Bakú, Azerbaiyán. Apenas eran las 3 de la mañana del viernes 24 de mayo anterior cuando aterrizamos en el Aeropuerto Internacional Heydar Aliyev de Bakú, capital de Azerbaiyán.
LEA MÁS: ¿Le gusta viajar? Sígame en Facebook
Llegamos en el vuelo J2 9006 de la aerolínea Azerbaijan Airlines desde Teherán, la capital de Irán, sin mayores contratiempos y ni una pizca de turbulencia.
Veníamos sin dormir nada, pues es difícil hacerlo en una aeronave.
Previendo eso, reservamos un hostal en Bakú; no obstante, debíamos buscar un taxi para llegar, debido a que llegamos en la madrugada. Nuestra idea era descansar unas horas para salir a recorrer esa hermosa y elegante urbe.
Evito utilizar taxis al ir a otro país, debido a su alto costo, pero en ocasiones no hay más remedio que hacerlo. En octubre, por ejemplo, nos subimos a uno en Yakarta, la capital de Indonesia; la experiencia fue gratificante por la honradez del conductor, quien nos llevó al parque Monas, donde está el Monumento Nacional, por el precio justo.
Lamentablemente, en Bakú no fue así.
LEA MÁS: Ticos lejos del hogar: Una nicoyana en Playa del Carmen, el sitio soñado para vacacionar
En el puesto oficial de taxis en el aeropuerto di la dirección hacia donde nos dirigíamos. Ahí fue el primer aviso. La joven que atendía me dijo el monto aproximado que el conductor debía cobrarnos tomando en cuenta el kilometraje y hasta me dio un número telefónico por si tenía algún inconveniente.
Al llegar al sitio donde estaban los taxis, nos indicaron quién nos llevaría. Cuando el taxista nos recibió, me pidió el papelito donde la muchacha consignó la dirección... y donde también iba el número de teléfono para llamar en caso de algún problema. Se lo di, grave error.
Una vez en el vehículo, abrí mi aplicación de maps.me (funciona sin Internet) para poner la ruta al hostal. El taxímetro empezó a correr, en un viaje de unos 20 kilómetros.
En problema fue al llegar a Bakú, cuando el taxista empezó a dar vueltas, como si estuviera perdido, aunque en esas ciudades, a diferencia de Costa Rica, las direcciones son por calles y avenidas, no por señas, lo que reduce enormemente la posibilidad de extraviarse.
LEA MÁS: ¿Aún vale la pena ir de compras a Panamá? Esto dice una tica que vive allá
Era evidente la artimaña del conductor.
El taxi tenía una particularidad, un cristal que divide la cabina del chofer con la de los pasajeros, aunque cuenta con una especie de ventanita. Al ver lo que ocurría, le tocaba insistentemente el vidrio y me hacía señas de que no entendía, hasta que logré que tomara mi celular y viera el mapa.
Al fin llegamos, pero el taxímetro había marcado el doble del precio. Mis reclamos fueron insuficientes, tuvimos que pagar. ¿Qué más podíamos hacer en la madrugada en un país extraño, donde las personas hablan azeri, y con un taxista que tiene como prueba el taxímetro?
LEA MÁS: ¿Cuáles países permiten a los costarricenses pedir visa a la llegada (visa on arrival)?
¿El número de teléfono para quejas? El taxista lo tomó al inicio del viaje y luego no nos lo quiso devolver.
Al final, el encanto de Bakú nos hizo mitigar ese trago amargo.
¿Qué ver en Bakú?
Entre los atractivos de esta hermosa ciudad están:
-Ciudad Vieja.
-Torre de la Doncella.
-Palacio de Shirvanshah.
-Centro Heydar Aliyev.
-Torres Flame.
-Bulevar de Bakú.
-Plaza de las fuentes.
-Callejón de los mártires.
-Nizami Street.
-MiniVenecia.
-Plaza de la Bandera.
-Mezquitas.
-Palacios.
Datos de Azerbaiyán:
Capital: Bakú
Población: 10 millones
Extensión territorial: 86.600 kilómetros cuadrados
Moneda: Manat azerbaiyano (1 manat azerbaiyano equivale a ¢333)
Visa: Es necesaria para los ticos. Se solicita por Internet a un costo de $25.