Lejos de restarle la importancia a los efectos del bullying y afirmar que es “cosa de niños” o problemas de autoestima, toda manifestación de violencia, odio y discriminación debe combatirse desde las aulas y en los hogares, mediante estrategias lúdicas y creativas que expongan los efectos nocivos que un comentario puede generar en la salud física y mental de la otra persona.
Los discursos de odio y discriminación no sólo provocan daños a nivel personal e incitar la violencia social, sino que constituyen un ataque directo a la inclusión y los derechos humanos. Tal y como afirma la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO): “los discursos de odio socavan la cohesión social y erosionan los valores comunes, retrasando la paz, la estabilidad, el desarrollo sostenible y el cumplimiento de los derechos humanos para todos”.
En Costa Rica, en el período 2021-2022, las manifestaciones de violencia y odio encomunidades virtuales aumentaron un 71%, según datos de una investigación conjunta entre Naciones Unidas, la Universidad de Costa Rica y la firma COES, especialista en análisis de datos.
Esta fue la segunda investigación de su tipo en Costa Rica. En ese momento, seidentificaron unas 937.000 entradas en perfiles públicos y páginas de Facebook y Twitter, que se categorizaron a través de software de Inteligencia Artificial. El 77% de los mensajes analizados tenían la intención directa de ofender, agredir y violentar a otros grupos o personas.
No es cuestión de autoestima
La empatía es un ejercicio que hay que practicar a diario, sin que eso implique alejarse de lo que uno es, sino acercarse a lo que otra persona es y lo que siente. El día que consideremos la diversidad como un valor y no como un inconveniente habremos dado un paso importante en favor de la sociedad.
El verdadero cambio educativo en favor de la diversidad y el respeto sucede cuando en aulas y en los hogares se generen, mediante el juego, la lectura y las actividades plenarias, preguntas que inviten a la reflexión y permiten cuestionar el entorno en que habitamos, desestructurando los estereotipos y construyendo comunidades más conscientes.
La alfabetización mediática es una herramienta fundamental que puede reforzar laresiliencia de niñas, niños y jóvenes ante los discursos de odio y desarrollar su capacidad para reconocer y contrarrestar la desinformación, las narrativas extremistas violentas y las teorías conspirativas.
La escuela es un ente vivo y como tal, debe ser capaz de adaptarse a los contextos y los desafíos que le rodean. Por lo tanto, la malla curricular del Ministerio de Educación Pública (MEP) tiene la responsabilidad de dotar de herramientas básicas a los escolares, para que sean capaces de detectar las amenazas que circulan en Internet y que ponen en riesgo su integridad física y psicológica.
La prevención es responsabilidad compartida. Actores públicos, privados, nogubernamentales y sociedad civil debemos trabajar de forma articulada en la generación de estrategias que combatan el odio y la discriminación, desde la niñez.
La burla y el maltrato evidencian la construcción de estereotipos, que normalizan laviolencia con los años. Esos prejuicios, tan presentes en nuestras redes sociales digitales y en las calles, limitan la libertad de pensamiento y como dice Maya Angelou “representan una carga que confunde el pasado, amenaza el futuro y hace inaccesible el presente”.
Homofobia, racismo, xenofobia, machismo y odio se deben combatir desde el hogar y la escuela. Si esas dos instituciones ignoran el peso que conlleva la burla, el desprecio y el maltrato hacia los otros, las redes sociales en Internet y las calles seguirán anidando comportamientos cobardes, violentos y destructivos, que evidencian las frustraciones y los miedos de quienes los propician.
El problema tiene múltiples frentes, y hay combatirlo con creatividad, lectura y empatía, desde nuestras casas y centros educativos.
En palabras de Benito Taibo, “leer es medicinal. Cura enfermedades como el racismo y la xenofobia, abrillanta los ojos, expande los sueños”.
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