Ha pasado poco más de un año desde que una familia de Tibás tuvo una reunión muy especial. Fue un agasajo para una de las más jóvenes, quien da el ejemplo de que los sueños se pueden alcanzar con esfuerzo y determinación.
Sofía Castro Ávalos abrazó a los suyos, escuchó anécdotas, pasó un buen rato imborrable y a los pocos días tomó un vuelo rumbo a Seúl, Corea del Sur.
La joven de 24 años, orgullo de sus familiares, vive hoy en la majestuosa capital coreana, donde se marchó para estudiar.
En la Universidad de Costa Rica (UCR) obtuvo el bachillerato en Ingeniería Mecánica, pero ella no se conformó con ese título, porque sabe que tiene un mundo por descubrir y toda una vida para hacerlo.
Por eso, se esmeró en obtener una beca para continuar con su formación, pero en Corea del Sur.
¡Y lo logró! Ella fue favorecida con un beneficio que otorga el gobierno de esa nación, llamado Global Korean Government Scholarship.
Esto le permitirá empezar en poco tiempo el master en Ingeniería Mecánica en Seoul National University, en ese alucinante país.
¿Por qué si tiene un año de vivir en Corea, aún no ha comenzado con el posgrado? La respuesta es maravillosa.
“La beca consiste en dos partes; el primer año se estudia solamente idioma coreano con el objetivo de alcanzar mínimo el nivel 3 en el examen de lengua coreana (TOPIK). El gobierno asigna una universidad en cualquier lugar del país y ahí se estudia todo el año solo coreano”.
“Si se logra el nivel requerido, cuando se termina el año se empieza a estudiar la maestría o el doctorado en la universidad que uno eligió. Ese es el proceso que voy a comenzar el siguiente semestre”, explicó Sofía.
Ese es el motivo por el que esta joven solo ha dedicado este primer año al idioma local. Estas clases las recibió en la Universidad de Sunmoon en Cheonan.
Para aprender, recibió lecciones de lunes a viernes de 9 a. m. a 1 p. m., y debía demostrar su avance en dos exámenes por semestre.
“Se veía muchísima gramática y vocabulario todos los días, por lo que es importante llevar todo al día. Además teníamos la opción de registrar clases extra más especializadas en el TOPIK o de otros temas como Hanja (sistema de escritura)”, dijo.
Aventurarse por el sendero que lleva a Corea del Sur no fue difícil para Sofía. Primero, la beca del gobierno de ese país es muy completa, pero además la posibilidad de universidades y carreras es impresionante.
Pero no solo eso; sí, existe un detalle adicional: Corea del Sur figura entre los mejores países para prepararse en Ingeniería Mecánica, cuenta esta joven.
“Su enfoque de investigación en laboratorio me parece muy interesante. Además de que la cultura coreana siempre me ha interesado”, agrega Sofía con una seguridad contagiosa.
En total estará tres años en Corea. Y aquí me surge una duda y le lanzo la pregunta a quemarropa. ¿Se necesita mucho dinero para estudiar en ese mágico país?
“Es necesario tener por lo menos algo de dinero para emergencias. La beca cubre el boleto aéreo, el seguro médico, la matrícula de la universidad y además paga 1 millón de won ($745) al mes; de este dinero hay que pagar la residencia y la alimentación”.
“En mi opinión es dinero suficiente para lo necesario. Sin embargo no siempre depositan el dinero a tiempo, especialmente los primeros meses, mientras se procesa la residencia y se abre la cuenta de banco, por lo tanto los primeros meses sí se depende completamente de la beca puede ser difícil”, detalla Sofía.
Una vez que empieza a recibir la beca, Sofía considera que el dinero es suficiente, aunque deberá recurrir a sus ahorros si desea conocer otras zonas de Corea del Sur o darse algún otro gustito.
No puedo evitar hacerle recordar aspectos de su vida en Costa Rica. Con la sinceridad que caracteriza a los jóvenes y sin pensarlo mucho, Sofía me responde que lo más difícil es vivir tan lejos de su familia y sus mascotas.
También extraña saborear la comida preparada en su casa en Tibás, especialmente los frijoles, pues dice que en Corea del Sur saben muy diferentes.
Además, no puede olvidar el sabor de las frutas que abundan en Costa Rica todo el año. En esa nación asiática son caras, pero además no saben igual. Por ejemplo, desea un mango verde.
El clima es otro reto. Nosotros del trópico, mientras allá el verano es “extremadamente caliente y húmedo y el invierno llega a -15 grados”.
“Sí es caro Corea del Sur, pero la mayoría de las cosas son parecidas a los precios de Costa Rica. La fruta es la mayor diferencia que he notado, es extremadamente cara, una sandía puede costar unos 20.000 won, que son aproximadamente ₡10.000″.
También hay muchas bondades al residir en ese rincón del planeta. Aunque extraña los frijoles ticos, la comida coreana es deliciosa.
Entre lo positivo, Sofía destaca que la primavera y el otoño son fenomenales, además la gente es muy amable.
A eso se le suma un transporte público envidiable, con el que puede llegar a cualquier parte. Asimismo, el sistema de salud es excelente y a buen precio.
Acerca de sus planes para el futuro, Sofía responde: “Realmente todavía no estoy segura. Me gustaría quedarme aquí trabajando o estudiando mi doctorado. Corea es un país que me encanta y me he adaptado muy bien a la cultura y al idioma; si tuviera la oportunidad de quedarme, me encantaría”.
LEA MÁS: Sí, así puede obtener una beca para estudiar en Alemania
LEA MÁS: ¿Cómo estudiar en Alemania? ¿Son gratuitas las universidades?