Desde agosto de 2020, el fenómeno meteorológico La Niña está presente y tiene influencia en Costa Rica. Según los últimos análisis del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), este fenómeno estará presente al menos hasta abril de 2021.
A continuación explicamos qué es La Niña, en qué se diferencia de El Niño, y cómo se manifiestan sus implicaciones sobre el territorio costarricense. Todo con ayuda de Juan Diego Naranjo Díaz, meteorólogo del Departamento de Meteorología Sinóptica y Aeronáutica del IMN.
¿Qué es La Niña?
Es uno de los dos patrones atmosféricos mundiales que provoca el fenómeno ENOS. Y es sencillo de entender, como nos explica el meteorólogo Naranjo Díaz.
El fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) es una anomalía de la temperatura del océano Pacífico Tropical con respecto a su temperatura promedio. Este fenómeno, que altera patrones atmosféricos a escala de todo el planeta, ocurre entre cada 2 y 7 años. Usualmente dura un año y a veces dos.
El Niño es la fase cálida del ENOS y La Niña es la fase fría del ENOS.
El Niño es un aumento de la temperatura por encima del promedio climatológico. Se dice que El Niño está presente cuando la temperatura de la superficie del mar está +0.5°C por encima del promedio durante cinco meses seguidos.
La Niña es el enfriamiento de las aguas por debajo del promedio climatológico. Se dice que La Niña está presente cuando las temperaturas de la superficie del mar están -0.5°C por debajo del promedio durante cinco meses seguidos.
“Ambos fenómenos pueden durar meses activos e incluso años, y afectan de diferentes formas a diversos lugares del planeta”, explica el meteorólogo Naranjo Díaz. “Desde agosto de 2020 La Niña está presente y tiene influencia en el país. Los últimos análisis indican que estaría al menos hasta abril del 2021”.
¿Cómo afecta La Niña a Costa Rica?
De acuerdo con, Naranjo Díaz, el ENOS (cualquiera de sus fases; La Niña o El Niño) tiene mayor influencia durante el periodo de la estación lluviosa. Ya sea para aumentar las precipitaciones o para disminuirlas y aumentar la temperatura.
Grossomodo, se puede resumir así:
La Niña: mucho más lluvias durante la estación lluviosa.
El Niño: pocas lluvias durante la estación lluviosa y ambiente caluroso.
El fenómeno ENOS causa variaciones en los patrones de lluvia, temperaturas superficiales y vientos. Estos cambios alteran los movimientos de aire a gran escala en los trópicos, desencadenando una cascada de efectos secundarios globales.
“Para el siguiente trimestre, incluyendo diciembre, se espera que las lluvias en el sur de Costa Rica sigan presentándose aún en meses que debería estar en estación seca esa región. En el Caribe también esperamos más lluvias que las usuales para estos meses”, indica el meteorólogo.
Un fenómeno característico de La Niña para este periodo del año son los empujes fríos, aunque se prevé que, de esto, serán pocos los que lleguen a tener influencias importantes en el país.
El IMN mantiene constante comunicación con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y tienen protocolos para actuar ante avisos y alertas que se emiten en caso de lluvias extremas. El meteorólogo Naranjo Díaz comenta que ya en la CNE hay perspectivas de las condiciones para los próximos 4 meses.
El investigador del IMN, José Alberto Retana Barrantes, valora las siguientes consecuencias de La Niña para este año:
“De acuerdo con el pronóstico trimestral y oficial del IMN, el fenómeno de La Niña es el mayor responsable de experimentar una época lluviosa intensa y larga. De hecho, hasta en diciembre es que se experimentaron las condiciones de transición de la época lluviosa a la seca en parte del litoral pacífico. También condiciona los escenarios secos que se presentaron en el Caribe”.
“Para diciembre se espera que el Pacífico Norte, Región Central, Pacífico Central entren progresivamente a la época seca. En el Pacífico Sur las condiciones lluviosas continuarán hasta el siguiente año. Mientras tanto, Zona Norte, Caribe Norte y Caribe Sur tendrán condiciones normales. Es necesario aclarar que tanto diciembre como enero son meses lluviosos en estas zonas”, explica el experto.
Eso sí, La Niña puede estar ligada a eventos como huracanes. Según este documento del Instituto Nacional de Meteorología, en el mar Caribe se han formado dos huracanes muy importantes: César en 1996 y Mitch en 1998. El primero fue de los más destructivos en la historia costarricenses, afectando duramente el Pacífico Sur. Y el segundo, el Mitch, es considerado como el más destructivo en la historia centroamericana, afectando a Costa Rica sobre todo por las precipitaciones extremas.
“Es importante hacer notar que ambos años, 1996 y 1998, fueron años en que estuvo activo el fenómeno de La Niña: este fenómeno contribuye al aumento de la cantidad de sistemas tropicales en la Cuenca del Atlántico”, apunta el documento.
¿Por qué se llama “El Niño” (“la Niña”)?
Según el Centro de Conservación de Energía y del Ambiente de Perú, el fenómeno del ENOS lleva la palabra “El Niño” en referencia a Jesús de Nazareth, porque los pescadores de la costa de Perú notaban que las aguas aumentaban su temperatura durante la época navideña.
¿La Niña es un fenómeno nuevo?
Nop. La Niña es la fase fría del ENOS, un fenómeno que ha estado presente en nuestro planeta por aproximadamente 13.000 años. Según la ciencia moderna, entre 1900 y la actualidad, hay registros de unos 26 fenómenos ENOS.
Aunque tiene generalmente como efecto enfriar la temperatura a escala mundial, no hay que esperar que el fenómeno frene el calentamiento climático.
“La Niña tiene típicamente un efecto de enfriamiento de las temperaturas globales, pero este enfriamiento queda más que compensado por el calor atrapado en la atmósfera por los gases de efecto invernadero. Por lo tanto, el 2020 sigue en camino de ser uno de los años más cálidos de los que se tiene registro y se prevé que el período 2016-2020 sea el quinquenio más cálido desde que se iniciaron los registros”, explicó en octubre Petteri Taalas, el secretario general de la Organización Meteorológica mundial (OMM).