El lunes 28 de marzo, el periódico estadounidense The Wall Street Journal, publicó información exclusiva según la cual, el multimillonario ruso Roman Abramóvich, dueño del Chelsea Football Club de Inglaterra y un oligarca cercano a Vladimir Putin, experimentó síntomas por un supuesto envenenamiento.
Eso ocurrió tras asistir a reuniones en Ucrania, a comienzos de marzo, como agente ruso, en las pláticas para encontrar una salida pacífica al conflicto militar entre ambas naciones.
Abramóvich participó de reuniones en Leópolis, Kiev e Istambul. En Ucrania, se vio con el presidente Volodímir Zelenski. Tanto el magnate ruso como dos altos oficiales ucranianos desarrollaron los siguientes síntomas:
- Ojos enrojecidos
- Lagrimeo constante y molesto
- Descamación en la piel del rostro
- Descamación en la piel de las manos
The Wall Street Journal y Bellingcat, un portal noticioso británico dedicado a investigaciones periodísticas, consideran que los tres habrían sido envenenados por Rusia como forma de amedrentamiento, pero sin poner en peligro sus vidas. Algo así como un mensaje. Según las informaciones de estos medios, Abramóvich habría buscado acelerar los procesos de paz sin el aval de Moscú.
El Kremlin, sede del Poder Ejecutivo en Moscú, ha sido señalado por usar diferentes venenos para silenciar voces críticas de Putin en el pasado. O para matarlas.
A continuación exponemos una lista de los “venenos de Vladimir Putin”, las sustancias químicas que han sido relacionadas con el Kremlin desde 1999, cuando el mandatario ruso llegó al poder por la vía democrática, y donde ha permanecido desde entonces.
Glosario exprés:
- KGB: El Comité para la Seguridad del Estado. Fue la principal agencia de seguridad de la Unión Soviética, que funcionó entre 1954 y 1991. El mismo Vladimir Putin fue un agente de la KGB entre 1985 y 1990.
- GRU: El actual Directorio Principal del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia. Previamente conocido como el Directorio Central de Inteligencia durante la Unión Soviética.
- FSB: El Servicio Federal de Seguridad de la Federación de Rusia. Básicamente la actual KGB. Es la contraparte rusa de la CIA estadounidense. Obtención y administración de todo tipo de información, operaciones secretas y un grandísimo etcétera.
Los agentes nerviosos de Putin
Un agente nervioso es una sustancia química que funciona de forma similar a los insecticidas comunes contra insectos. Son químicos capaces de causar la muerte en cuestión de minutos u horas, dependiendo de la dosis administrada. En el caso de los agentes nerviosos, se trata de químicos altamente tóxicos que evitan que el sistema nervioso funcione correctamente. Se pueden almacenar en forma de polvo o gas, pero su estado más común es el líquido.
Algunos de los agentes nerviosos más comunes son: Tabún, Sarín, Somán, VX y Ciclosarín.
Novichok
Es un agente nervioso de origen soviético, desarrollado entre los años setenta y ochenta. En su tiempo de aparición, fue conocido, entre otras sustancias, como un arma química de cuarta generación.
“El Novichok es más peligroso y sofisticado que el sarín o el VX y es más difícil de identificar”, aseguró para la BBC el científico Gary Stephens, experto en farmacología en la Universidad de Reading, de Reino Unido.
Los síntomas del Novichok pueden aparecer entre 30 segundos y dos minutos después de su exposición con la piel humana o si una persona lo inhala.
Algunos de sus síntomas son el bloqueo de señales nerviosas a los músculos, lo que provoca el colapso de las principales funciones del organismo. Las personas pueden experimentar:
- Ojos en blanco por compresión de las pupilas
- Convulsiones
- Babeo
- Fallos respiratorios
- Entrada en coma
- Muerte por ralentización del ritmo cardíaco y la obstrucción de vías respiratorias (asfixia)
Personas conocidas envenenadas con Novichock:
Alexey Navalny. Actualmente el principal opositor de Vladimir Putin, cofundador de la Fundación Anticorrupción y divulgador de todo un abanico de presuntos desvaríos políticos y de corrupción de Putin y su gobierno.
Tal como explicó en una meticulosa investigación y reconstrucción de hechos el medio investigativo Bellingcat, el 20 de agosto de 2020, Navalny cayó inconsciente durante un vuelo desde la ciudad siberiana de Tomsk hacia Moscú. El avión tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en la ciudad de Omsk para que Navalny fuera llevado a un hospital. A los dos días, el político fue llevado a un hospital en Alemania, donde dos laboratorios independientes identificaron una toxina perteneciente al agente nervioso Novichok, pero con una variante que no conocían aún. Navalny estuvo en coma y su vida se salvó únicamente porque el vuelo duró apenas 40 minutos y aterrizó en Omsk de emergencia. En Omsk, paramédicos lo mantuvieron estable y permitieron que fuera a Alemania.
Bellingcat reveló que, por años, una división clandestina de al menos siete agentes de la FSB siguió a Navalny al menos durante 37 viajes del activista anticorrupción.
El 20 de agosto de 2020, como el mismo Navalny averiguó hablando por teléfono con Konstantin Kudryavtsev, uno de los agentes KGB involucrado en la operación para matarlo, el equipo secreto administró Novichok en la ropa interior de Navalny, en la parte de la entrepierna.
Kudryavtsev dijo incluso que administraron “más de la cuenta”, pero culpó al aterrizaje no previsto en Omsk como el causante de la misión fallida. Tal administración del veneno pudo ocurrir en el hotel Xander de Tomsk, donde Navalny y su equipo se hospedaron antes de volar a Moscú.
Bellingcat encontró también que Navalny pidió un cóctel de Bloody Mary la noche anterior, en el bar del hotel, pero el empleado del bar le dijo que no tenía los ingredientes para hacerlo, y le ofreció otro trago a cambio. Navalny solo bebió un sorbo y dijo luego que aquello estaba “imbebible”.
En enero de 2021, tras recuperarse, Navalny regresó a Rusia a sabiendas de que sería apresado. El día mismo de su viaje, su canal oficial en YouTube publicó un documental investigativo sobre un palacio de Putin en Sochi. Desde entonces, se encuentra en prisión como preso político.
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Sergei Skripal y Yulia Skripal. Este fue uno de los casos más conocidos a nivel mundial en tiempos recientes. Sergei Skripal, un exespía doble ruso-británico, junto con su hija Yulia, fueron encontrados inconscientes en Reino Unido el 4 de marzo de 2018, sentados en una banca en un parque de Salisbury, Inglaterra. Las autoridades determinaron que ambos fueron envenenados con la neurotoxina Novichok.
Años atrás, Skripal había caído en desgracia en Rusia tras ser encontrado culpable de traicionar los secretos del Kremlin. Por eso se había exiliado en Reino Unido.
Los Skripal sobrevivieron al ataque en el hospital, pero cuatro meses más tarde, una pareja británica de la zona encontró un frasco de perfume con el que se habría transportado el Novichok. Ambos tocaron el químico. La mujer falleció y el hombre perdió la vista.
Polonio 210
El Polonio 210 un material radioactivo que se crea de forma natural en muy bajas concentraciones de la corteza terrestre. Fue descubierto por los científicos Marie y Pierre Curie a finales del siglo XIX. Recibe el nombre de Polonio por ser el país natal de la científica Marie Curie.
Científicamente, se recurre a su producción con reactores nucleares, pues las cantidades de polonio 210 en la naturaleza son muy pequeñas.
El cuerpo humano tiene pequeñas cantidades de polonio 210 en su interior, y las expulsa de forma recurrente a través del sudor, la orina y las heces.
Cuando es administrado en cantidades tóxicas, el polonio 210 es muy difícil de tratar “por ser un elemento metaloide que se extiende con rapidez por el sistema”, según dijo John Arnold, profesor de Química de la Universidad de California, Berkeley, a la BBC.
Alexander Litvinenko. Murió el 23 de noviembre de 2006 en Londres, tras ser envenenado con polonio 210. Litvinenko fue coronel de la KGB y del FSB. Exiliado en Inglaterra, el exfuncionario ruso era crítico de Vladimir Putin y de sus antiguos superiores. Se cree que fue víctima de una taza de té envenenada, durante un encuentro con dos exespías rusos que consideraba contactos de negocios y amigos.
Tras el encuentro, Litvinenko fue al hospital con síntomas de vómitos y fuertes dolores. 20 días después, falleció a sus 43 años en el centro médico.
Gelsemio
Es una planta trepadora con flores amarillas que pertenece a la familia Gelsemiaceae. Se le conoce también como gelsemio o jazmin de Carolina. La especie Gelsemium Elegans contiene un alcaloide tóxico llamado Gelsemina, que tiene efectos paralizantes mortales para el ser humano.
Alexander Perepilichny. Fue un empresario ruso que ayudó a equipos de investigación internacionales a investigar actividades corruptas de funcionarios rusos, ligadas con el caso del abogado Sergei Magnitsky. Huyó al Reino Unido en 2009.
Perepilichny falleció en 2012, mientras trotaba cerca de su casa en Surrey, Inglaterra. Primero se habló de un ataque cardíaco como causa de su muerte, pero luego las autoridades encontraron en su estómago rastros de Gelsemium Elegans, una especie rara de la planta capaz de matar en 30 minutos.
TCDD
El TCDD (2,3,7,8-tetraclorodibenzo-p-dioxina) es una de las dioxinas más potentes del mundo. En la geopolítica se volvió conocida por ser un producto secundario en la elaboración de un herbicida utilizado por Estados Unidos en la guerra de Vietnam, llamado Agente Naranja.
Víktor Yúshchenko. Presidente de Ucrania entre 2005 y 2010 y crítico político de Vladimir Putin. Fue envenenado en 2004, cuando era candidato, con el agente químico TCDD en un arroz que comió durante una actividad de campaña. Su rostro se desfiguró debido a un cloracné provocado por el veneno, pero sobrevivió al intento de asesinato.
“El mayor desafío de los ciudadanos europeos son las políticas medievales que aplica Rusia en el siglo XXI”, dijo Yúshchenko a la BBC. El político ha asegurado que tiene claro quién trató de matarlo en 2004, pero evita decir el nombre de Vladimir Putin cuando le hacen la pregunta.
Todos estos casos implican señalamientos de que fue presuntamente el Kremlin, con órdenes del mismo Vladimir Putin, quien ordenó los operativos de envenenamiento. Supuestamente, en todos estos casos —a excepción del más reciente episodio con Roman Abramóvich y los funcionarios ucranianos—, se intentó matar a los objetivos. Unos casos tienen pruebas mucho más claras que otros, como es el ejemplo del envenenamiento a través de la ropa interior de Alexey Navalny y las robustas investigaciones públicas de Bellingcat.
Dejando de lado el uso de venenos, otros asesinatos o intentos de asesinatos de personas críticas al Kremlin de Putin fueron mucho menos sutiles. La periodista y defensora de derechos humanos, Anna Polikovskaya, fue asesinada a tiros en Moscú en octubre de 2006. La misma suerte tuvo el político opositor Boris Nemtsov en febrero de 2015, asesinado en Moscú, a escasos metros del Kremlin, y también a balazos.
En tiempos de la Unión Soviética, otro caso de asesinato al estilo de los filmes de espionaje de la Guerra Fría, que seguramente no tiene nada que ver con Putin pero, se cree, sí tuvo que ver con la KGB, fue el envenenamiento del escritor búlgaro Giorgi Markov, quien recibió un dardo envenenado con Ricina mientras esperaba en una parada de buses de Londres. Según periódicos de la época, Markov y testigos vieron a un sospechoso con una sombrilla abandonar el lugar de los hechos.
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Por si este tema, como en mi caso, te llena de intriga y te da ganas de ver un filme sobre espionaje de alta calidad, una recomendación personal es la película Tinker, Taylor, Soldier, Spy (2011), basada en la novela homónima del legendario novelista y exespía británico John le Carré. No tiene desperdicio.