El Washington Post se dio cuenta casi en el momento, en enero, ante la extrañeza de expertos en Internet. Pero no fue hasta el 24 de abril que publicaron sus hallazgos de forma pormenorizada, ya con una respuesta oficial del Pentágono que se hizo esperar durante meses.
El caso es curiosísimo y podría tener repercusiones grandes en un futuro --o no. Sin embargo, en Estados Unidos (EE.UU.) el tema no ha cobrado tantísima relevancia. De hecho, en el Instagram del Washington Post, el comentario que ha tenido más eco es el de un lector apellidado Jones, quien escribió:
“Esta historia no está recibiendo la atención que debería… Por ahora”.
El usuario Jones podría tener toda la razón. A continuación explicamos qué pasó y qué significa, paso a paso (con información del Washington Post, en sus diferentes artículos sobre el caso).
¿Qué pasó?
El Pentágono, como se conoce al Departamento de Defensa de EE.UU. por el edificio que es su sede en Virginia, Maryland, traspasó --o vendió; no se sabe claramente-- al menos 175 millones de direcciones IP de Internet a una empresa absolutamente desconocida, llamada Global Resource Systems LLC, que según los registros fue fundada en setiembre de 2020.
Una dirección IP --Internet protocol-- es una serie numérica que identifica una conexión a Internet. Es la información que Internet usa para conectar nuestros dispositivos con nuestras solicitudes hechas en línea.
El Departamento de Defensa estadounidense tiene en su posesión millones de direcciones IP porque su Red de Agencias de Proyectos de Investigación Avanzada (ARPANET, su acrónimo en inglés), un brazo de investigaciones del Pentágono, fundó la tecnología con la que se creó el Internet, y ha tenido cantidades colosales de direcciones por décadas.
Según expertos, esta transacción de direcciones IP o cesión del control de direcciones IP es más que inusual. Hablamos de una suerte de bienes raíces de Internet, y 175 millones de direcciones IP equivalen a miles de millones de dólares.
Dependiendo de la página que se consulte, los precios de direcciones IP varían entre los $10 y $25 en EE.UU. O sea que hablamos de una transacción que podría equivaler entre $1.750 millones y $4.375 millones.
Ojo: esto quiere decir que Global Resource Systems LLC controla ahora más direcciones IP que empresas gigantes de telecomunicaciones como AT&T, China Telecom o Verizon.
¿Cuándo pasó?
Ha estado ocurriendo durante los últimos tres meses, pero el primer traspaso de direcciones IP ocurrió tres minutos antes de que Donald Trump abandonara oficialmente la Casa Blanca, el pasado 20 de enero de 2021. Este timing ha llamado mucho la atención. ¿Por qué se realizó justo antes de que Joe Biden asumiera la presidencia? En esos pocos minutos, 56 millones de direcciones IP del Pentágono fueron puestas al control de Global Resource Systems LLC.
Esta empresa fue fundada en setiembre de 2020 y no cuenta con registros oficiales de contratos federales públicos. Ni siquiera hay un sitio web público con el nombre de esta compañía.
Según los registros, la sede de Global Resource Systems LLC se encuentra en un edificio para oficinas en Plantation, Florida, a las afueras de Fort Lauderdale, pero su nombre no aparece en el directorio del lobby del edificio.
Hasta el pasado 26 de abril, oficiales del Pentágono rehusaron dar declaraciones al Washington Post sobre la razón del traspaso a una empresa tan pequeña. Sí dieron una respuesta, pero sin explicaciones específicas.
¿Qué ha dicho el Pentágono, en concreto?
La respuesta es escueta y no ha convencido a muchos. O al menos no ha detenido el debate sobre el caso.
Brett Goldstein, director de una unidad del Pentágono llamada Servicio de Defensa Digital, dijo que se trata de un “esfuerzo piloto” para mejorar la ciberseguridad.
Según Goldstein, su equipo autorizó la “activación de direcciones IP”. Su oficina responde directamente al Secretario de Defensa (Lloyd Austin, actualmente). La misión del Servicio de Defensa Digital es, oficialmente, resolver problemas de emergencia para el Departamento de Defensa, así como desarrollar tecnología para los militares.
“Este piloto evaluará y evitará el uso no autorizado del espacio de direcciones IP del Departamento de Defensa. Además, este piloto puede identificar vulnerabilidades posibles”.
Goldstein describió la operación como uno de los “muchos esfuerzos del Departamento de Defensa centrados en mejorar continuamente nuestra postura y defensa cibernéticas en respuesta a las amenazas persistentes avanzadas. En el Departamento de Defensa nos asociamos para garantizar que se mitiguen las posibles vulnerabilidades”.
Como apuntan reporteros de tecnología y de asuntos militares del Washington Post, los detalles de este “esfuerzo” o iniciativa con las direcciones IP continúa en una nebulosa tras la respuesta del Pentágono.
La empresa Global Resource Systems fue la que avisó al mundo que controlaba millones de direcciones IP de la noche a la mañana. Direcciones que eran propiedad de la Defensa estadounidense.
Este anuncio tuvo lugar en el servicio de mensajería que indica a las compañías de Internet cómo enrutar el tráfico web a través del mundo. Así fue como miles de personas se dieron cuenta.
El Washington Post lo describe así:
“A través de lo que se conoce como el Border Gateway Protocol (BGP), comenzaron a llegar mensajes que indicaban a los administradores de redes que millones de direcciones IP largamente dormidas, asignadas al Pentágono, ahora podían aceptar el tráfico. En tres meses, el número de direcciones IP controladas por Global Resources Systems ascendió a 175 millones. Pero no se dijo nada de esto al mundo de forma pública hasta que el Washington Post publicó un artículo el sábado (24 de abril)”.
#PlotTwist: hay tres formas de ver esto, ya que es poco probable que el Pentágono se explaye más sobre el asunto con explicaciones:
1) No es la gran cosa en realidad; simplemente tenemos al Departamento de Defensa de la primera potencia mundial conduciendo ejercicios militares en el campo de batalla contemporáneo: Internet.
2) Donald Trump pudo tener algo que ver con este proyecto --del que por ahora no sabremos más--, así como sus más fieles funcionarios, que lograron ejecutar los primeros traspasos de direcciones IP tres minutos antes de que el mandatario dejara de ser presidente.
3) Joe Biden pudo tener algo que ver con este proyecto --del que por ahora tampoco sabremos más--, y lo puso en marcha tres minutos antes de asumir el cargo como Commander-in-Chief.