boda.
“Nos casamos en Bosque Mariposa, en Carrizal, y cuando bajamos, el estadio queda de camino. Ahí íbamos y Carlos me dijo: ‘Amor, ¿qué tal si nos tomamos una foto en el estadio? Acabamos de casarnos y yo no puedo quedarme sin una foto en el estadio’”.
Ella se sorprendió, pero la idea le agradó y le respondió con solo una duda: “¿Será que nos dejan?”.
Hicieron el intento y el guarda fue cómplice del futbolista. Los dejó entrar y un amigo de ella, que se llama Jeremy, fue el encargado de capturar ese retrato.
“La foto quedó ahí, no la publicamos hasta meses después y esa foto significaba mucho para nosotros. Por eso no la habíamos subido en redes, porque significa mucho, pero otro día la vi y pensé que era tan bonita, que debía subirla”.
Pamela Mora se siente feliz y bendecida. Espera con ilusión su primer retoño y está en la cuenta regresiva para saber si es niño o niña.
Su esposo hizo un golazo el domingo anterior y lo ve levantando el nivel con Alajuelense rumbo a la etapa más fuerte del campeonato. Además, el papá del jugador se recupera de manera satisfactoria.
Aunque a Alajuelense aún le resta el partido de este fin de semana contra Guadalupe en la última fecha de la fase regular, ella también se prepara desde ya para las semifinales.
“Voy a ir, ya voy a salir de los achaques, entonces iré al estadio. Y si me siento mal veo qué hago, pero tengo que ir”, aseguró Pamela Mora.
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