En Costa Rica por ejemplo, según el Ministerio de Salud en la nota denominada “Vulnerabilidad socioeconómica incide en la salud mental de la población de Costa Rica (Febrero, 2021)”, el 61.0% de la población costarricense presentó en octubre pasado alguna sintomatología depresiva, un aumento del 50% en términos absolutos, al compararse con los resultados obtenidos en marzo de 2020.
Además, según esta misma nota, “un 43.7% de la población consultada presentó alguna sintomatología asociada con ansiedad generalizada severa, lo que contrastan con los resultados al estudio realizado en marzo pasado, cuando únicamente un 13.8% de las personas participantes manifestaron síntomas de ansiedad. El 32.1% de la población presentó una afectación crítica en su salud mental en octubre de 2020.”
Y es que definitivamente estos han sido tiempos de grandes retos; las organizaciones y los (as) colaboradores (as) han experimentado una serie de cambios de suma importancia; por ejemplo, pasar a laborar bajo un modelo de teletrabajo que ha demandado que las personas se adapten a nuevas condiciones en su espacio físico de trabajo, lidiar con aspectos familiares y de oficina, de forma paralela y simultánea; supervisar la clases de los hijos e hijas y estar atentos (as) a asistirles en sus clases virtuales en casa, entre otras cosas. El teletrabajo trajo también muchos beneficios palpables, como la economía en transporte, economía de tiempo de traslado, el compartir más tiempo en familia, entre otros.
Sin embargo, son muchas las organizaciones que actualmente inician a laborar bajo un modelo de trabajo híbrido; combinando el teletrabajo con el trabajo en oficina. Dichos aspectos generan un proceso de readaptación y en muchas ocasiones estrés y presión; elementos ante los cuales la salud mental es crucial para evitar desequilibrios e inestabilidad a nivel mental, emocional y afectación en el rendimiento laboral.
Pero, cómo podemos promover la salud mental bajo un modelo de trabajo híbrido. Algunas recomendaciones son las siguientes:
1. Promover un diálogo constante con los colaboradores (as); conocer su sentir y percepciones respecto al reto que significa trabajar bajo un modelo de trabajo híbrido; pues es un proceso de adaptación a nuevas condiciones, que demanda una nueva coordinación y logística, tanto familiar como laboral.
2. Incentivar los procesos comunicación corporativa, tanto entre los integrantes de los equipos, como entre ellos y ellas y sus líderes. Esto es fundamental para promover los vínculos interpersonales, adecuados procesos de trabajo, eficiencia, confianza y fluidez en el trabajo.
3. Bajo un modelo de trabajo híbrido es fundamental la promoción del balance vida y familia; que exista planificación y horarios debidamente establecidos donde se respeten los tiempos de comidas de los colaboradores y sus espacios personales; pero también donde éstos cumplan adecuadamente con su jornada de trabajo y las tareas a efectuar.
4. Promover actividades de autocuidado con el equipo. Las iniciativas de autocuidado son todas aquellas que contribuyen en la promoción de la salud, como la actividad física, ejercicios de relajación y de respiración profunda, entre otros.
5. Incentivar las pausas activas en la casa y en la oficina; dando a conocer la importancia que tienen los estiramientos durante las horas de trabajo; para potencializar la motivación y la salud.
La promoción de la salud mental bajo un modelo de trabajo híbrido, facilita la adaptación a los cambios que se experimentan y promueve un clima organizacional positivo, caracterizado por la motivación y el bienestar.