Casi 30 obras del escultor Jorge Jiménez Deredia se han tomado el centro de San José y podrán verse por al menos cinco meses.
En redes sociales, en paralelo a los muchos comentarios positivos y de agradecimiento por la iniciativa cultural, también se abre campo una multitud de comentarios en contra de las piezas de arte. Unos critican su apariencia y otros su costo.
Ya que el debate está sobre la mesa, buscamos una respuesta de por qué es importante el cuido de una ciudad y la instalación de esculturas. Entrevistamos a personalidades relacionadas al tema de la cultura y el arte, o al embellecimiento de las ciudades, y también le preguntamos al mismo Jiménez Deredia lo que opina de la expo y lo que opina de las críticas.
Pero primero… ¿Qué es esta exposición?
La exposición se llama Jiménez Deredia en San José: La fuerza y la universalidad de la esfera.
27 esculturas de mármol, granito y bronce creadas por el escultor están dispuestas en diversos puntos del centro de San José. Algunas estarán al aire libre y otras en los museos del Jade y del Oro Precolombino, donde se podrá profundizar más sobre su significado.
Es importante destacar que este tipo de exposiciones no son nuevas para el artista tico. Y no solo no son nuevas; son un lujo.
En la última década ya ha expuesto sus obras en espacios públicos en Miami, Ciudad de Panamá, Ciudad de México, Valencia (España), La Baule (Francia), Lucca (Italia), entre otras.
Y una escultura suya de 5,2 metros de alto --Un gigante da amor, que representa a San Marcelino Champagnat, fundador de la Orden de los Maristas-- se encuentra expuesta en el Vaticano, en la Basílica de San Pedro, y fue bautizada por el papa Juan Pablo II en 2000.
Las esculturas que al artista trajo a Costa Rica tienen distintos tamaños, pero en la exposición están unas de las obras más grandes de Jiménez Deredia, como Génesis de Costa Rica, que pesa 33 toneladas y es enteramente de mármol.
Se planea que la exposición dure cinco meses: del 20 de febrero, día de su inauguración formal, hasta finales de julio.
¿Dónde puedo ver todas las obras?
El circuito de esculturas va desde la Plaza de la Democracia hasta el Banco Central de Costa Rica y el antiguo edificio de Correos. El camino principal es la vena josefina: la avenida central, pero para verlas todas habrá que desviarse en algunas calles y entrar a algunos edificios.
Este es el croquis en detalle de la exposición, realizado por los promotores del evento:
Ahora sí, las preguntas: ¿Esta exposición es realmente importante?
Johnny Araya, alcalde de San José, piensa que sí, y la llama “la más importante que se ha hecho en la historia del país”.
“Hemos estado trabajando con un relato de ciudad donde el concepto central es que San José sea más destino que camino. Más destino para vivir y trabajar, pero también más destino para el arte, para la cultura”, nos dice el alcalde.
Araya revela que desde la municipalidad están trabajando para que San José, en el 2021, vuelva a ser declarada Capital Iberoamericana de la Cultura, y asegura que este tipo de exposiciones ayudan a “confirmar la vocación que tiene la ciudad para el arte y la cultura”.
Adriana Collado, exdirectora del Teatro Nacional y curadora del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, se suma a la opinión de Araya por la importancia que tiene el evento, y resalta que, para ella, estos esfuerzos deben articularse “a políticas curatoriales, de registro y catalogación del patrimonio artístico y arquitectónico de la ciudad, de la mano de expertos en varias ramas”.
Por su parte, Fiorella Resenterra, directora del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, coincide con las otras respuestas y opina:
“La instalación de las esculturas de Jiménez Deredia en una de las principales arterias de la ciudad facilita la interacción con los transeúntes e invita a su contemplación; y sin duda, funcionarán espléndidamente como dispositivo escenográfico para la cantidad de imágenes captadas por los peatones en el contexto de la ciudad que transitan y habitan”.
Finalmente, Jorge Jiménez Deredia, escultor tico y autor de esta exposición, destaca que esta instalación es “un momento de contacto con la gente”.
El artista indica que se estudiaron muy bien todos los espacios para que la expo fuera “un recorrido fluido”. La instalación de este recorrido ha sido supervisada cuidadosamente por él, y mientras lo hacía, revela que la respuesta de los transeúntes lo ha dejado satisfecho.
“Lo que hemos notado es que la gente se nos acerca, quieren saber más, quieren sacarse sus fotos, quieren llevarse sus documentos. En fin, sentimos que hay una reacción positiva”, nos dice Jiménez Deredia.
“El recorrido por San José será diferente”, promete el autor, emocionado con el “trabajo hecho con amor” por parte del equipo de la municipalidad y hasta de los policías. “Se ve que para ellos no es un trabajo más”, declara.
Para el escultor, “todas las iniciativas culturales son importantes”.
“El alma debe ser cultivada con el cuerpo. Nosotros los seres humanos necesitamos entendernos, saber de dónde venimos, saber quiénes somos”, explica. “Y el arte, de alguna manera con sus arquetipos y sus símbolos, representa el momento de comprensión del ser humano. El ser humano sin arte es un ser humano mudo. Hay una frase famosísima que dice: ‘Los pueblos sin arte son pueblos mudos’”.
Jiménez Deredia nos comparte un fragmento de su definición de arte:
“Hay teóricos que llaman el arte un mediador metahistórico. Porque sirve para mediar entre la historia pasada y la historia presente para conocer eso que la mente no puede conocer. La mente tiene que fraccionar para entender. Lo que nosotros vivimos es el instante, y el instante es una totalidad. Y el símbolo representa esa totalidad. Por eso el arte se representa como un momento importante. No hay una inversión mejor que puede hacer un país que la de fomentar sus propios artistas. Es la manera de entenderse mejor y presentarse al mundo y explicar lo que somos”.
¿Te interesa saber más de Jiménez Deredia? Te invitamos a recorrer San José a su lado en esta crónica de Áncora de La Nación: Jiménez Deredia en San José: ¿Qué me dice la ciudad cuando la camino?
Segunda pregunta: ¿Qué les diría usted a quienes opinan que es mejor no hacer estas inversiones debido a los costos?
Johnny Araya, alcalde de San José, cree que “vale la pena invertir en arte”. Y cita la conocida frase de Pepe Figueres: “¿Para qué tractores sin violines?”
“Aún cuando hay necesidades importantes que están siendo atendidas, la municipalidad y el Gobierno y el país no pueden descuidar la inversión en cultura y en arte”. Opina Araya, y da luces sobre su financiamiento:
“Esta exposición está siendo posible gracias a la inversión de muchos patrocinadores. Del propio artista, que ha cubierto una gran parte de los costos, y de una parte de la municipalidad. Yo creo que eso se hace cada vez más fuerte cuando pensamos en un evento como este que estamos patrocinando y muy cerca de inaugurar. Realmente va a llenar de vida y le va a dar sentido a esa marca ciudad ‘San José Vive’”.
Adriana Collado, exdirectora del Teatro Nacional, asegura que “una inversión en cultura no es una inversión superflua”. Para ella, un proyecto como este responde a una decisión estratégica y de largo plazo.
“La oferta cultural al aire libre, los espacios de recreación en la ciudad, los festivales, las exposiciones, la conservación del patrimonio material e inmaterial de la capital, todo eso fertiliza el terreno sobre el que deben desarrollarse los que nos sucederán. La sanidad de los pueblos no es sólo física, sino también anímica”, argumenta Collado.
“Si no invertimos en cultura corremos el riesgo de convertir a esta sociedad en una sociedad indiferente, insensible, incapaz de sentir entusiasmo por la belleza, incapaz de imaginar e innovar”, advierte la experta. “Una sociedad saciada materialmente, pero desnutrida culturalmente, es una sociedad desalmada. Y eso es un peligro”.
También le preguntamos al escultor Jiménez Deredia, y dice que es normal que estas críticas salga a flote en estas mega exposiciones, pero resalta lo importante que son para la sociedad.
“La crítica siempre se le ha hecho a todas las naciones, a todos los países cuando han hecho grandes cosas. Un gran concierto en el Metropolitan (museo de arte de Nueva York, en Central Park) no es botar la plata a la basura. Es darle a la ciudad de Nueva York un sentido de esperanza y amor. Con el arte el alma puede elevarse y puede ser un mensaje de esperanza”.
Jiménez Deredia recuerda que todas las iniciativas artísticas tienen sus costos, y detalla mejor los de esta exposición:
“Es muy importante saber que esta exposición es la unión de mucha gente, de muchas instituciones, de muchas empresas privadas y mía personal. Una gran inversión personal, que muy poca gente lo sabe. No solo realizar las obras sino gran parte de los costos también me los asumo yo”, confiesa.
Para él, las inversiones en arte son las mejores que se pueden hacer.
“El arte tiene una trascendencia en la vida del ser humano. El resultado es espiritual. Quien cree que solo las cosas materiales son las que tienen un valor, es porque no ha entendido la complejidad del ser humano, que necesita elaborar también su propia espiritualidad. ¿Qué sería Alemania sin Beethoven? ¿Sin un teatro que toque Beethoven? ¿Qué sería México sin los muralistas? Sería un pueblo mudo”, sentencia.
Sobre los costos
En diciembre pasado, Jorge Villalobos, productor de este evento, contó que la Municipalidad de San José invirtió ¢40.000.000 solamente en traslado de las obras, contratación de grúas y embalaje. A ese monto hay que sumarle los $100.000 (más de ¢60.000.000) que aportaron entre los patrocinadores Fifco, Bac Credomatic, ICT, Kolbi y grupo INS ($20.000 cada uno) y que fueron utilizados para temas de logística.
También el escultor Jiménez Deredia puso parte de su capital para que esta exposición fuera posible.
El 10 de diciembre de 2018, el presidente Carlos Alvarado y el alcalde de San José, Johnny Araya, anunciaron los decretos que acreditan como de interés cultural y turístico la exposición.