¿La vitamina C me defiende del coronavirus? Sobre este tema hay un amplio debate en internet, incluso entre medios de comunicación confiables. La revista Healthline, por ejemplo, afirma en este artículo que consumir frutas altas en vitamina C puede mejorar nuestro sistema inmunitario. Pero en esta otra publicación, y a propósito del covid-19, el New York Times advierte: “No existe una píldora mágica ni una comida específica que tenga garantías de mejorar tu sistema de defensas contra el nuevo coronavirus”.
Entonces, ¿a quién le creemos? La respuesta no es tan simple. En este Explicador entrevistamos a la médica inmunóloga Olga Arguedas, directora del Hospital de Niños, quien trabaja junto al Ministerio de Salud en esta emergencia nacional.
Sistema inmunitario contra el covid-19
--El nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) entra a nuestro cuerpo por la nariz, la boca o los ojos, y se aloja en el sistema respiratorio. Puede durar entre 2 y 14 días en generar síntomas en las personas enfermas.
--Siendo un patógeno invasor, nuestro sistema inmunitario trata de defendernos de él una vez que lo descubre.
--Por ejemplo, en los alvéolos pulmonares nuestro sistema forma líquidos y células inflamatorias para que expulsemos al virus.
--Las personas con sistemas inmunes sanos pueden sortear este mal sin mayores problemas, tomando medicamos comunes para atender síntomas de resfrío o fiebre.
--Pero los adultos mayores o las personas con enfermedades crónicas, quienes tienen sistemas inmunes menos sanos, pueden agravarse mucho y hasta morir (para más información sobre esto, te recomendamos este Explicador: ¿Por qué los ventiladores pulmonares son tan importantes en medio del covid-19?)
--“El sistema inmune es nuestra policía del cuerpo”, explica la especialista en Inmunología, Olga Arguedas. “Es muy importante que esté en buenas condiciones por si somos amenazados por alguna enfermedad infecciosa. Es el caso del covid-19. Pero nuestras defensas no necesitan estar ni muy altas ni muy bajas. Necesitamos un punto medio, un punto de equilibrio”.
¿Debo comer algo en específico, tomar suplementos y vitaminas?
La especialista en nuestro sistema inmunológico responde con un categórico “no”.
“Vivimos en un sitio del mundo privilegiado donde los alimentos que nos proveen nuestros agricultores son ricos en los elementos básicos que necesitamos. Es categórico el no en que no necesitamos ningún suplemento vitamínico ni ninguna de estas informaciones falsas que vemos en redes sociales para supuestamente reforzar nuestro sistema inmune”, dice Arguedas.
(Informaciones falsas como esta, publicada en #NoComaCuento: rodajas de limón en agua tibia para prevenir el coronavirus)
“Los medicamentos que venden en farmacias o en otros sitios, atribuyéndose cualidades de inmunoestimulantes, no han demostrado tener ninguna eficacia probada contra el covid-19”, detalla la experta.
Sobre hacer ejercicios o comer alguna comida en específico, Arguedas precisa que estas acciones pueden ayudar únicamente en la medida en que nos hagan felices y nos ayuden a estar sanos mentalmente. Las comidas, eso sí, tienen que ser balanceadas, saludables. No es que si me hace feliz una barra de chocolate de 250 gramos voy a meterme todo ese azúcar de un solo.
“Yendo más allá de nuestro sistema inmune, también tenemos un sistema cardiovascular que necesita una alimentación sana”, advierte la inmunóloga.
¿Es necesario reforzar el sistema inmune?
No es necesario “reforzarlo” sino mantenerlo balanceado, aclara Arguedas.
“Si nuestro sistema inmune se eleva demasiado en nuestra actividad, podemos estar padeciendo de algún tipo de enfermedad autoinmune, lo que se aleja del concepto de salud. Y cuando nuestro sistema está bajo, estamos en una condición que llama de inmunosupresión, que también se aleja del concepto de salud”.
Glosario exprés:
Enfermedad autoinmune: condición patológica en la cual el sistema inmunitario se convierte en el agresor que ataca y destruye a los propios órganos y tejidos corporales sanos. (por ejemplo: diabetes tipo 1, artritis reumatoide, lupus).
Inmunosupresión: disminución o anulación de uno o más componentes del sistema inmunitario adaptativo o innato.
Arguedas comenta que en estas semanas, ella y otros profesionales de la salud de Costa Rica, han intercambiado con expertos de China que ya vivieron el covid-19 y van pasando los peores momentos de la crisis, según estadísticas oficiales de ese país asiático.
Tras hablar con especialistas inmunólogos de China, Arguedas detalla que la principal medida para que nuestro sistema inmune se mantenga fuerte y equilibrado es esta:
--Tratar de controlar nuestras emociones.
--Controlar nuestro estrés.
--Buscar algún espacio durante el día que podamos decir que somos felices, que estamos serenos.
Bajar nuestros niveles de estrés es también la primera recomendación que hace el New York Times en este artículo titulado ¿Puedo mejorar mi sistema inmune?
“Entendemos que hay personas preocupadas por su situación económica”, añade la inmunóloga. “Y es una preocupación sumamente válida. Pero hay que tratar en medio de la adversidad de ser resilientes y encontrar en el día un espacio para cosas o actividades que nos den paz, serenidad, equilibrio”.
Nuestro cuerpo trabaja mejor contra las enfermedades cuando no estamos bajo mucho estrés. Practicar meditación, controlar nuestra respiración, aprender técnicas para manejar el estrés o hablar con terapeutas son buenas de sobrellevar el distanciamiento social y el confinamiento en nuestras casas.
En su publicación, el New York Times también recomienda vigilar nuestros horarios de sueños y los hábitos del sueño. Dormir entre siete y ocho horas diarias es tan importante como siempre estando o no en teletrabajo. Y justo antes de acostarnos, deberíamos evitar las pantallas (sí; es difícil, pero intentémoslo), los ejercicios tardíos y las comidas nocturnas pre sueño.
¿Y qué pasa con el sistema inmune de los adultos mayores?
Es un punto de suma importancia. Como bien sabemos, los adultos mayores y también las personas con enfermedades crónicas u otros males de salud, son los más vulnerables a caer gravemente enfermos por el covid.19. Y esto no es anodino.
El sistema inmune, al igual que el resto de nuestro cuerpo, envejece. El de las personas mayores entra en un periodo llamado inmunosenescencia, que significa el envejecimiento del sistema.
Muchos de los mecanismos de defensa que una persona joven y saludable tiene a disposición, ya no son tan ágiles ni eficientes en las personas adultas mayores, explica la doctora Arguedas.
Pero también los cardiópatas, los diabéticos, las personas que toman inmunosupresores, tienen un sistema inmune que por otras condiciones no responde de una manera tan eficiente ante el ataque de agentes infecciosos.
Sin embargo, dice Olga Arguedas, hay una forma de reforzar la salud de las personas mayores: “la solidaridad de los demás”.
“Ellos necesitan la solidaridad de los que estamos sanos. Que tenems el compromiso inexorable de protegerlos. ¿Cómo lo hacemos? Lavándonos las manos, practicando el distanciamiento social, no tocándonos la cara, atendiendo todas las disposiciones que las autoridades de Salud en el mundo entero están estudiando de forma exhaustiva”.
La inmunóloga explica que nuestro sistema inmune es funcional y lo tenemos desde la cuna. Y su primera línea de defensa son las barreras de protección. Con ellas y con el distanciamiento social evitamos que el nuevo coronavirus entre en nuestros organismos:
Primera protección contra el mundo exterior: nuestra piel. Debemos mantenerla en buena condición, sin heridas ni lesiones por las cuales puedan entrar agentes infecciosos.
Otras barreras de protección: las mucosas (tejido húmedo que recubre la parte inferior de partes de nuestro cuerpo, como la boca, la nariz, etc.).
Con este virus, precisa Arguedas, las mucosas de la cavidad oral, la nariz y los ojos, son barreras de defensa naturales vitales. Tenemos que mantenerlas lo más sanas posible redoblando la higiene tradicional que nos enseñaron nuestros padres o los odontólogos.
Estando nosotros saludables, sin exponernos al virus en la calle, protegemos la salud de las personas más vulnerables a este y otros virus.
Practiquemos:
--Higiene consciente
--Distanciamiento social
--No salir de casa si no es estrictamente necesario
--Teletrabajo
--Protocolo de saludo, tos, estornudo, entrada y salida de casa (cuando sea necesario)
No tomemos estas medidas a la ligera.
Y ahora recordemos esta frase, llena de sabiduría:
“¡Reaccionen!”
--Daniel Salas, Ministro de Salud, 18 de marzo de 2020.
Viene el finde. #QuedateEnCasa