El gobierno renunció a dos tareas fundamentales para el país, una relacionada con las pensiones y otra con el ambiente. Una de las claudicaciones es explícita y la otra, tácita. Estas dimisiones no son exclusivas de la administración actual, sino que constituyen una repetición de las omisiones de otros gobiernos, lo que agrava la situación debido a que el país sigue acumulando los problemas.
-El presidente de la República, Rodrigo Chaves, renunció a presentar una propuesta para evitar el colapso del régimen de pensiones de la CCSS, el mayor del país.
-Desde el 2021 y aun en el Presupuesto Nacional del 2025, el Gobierno renunció a pagar los terrenos expropiados para crear o ampliar parques nacionales.
En ambos casos, hay datos muy relevantes:
Pensiones
El régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la CCSS afronta un déficit actuarial de ¢74,6 billones. Llegará el momento en que el sistema será incapaz de pagar a los jubilados.
Aunque el artículo 140 de la Constitución establece que es deber del presidente ejercer la iniciativa en la formación de leyes, Chaves admitió que su gobierno no tiene ni presentará una propuesta para solventar el problema. Argumentó que “no vale la pena dividir al país” y que no confía en la Asamblea Legislativa, además de que el país pronto entrará en época electoral.
Aparte de eso, el mandatario toca un punto medular: el cambio demográfico. Según dijo, el sistema de pensiones está diseñado para ir a la quiebra, porque no incorpora el hecho de que la población está envejeciendo y la tasa de natalidad está bajando. El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, coincidió en que el problema no es de pago, sino de diseño. En su criterio, la principal alternativa es bajar la tasa de reemplazo, es decir, el monto de pensión que reciben las personas en relación con los ingresos que reportaron durante su vida laboral.
“Tenemos que empezar a discutir cómo vamos a sustituir la reducción de la pensión del régimen IVM, relacionada con el cambio poblacional”, dijo Acosta.
Las aseveraciones de ambos coinciden con estudios demográficos serios y tienen la ventaja de que no caen en las viejas excusas de que el sistema está en crisis porque se roban el dinero. Es una lástima que, incluso con esa claridad, el Poder Ejecutivo renuncie a promover reformas.
El gobierno no puede endilgar responsabilidad al Congreso si no le plantea propuestas, sobre todo porque al menos un líder de la oposición, el presidente legislativo Rodrigo Arias, sí presentó un proyecto de pensión básica universal que Zapote no convocó en la agenda legislativa.
Recientemente, el gerente de Pensiones de la Caja, Jaime Barrantes, advirtió de que las reformas se tornarán más drásticas conforme más se demoren. A diferencia de Chaves, él no cree que el sistema quiebre, pero, en consonancia con el ministro de Hacienda, admite que el IVM debe convertirse en una pensión básica que las personas complementen con el ROP y los planes de pensiones voluntarias.
Vale la pena leer la entrevista con el gerente de Pensiones, elaborada por la periodista Lucía Astorga y titulada “Es un mito que los jóvenes no tendrán pensión de CCSS”.
Expropiaciones de parques nacionales
De acuerdo con un reportaje del periodista Róger Bolaños publicado el 7 de noviembre, Costa Rica olvidó honrar su deuda ambiental, al grado de que hoy tardaría 1.200 años en pagar las expropiaciones de los parques nacionales.
La deuda se salió de control durante la administración de Carlos Alvarado, en el 2021, cuando el gobierno dejó de presupuestar fondos para pagar a los expropietarios. En la década pasada, se solían presupuestar ¢1.000 millones por año y la deuda era de ¢107.000 millones. Sin embargo, hoy, no se presupuesta nada y la deuda es de ¢1.200.000 millones.
La administración actual no ha previsto fondos para pagar los parques en ninguno de los presupuestos ordinarios que ha elaborado.
El exministro de Ambiente, Édgar Gutiérrez Espeleta, pronunció una frase devastadora: “No podemos ser tan cochinos”.
Esta es una más de las paradojas de la política ambiental de Costa Rica.
Nos contactamos de nuevo en una semana. Se despide Esteban Oviedo, editor de Política de La Nación.