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Encontrar novedades en la movida gastronómica josefina alegra el espíritu y el estómago. Si el producto descubierto suma pasión, sabor y el precio correcto, la alegría se desborda. Ese descubrimiento viene en forma de gua bao: un panecillo que se utiliza para hacer una especie de hamburguesa al estilo asiático donde el protagonista es el sencillo, pero muy bien conseguido pan bao.
El restaurante especializado en este bien logrado bocadillo se llama Bao Asian Snack. Es un pequeño restaurante, de unas 15 sillas, muy cerca de la Ulatina. Está de Jiménez & Tanzi 100 metros norte y 20 metros este. En Waze los encuentra sin problema.
El bao es un panecillo que se cocina al vapor y se rellena de diferentes productos. En Asia, es muy común que se rellene con cerdo. Su origen se fija en Taiwán, pero es habitual verlo en otras cocinas. En Europa y Estados Unidos, con la expansión de la cocina asiática, más allá de la china y el sushi, se ha vuelto muy popular y ya, por suerte, hay un lugar especializado en gua bao en San José.
Y digo por suerte, porque el producto es variado, fresco y trabajado con esmero. Probé varios baos. Empecé con el de pescado empanizado, que además suma una ensalada de repollo y aguacate. Es el Bikini Botton.
La primera impresión es la de un pan de sabor ligero, agradable, con una consistencia diferente al pan que acostumbramos en la panadería, más cercano a los panes del dim sum, de miga agradable, nada pegajoso, que atrapa bien las salsas y jugos de los productos que contiene, y que a la vez mantiene la consistencia. El Bikini Botton es las partes por el todo y el todo que se saborea por partes.
Luego vendría el Spyder Pig, la estrella de la casa. Este gua bao es de pulled pork (chancho mechado de la paleta o pata delantera del cerdo) de muy suave consistencia, en el término exacto para que tampoco sea un puré; de sabor potente sin caer en el exceso que opaque al resto de los invitados al mordisco: pepinillos, cebollino, maní y una suave salsa bbq.
Aunque el Spyder Pig es el más apetecido por los clientes y exploradores, mi mejor impresión fue con el gua bao de hongos. Hecho con hongos crimini salteados, queso mozarella fundido, la ensalada, maní y una ligera cubierta de la mayonesa de la casa, la mayosiracha. Este bocadillo es de sabor ligero, delicado, que deja un agradable sabor en el posgusto. No te revuelca como la ola gigante, te mece como brisa ligera de bosque en otoño. Todo un descubrimiento.
Otro punto alto de Bao Asian Snack son sus papas, frescas y caseras, con el condimento de la casa a base sal, especias, pimienta fresca, a lo que se suma una porción generosa de su mayosiracha, la cual, como lo indica el nombre, hecha con la famosa salsa picante sriracha y mayonesa casera. El punto de picante deja disfrutar cada mordisco sin que ningún sabor se pierda en el camino al corazón.
El gran final es un postre de bao frito, relleno de puré de banano o de fresa. Es de sabor azucarado, crocante y terso apenas penetramos la primera capa. Ofrece los sabores de la canela y otras especias y remata el puré del banano. Una combinación natural para los asiáticos, pero un poco arriesgada para los locales, aunque una vez superada la duda, será un postre a la altura de la experiencia previa.
Bao Asian Snack abrió en agosto del año anterior y se ha consolidad en gran medida por su producto y por la facilidad del envío a casas y oficinas. Trabajan con Uber Eats, Glovo, Hugo, Go Pato y Ecorides. El restaurante es de dos jóvenes emprendedores, Luis Alvarado y Geovanny Cambronero, quienes son fiebres de la cocina asiática y están comprometidos con que conozcamos este producto que llena el estómago, pero también el corazón. ¡Bienvenido, gua bao!
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