Señales emitidas por las autoridades esta semana sugieren que el Gobierno está realmente urgido de dinero para cerrar el año..., o empezar el siguiente. Repasemos los hechos.
Hecho #1: La urgencia de los créditos internacionales
El lunes 2 de noviembre, el presidente del Banco Central (BCCR), Rodrigo Cubero, calificó de urgente la aprobación de los créditos internacionales que el Gobierno envió a la Asamblea Legislativa para su autorización.
Están pendientes de aprobación cinco préstamos por un total de $1.165 millones (unos ¢710.650 millones):
-$265 millones del BID para el bono Proteger
-$250 millones del BID de financiamiento especial para el desarrollo
-$300 millones del Banco Mundial para gestión fiscal y descarbonización
-$300 millones del BCIE para gestión fiscal y descarbonización
-$50 millones del CAF para atender la emergencia sanitaria
En una videoconferencia efectuada para explicar el más reciente Informe de Política Monetaria, el presidente del BCCR dijo que, sin esos recursos, el Gobierno tendría que salir a financiarse en el mercado local, donde las tasas de interés son mucho más altas, lo que aumentaría el dinero público que debemos destinar al pago de intereses.
Sin embargo, Cubero dijo mucho más en la videoconferencia. Expuso que, tanto en el mercado financiero como en el mercado cambiario, ya se notan presiones fruto de la incertidumbre fiscal.
Dijo que recibir el dinero de los préstamos externos “nos daría mayor tranquilidad en los mercados de financiamiento y en el mercado cambiario y, por esa vía, reduciría las presiones que en este momento están afectando, ya no solo a los mercados de financiamiento, sino a todos los costarricenses vía aumento en el tipo de cambio y en las tasas de interés, que podría darse por una presión continuada sobre los rendimientos de los títulos del Gobierno”.
En el mercado financiero, los bonos de deuda externa de Costa Rica van a la baja, lo que exige pagar mayores rendimientos. Y, en el caso del mercado cambiario, las autoridades perciben un ligero incremento en la demanda de divisas, para dolarizar los ahorros, lo que presiona el tipo de cambio.
Hecho #2: La reunión de Alvarado con el PLN
Cuatro días antes de la videoconferencia del presidente del Banco Central, el jueves 29 de octubre, el presidente Carlos Alvarado concretó, en persona, un acercamiento con los diputados de Liberación Nacional (PLN) que integran la Comisión de Asuntos Hacendarios: Ana Lucía Delgado, Silvia Hernández y Gustavo Viales.
Según declaró a La Nación la diputada liberacionista Silvia Hernández, el encuentro lo gestionó el ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto.
El acercamiento se produjo después del fuerte encontronazo que protagonizaron los diputados de oposición y el PAC, la noche del martes 20 de octubre, cuando se vencía el plazo para que la Comisión de Hacendarios dictaminara el Presupuesto Nacional del 2021.
Recordemos brevemente lo que sucedió ese día: la oposición, liderada principalmente por el PLN y por el PUSC, insistía en recortar el plan de gastos en unos ¢200.000 millones mediante mociones, para enviar una señal de austeridad a los mercados, pero el PAC mantenía bloqueada la votación de los recortes.
En la víspera de la sesión final, el ministro de Hacienda, Elian Villegas, negoció con la oposición un ajuste de ¢150.000 millones y acordaron lo siguiente: la fracción de Gobierno permitiría votar las mociones para que se alcanzara el recorte adicional de ¢150.000 millones y, si algunos recortes afectaban el funcionamiento esencial del Estado, Hacienda propondría otros en enero del 2021 para equilibrar la situación.
No obstante, después del acuerdo, el PAC mantuvo su bloqueo, lo que derivó en un dictamen negativo de mayoría para el Presupuesto.
Lo que ocurrió esa noche sigue teniendo consecuencias. Al día siguiente, el PLN anunció que no le aprobaría más créditos internacionales al Gobierno después de lo ocurrido, postura que pone en serios aprietos el llamado de alerta del Banco Central sobre la necesidad de los créditos.
Además, el dictamen negativo abrió la oportunidad para ahora que el plenario se abra a comisión y todos los diputados propongan nuevas mociones para cambiar el Presupuesto.
Con ese marco, el presidente Alvarado se reunió en Zapote con los diputados del PLN el jueves 29 de octubre, junto a los ministros de Hacienda y Presidencia, así como el jerarca del BCCR.
En la reunión, el Gobierno mostró apertura a negociar los ajustes. “Recibimos una llamada del ministro de la Presidencia, solicitando un acercamiento para ver los recortes”, relató la diputada Silvia Hernández.
En entrevista con La Nación, el presidente Alvarado narró parte de lo que les dijo ese día a los diputados. Afirmó que lo ocurrido en la Comisión de Hacendarios fue un error humano, un error de coordinación, y que él asumía su responsabilidad porque quiere tender puentes.
Relató así lo ocurrido la noche del 20 de octubre, en la que el PAC se apartó del acuerdo entre la oposición y el Gobierno:
“Cuando yo hablé con nuestras diputadas (del PAC) y con Elián (Villegas, ministro de Hacienda), yo les dije ‘comprometamos los ¢150.000 millones y dejen que cada quien vote las mociones, que cada quien vote sus mociones, o sea, dejemos de hablar, salgamos de eso’".
”Después de eso, en ese momento, coincidió con un bloqueo en Sarapiquí, si no me equivoco, y yo también superviso mucho eso; mi atención se llevó a eso. Cuando después me volví a conectar y me di cuenta de lo que había pasado.. como me dijo alguien, ‘bueno mañana empieza otro día’".
-¿No era lo que usted esperaba lo que pasó?
“No. Yo lo que esperaba era que nosotros comprometíamos el recorte de los ¢150.000 millones y que se votarán las mociones que se tuvieran que votar, las que salieran a favor, a favor; las que salieran en contra, en contra; pero que se cerrara la discusión, pero empezó un debate... sí un debate, pero, a ver...”.
“Pero creo que hubo un..., ahí hubo un, sí ahí es donde, como digo, está el error humano y yo se los dije, incluso, se lo expresé así a varios de los diputados de la oposición. Yo asumo mi grado de responsabilidad, pero porque yo quiero recomponer esos puentes y esos canales, porque nos necesitamos unos a otros, porque podemos, y eso está en la vida de todos, podemos tener yerros, pero también podemos recomponer y tener aciertos”.
Hecho #3: El rechazo del crédito del BID
Después de la reunión entre el presidente y los diputados del PLN y del llamado de Rodrigo Cubero sobre los créditos externos, la Comisión de Hacendarios tenía previsto dictaminar el crédito de $265 millones del BID en la Comisión de Hacendarios este miércoles 4 de noviembre.
El ministro de Hacienda y la ministra de Trabajo, Geannina Dinarte, intentaron que los diputados no sepultaran la iniciativa, bajo la promesa de que el Gobierno acudiría al BID a renegociar el contrato de crédito. Incluso, les enviaron a los legisladores una carta formal.
Sin embargo, la Comisión rechazó seguir esperando más y procedió a votar en negativo el préstamo por unanimidad, con lo que este queda sepultado.
Los legisladores argumentaron que el Gobierno no les dejó opción, pues no pudo justificar el uso que le daría a los recursos.
El contrato con el BID estipulaba que el préstamo solo podría ser utilizado para gastos del bono Proteger y políticas asociadas con sus objetivos.
El BID le permitió al Poder Ejecutivo destinar hasta $159 millones como “gastos elegibles” para financiar el programa de subsidios, siempre que se efectuaran entre el 16 de marzo y el 15 de junio del 2020, plazo que ya expiró.
Además, el bono Proteger ha tenido diversas fuentes de financiamiento que juntas acumularon ¢256.000 millones (más de $426 millones) para unos 700.000 subsidios.
Durante el trámite del proyecto, los jerarcas de Hacienda y Trabajo les dijeron a los diputados que los $159 millones podrían ser utilizados para cubrir bonos Proteger que ya el Gobierno pagó con otros fondos.
Luego, dijeron que el dinero podría ser destinado a la Caja Única del Estado, para fortalecer un programa para el sector turismo, pero incluso afirmaron que podía usarse para pagar salarios o aguinaldos, o para comprar vacunas contra la covid-19 cuando estén disponibles.
En resumen, necesitaban el dinero para gastos en general, pero el crédito fue rechazado.
Hecho #4: La deuda se agiganta en solo 9 meses
Según el Banco Central, los préstamos internacionales también son fundamentales para que el déficit fiscal de este año cierre en un 9,2% del producto interno bruto (PIB) en vez del 9,3% previsto anteriormente. Sea un 9,2% o un 9,3%, se trata de un déficit nunca visto en los últimos 50 años.
Un 9,2% de déficit significa que, para el final del año, al Gobierno le habrán faltado ¢3,2 billones para financiar sus gastos y que esa diferencia la cubrió con endeudamiento. El año pasado, el déficit fue de ¢2,5 billones.
Persiste un fuerte desbalance entre los ingresos y los gastos del Gobierno, lo que provoca un constante y fuerte incremento de la deuda pública mientras los actores políticos no acuerdan la forma de resolver el problema.
Solo entre enero y setiembre de este 2020, la deuda pública se incrementó en ¢2,6 billones, reveló esta semana la Contraloría General de la República. El monto triplica los ¢710.650 millones que el Gobierno espera recibir de créditos internacionales.
Con ello, el endeudamiento del país se situó en casi un 68,5% del producto interno bruto (PIB) aunque aún faltan tres meses para terminar el año. El porcentaje equivale a ¢23,8 billones.
La cifra es vertiginosa si tomamos en cuenta que la deuda estaba en ¢12 billones, la mitad del monto actual, apenas hace cinco años, en el 2015.
También es escalofriante al notar que, solo en los últimos tres meses del año pasado, el endeudamiento subió en ¢1,1 billones. ¿Qué nos esperará para el cierre de este año?
Hecho #5: Alvarado habla de eventuales efectos
En la entrevista con La Nación, el mandatario Alvarado también dijo que fue desafortunada la idea de triplicar el impuesto sobre los bienes inmuebles, presentada en la primera propuesta de equilibrio fiscal para el FMI, pero que confía en escuchar y rectificar, para lo cual se abrió un diálogo nacional.
Además, habló sobre los eventuales efectos del problema fiscal: “Hay veces que, cuando uno discute los temas, sobre todo los temas fiscales, terminamos en las abstracciones y números. Sin embargo, cuando se empiezan a ver sus manifestaciones, la gente empieza a notarlo, por ejemplo en el tipo de cambio”.
“La gente empieza a preguntarse qué está pasando con el tipo de cambio, principalmente quien tiene créditos en dólares o quien paga su hipoteca y, de repente, ve un movimiento en su tasa de interés o, eventualmente, que no ha sido el caso, cuando a la gente ya no le empieza a alcanzar la plata porque la inflación se dispara".
”Esos son efectos que uno proyecta pero, generalmente, solo se sienten cuando se empiezan a manifestar. Uno de los primeros que se ha manifestado tiene que ver con los temas del tipo de cambio; dichosamente, el Banco Central tiene reservas y ha actuado de manera oportuna".
Hecho #6: Exministro estima faltante de ¢1,2 billones
El exministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, estima que al Gobierno le faltan ¢1,2 billones para cerrar el año. Él calcula que necesita más de ¢1,8 billones para completar el plan de gastos de este año y, para finales de octubre, Hacienda solo habría logrado acumular ¢600.000 millones en el flujo de caja.
El actual titular de Hacienda, Elian Villegas, respondió que su antecesor se basa en cálculos desactualizados y que “eso lo lleva a incurrir en algunas imprecisiones que hacen que el análisis no sea el más adecuado con la realidad del Ministerio de Hacienda y su flujo de caja que es, por mucho, más favorable de lo que él señala”.
No obstante, Villegas evitó dar información sobre lo que hay en caja y la necesidad de financiamiento para lo que resta del año, alegando que esa información es materia reservada por Hacienda dado su valor.
Chaves, no obstante, insiste en que las dificultades son evidentes. Recordó que Hacienda no pudo concretar los últimos megacanjes de deuda en el mercado interno, que habrían permitido postergar pagos de deuda a los acreedores locales.
Además, ve que el plan de financiamiento del Gobierno con organismo internacionales ahora están en serias dudas.
“Ese plan tenía como supuesto que el mercado local iba a seguir confiando en el Gobierno para invertir, que había esos recursos y había voluntad. Ahora todos esos supuestos podrían estar en duda y el Gobierno no ha anunciado el plan de financiamiento del resto del año”.
“Ahí es donde aparecen las preguntas. A mí no me gusta predecir default, yo lo que estoy viendo son los números y, aunque alguna gente me diga agorero, lo que estoy diciendo es que los números no dan”, finalizó Chaves.