La designación de Carlos Manuel Rodríguez Echandi como presidente del Fondo para el Medio Ambiente Mundial debe llenarnos de esperanza.
Es un reconocimiento a la trayectoria de un aguerrido luchador de la política pública y la conservación global. Pero también es un reconocimiento para Costa Rica, y un mensaje sobre las prioridades planetarias.
El nuevo presidente del mecanismo de financiamiento para convenciones ambientales de las Naciones Unidas será el primero de un país en vías de desarrollo.
Un país que pasó de los peores índices de deforestación, a ser de los pocos que mantienen su cobertura forestal en más de la mitad de su territorio.
Un país que, por medios democráticos, ha podido evitar los excesos y desventuras de la explotación petrolera; de la minería a cielo abierto; de la caza y comercialización de vida silvestre; y que ha demostrado, gracias al crecimiento económico sostenido mientras se creaban áreas protegidas, que la inversión en ambiente paga, y paga bien.
Carlos Manuel ha sido gestor de mucho de este progreso ambiental.
Los Pagos de Servicios Ambientales, Ley de Residuos Sólidos, Canon de Aguas, Plan Nacional de Transporte Eléctrico, y la creación muchas áreas protegidas se dieron bajo su mando.
Más recientemente, y de mayor relevancia para su selección, Carlos Manuel fue gestor e impulsor del Plan Nacional de Descarbonización de Costa Rica, para eliminar de la economía toda dependencia de los hidrocarburos.
También dejó aprobado ante el Fondo de Medio Ambiente Mundial, el proyecto Transición Hacia una Economía Verde Urbana, que implementará el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Este proyecto busca incluir la descarbonización y el principio de “quien contamina paga” en la legislación fiscal y en las políticas municipales de la Gran Área Metropolitana.
Confluyen así el júbilo de vivir en un país con ambición por una economía descarbonizada, verde e inclusiva, con la esperanza que nos da el Fondo de Medio Ambiente Mundial, al designar a Carlos Manuel Rodriguez, ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, como su presidente.
En momentos en que el planeta enfrenta su sexta extinción masiva y una crisis climática sin precedentes, necesitamos del liderazgo y ambición que solo un ministro de Ambiente de un país dispuesto a cambiar su economía pueden darle al Fondo.
Es un llamado para que el Fondo deje de ser un financiador de acciones ambientales puntuales, y se convierta en catapulta para transitar a una economía descarbonizada y verde a nivel global.
También es un llamado para que no nos apartemos del camino trazado en Costa Rica.
Enhorabuena Carlos Manuel, Enhorabuena Costa Rica.