Comenzando abril de 2020, el Estado de Costa Rica tiene la capacidad para realizar poco más de 600 pruebas por día para detectar la enfermedad covid-19.
Desde el pasado 6 de marzo, cuando se registró oficialmente al primer infectado con la enfermedad, el número de personas contagiadas con covid-19 crece todos los días, pero crece mucho más la cantidad de personas que han sido descartadas de haber contraído este mal de salud. Esto quiere decir que se hacen cientos de pruebas diarias.
El 1 de abril, Costa Rica registra 375 casos confirmados de covid-19, y se han descartado a 3.843 personas de portar el nuevo coronavirus.
Aquí explicamos cómo funcionan estas pruebas, dónde se hacen, y contrastamos lo realizado por Costa Rica en comparación con lo realizado en Italia, Corea del Sur y Estados Unidos.
¿Cómo son estas pruebas? ¿Cómo funcionan?
La prueba que hacemos en Costa Rica se llama así:
Reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa reversa (la polimerasa es una enzima capaz de transcribir o replicar ácidos nucleicos).
Se le conoce como RT-PCR en tiempo real, y es una técnica usada regularmente en laboratorios de biología molecular para generar grandes cantidades de copias de ADN. Esta prueba se conoce como altamente sensible, y es capaz de detectar un número de copias de ARN muy bajo.
En este caso, es capaz de detectar el ARN o genoma del SARS-CoV-2, el coronavirus que transmite el covid-19.
Para el covid-19, la prueba funciona así:
1-- Al paciente sospechoso de tener el coronavirus se le toma una muestra de secreción nasofaríngea.
2-- Esto se logra con un hisopo que se introduce por una fosa nasal hasta la nasofaringe (la parte de la faringe que cubre el paladar). Se raspa o rota velozmente el hisopo y se retira con el material deseado para examinar.
3-- La muestra es puesta en una protección de frío. Algo así como un termo, para que no se descomponga. Debe estar entre 4 y 8 grados centígrados para no congelarse.
4-- Se lleva a alguno de los laboratorios autorizados, donde se le quita al posible virus su capacidad de enfermar. Se le hace una inactivación de su capacidad infecciosa con mucho cuidado por profesionales microbiólogos.
5-- Una vez que la muestra está inactiva, se extrae y se purifica la parte genética del virus (el genoma). Concentrada esta parte, se mete a un lector que señala con una curva en un monitor si la persona tiene el virus o no.
6-- Lo que la máquina emite es una señal luminosa que puede afirmar al 100% si el virus está presente en la muestra nasofaríngea que se le tomó al paciente.
Esta prueba puede tomar varias horas.
¿Esta prueba es infalible?
Si el test arroja que la persona tiene la enfermedad, la prueba es 100% segura de que esa persona sí es covid-19 positiva. Es decir, si la prueba sale positiva, no hay forma de que la persona no esté enferma.
No obstante, en algunos casos en los que las personas salen como negativas, hay algunas posibilidades de que esa persona sí tenga el coronavirus, pero que este aún no esté presente en la nasofaringe en grandes cantidades como para ser detectado. Esto se puede deber a que la persona aún no presenta síntomas agudos. Examinando su caso médico, es posible que se le repita la prueba.
El doctor Rodrigo Cruz, jefe del Laboratorio de la Clínica Bíblica, entidad que también está realizando estas pruebas con aval del Ministerio de Salud, nos explica así la fiabilidad de las pruebas que se realizan en Costa Rica:
“La prueba es muy sensible por la metodología de diagnóstico molecular. Si el resultado arrojado es positivo, es 100% probable que así lo sea. Si el resultado es negativo, hay que evaluarlo en conjunto con el criterio médico por su epidemiología de contactos, la exposición o días de incubación. Por lo que no podría descartarse del todo. Hay que darle seguimiento para una posterior repetición”.
Ojo: en otros países como Corea del Sur o Estados Unidos (en Nueva York), se están realizando pruebas rápidas, que duran entre 7 y 15 minutos en dar resultados. Pero su eficacia es menor para determinar si la persona tiene la enfermedad. Sobre este tipo de pruebas, el ministro de Salud, Daniel Salas, dijo este lunes 30 de marzo:
“Hay otras pruebas que no estamos aplicando porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) no las recomienda. Son las pruebas rápidas. Estas no detectan el virus sino la reacción que genera el virus en el cuerpo. El problema es que hay un alto porcentaje de probabilidades de que salgan positivas personas que no tienen el virus”.
¿A quién se le aplica la prueba en Costa Rica?
Según los lineamientos vigentes del Ministerio de Salud, esta prueba se le aplica a pacientes catalogados como sospechosos.
Es decir:
1-- Una persona con infección respiratoria aguda (fiebre y al menos un signo o síntoma de enfermedad respiratoria --por ejemplo tos, dificultad respiratoria, congestión nasal) y que cumpla los criterios a o b:
a. No tener otra etiología que explique completamente la presentación clínica del evento.
b. Un historial de viajes fuera del país en los 14 días previos al inicio de los síntomas.
2-- Una persona con infección respiratoria aguda grave.
3-- Una persona con anosmia (pérdida del sentido de olfato) o disgeusia (cambio en la percepción del gusto) y/o enfermedad respiratoria aguda de cualquier grado de severidad, que dentro de los 14 días anteriores al inicio de la enfermedad tuvo contacto físico cercano con un caso confirmado o probable por covid-19.
¿Dónde se realizan estas pruebas en Costa Rica?
Hay cinco centros públicos donde se están haciendo pruebas del covid-19:
--Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa).
--El Hospital de Niños
--El Hospital San Juan de Dios
--El Hospital México
--Laboratorio Clínico y Banco de Sangre de la UCR
Y hay ocho laboratorios / hospitales privados donde el Ministerio de Salud ha anunciado que ha dado el aval para que realicen pruebas:
--Laboratorios LABIN
--Hospital Clínica Bíblica
--Laboratorio Páez
--Laboratorios San José
--Hospital Metropolitano
--Laboratorios Echandi
--Hospital La Católica
--Hospital Cima
Ojo: de estos, aunque todos tienen el permiso y la luz verde de Salud, no todos están realizando las pruebas ahora mismo. Es preciso preguntar con antelación si el centro privado está aplicando los tests.
--El reactivo para hacer la prueba del covid-19 tiene un costo que oscila entre los $12 y los $35 para el Estado. Estos son precios especiales que facilita la OMS y únicamente comprenden los reactivos. El Estado también ha recibido donaciones de estas pruebas.
--En el Hospital Clínica Bíblica, el jefe del Laboratorio, Rodrigo Cruz, nos detalla que el precio para realizar la prueba únicamente a personas sospechosas de haber contraído el covid-19, tiene un costo de c64.000. Y cuesta c32.000 para las personas mayores de 64 años (50% de descuento). Este precio abarca también el trabajo de los microbiólogos.
--En el caso de los centros privados, todas las pruebas que hagan, salgan positivas o negativas, se remiten al Ministerio de Salud.
--Tanto en entidades públicas como en privadas, para que una persona sea declarada como recuperada de tener el nuevo coronavirus, dos pruebas deben salir negativas.
--Para que alguien sea considerado como una persona sospechosa de tener la enfermedad, inicialmente debe ser visto por un médico para su valoración, y debe ser diagnosticado como sospechoso. Se le levanta la muestra y se envía a un laboratorio.
--El número de atención oficial de Salud para atender a personas que creen que pudieron contraer la enfermedad (por presentar síntomas, estar en contacto con enfermos, venir de viajes recientes, etc) es la siguiente: 1322
¿Es importante hacer muchas pruebas? ¿Por qué?
China, el país donde comenzó el brote del covid-19 en diciembre pasado, en la ciudad de Wuhan, conoció una explosión de casos de enfermos entre enero y febrero, pero tras obligar al país a acatar medidas draconianas, Pekín dice oficialmente estar deteniendo la pandemia a finales de marzo.
Entre países vecinos de China con muchísima población y pocos casos de enfermos están Japón, Taiwán y Hong Kong. Pero Corea del Sur, quien se ubica entre los 10 países del mundo con más casos, presenta una tasa de mortalidad muy moderada, y está también aplanando la curva de contagios.
Corea del Sur puso a tiempo a todo su personal de salud a disposición para diagnosticar tempranamente la presencia del covid-19. Sobre todo en las zonas críticas, que comenzaban a ser las más afectadas.
Corea del Sur registró su primer caso positivo de covid-19 el 20 de enero. Según este reportaje de BBC, para esa fecha el país ya había conducido 196.000 pruebas para detectar la enfermedad.
Estados Unidos, que también registró su primer caso el 20 de enero, apenas había realizado 4.300 pruebas para ese momento. De hecho, Estados Unidos es ahora mismo el país con más casos de covid-19 en el mundo, con un rápido crecimiento de fallecidos, y su presidente todavía se debate entre reabrir el mundo comercial para Pascua, sin hacer caso de las medidas de confinamiento en casa generalizado para ralentizar su de por sí acelerada curva de contagios.
Desde luego, los sistemas de Salud Pública de ambos países son diferentes, y Estados Unidos (327 millones de habitantes) es mucho más poblado que Surcorea (51,5 millones de habitantes), pero no cabe dudas de que la respuesta de Seúl fue mucho más ágil que la de Washington.
En este gráfico interactivo desarrollado por el sitio especializado en data, Visual Capitalist podés comparar la curva de contagios de los principales países infectados. Los datos son de la OMS.
Italia, por su parte, el primer gran foco de la infección en Europa y el país con más muertes actualmente, también reaccionó con relativa tardanza frente a la pandemia.
Investigadores italianos anotaron los aprendizajes que pueden derivar de la crisis por la pandemia en Italia en este artículo para la revista Harvard Business Review.
Los expertos catalogan la respuesta italiana como una falla sistémica de no absorber ni actuar acorde a la información existente que provenía de Asia.
La península itálica registró su primer caso el 21 de febrero, adoptó medidas livianas, parciales, y cuando la situación empeoró, comenzó a aplicar medidas mucho más duras, hasta cerrar la totalidad del país el pasado 22 de marzo, con un decreto ejecutivo.
En solamente un mes apareció el primer enfermo al norte del país, se lo tomó con relativa calma, sin hacer tantas pruebas y sin preparar sus hospitales, se siguió jugando al fútbol en otras ciudades, por ejemplo, y ahora el país vive tiempos similares a los de guerra.
En su artículo, los investigadores recomiendan a los demás países de evitar las soluciones parciales. Ante esta crisis, ante este coronavirus, se deben acondicionar hospitales desde el día 1 y ojalá desde antes. Se debe preparar a la población con educación, con medidas fuertes desde el comienzo. Y la coordinación del sistema de Salud y del personal médico debe ser fluida y debe ser de aprendizaje.
“Aprender es crítico”, apunta el artículo en la revista de Harvard. “Encontrar las medidas necesarias requiere la habilidad de aprender rápidamente de los logros y fracasos que se vayan dando”.
El sistema de Salud de Italia, de hecho, es muy descentralizado, y tomar medidas nacionales con un sistema así es mucho más difícil que tomarlas en Costa Rica, por ejemplo, con una Caja de Seguro Social que administra casi 30 hospitales y más de mil Ebais.
Así van los casos de los tres países en cuestión, el 1 de abril de 2020:
Estados Unidos: 203.600 casos / 4.500 muertes / 8.400 recuperados
Italia: 110.500 casos / 13.150 muertes / 16.850 recuperados
Corea del Sur: 9.900 casos / 165 muertes / 5.600 recuperados
¿En Costa Rica deben hacerse más pruebas?
No hay dudas de que Costa Rica ha tomado medidas fuertes y con tiempo. Las medidas drásticas se tomaron cuando el país registraba 41 casos positivos de covid-19 y 0 fallecidos. A partir de entonces, el país ha redoblado esfuerzos. Lo último en esta lista es la apertura de un hospital remodelado y equipado con material 100% nuevo, exclusivo para atender la emergencia: el nuevo Cenare.
Sin embargo, no se puede decir que el país conduce pruebas del covid-19 en masa.
Ante la posibilidad de realizar muchas más pruebas, el ministro de Salud, Daniel Salas, explicó este lunes 30 de marzo que esta medida no es necesaria para la situación que atraviesa el país en estos momentos.
“A las personas sin síntomas no se les hace una prueba. La probabilidad de que una persona salga positiva sin síntomas es muy, muy baja. (...) La prueba que estamos realizando es la que tiene el mayor aval de la OMS. Hasta el momento no se ha sobrepasado la capacidad, pero sabemos que puede llegar ese momento. Para eso nos estamos preparando”.
La atención de este virus no es la misma en todos los países del mundo, y por ahora Costa Rica conoce un crecimiento lineal de casos, y no uno exponencial. Las medidas de confinamiento en casa, anulación de todas las actividades masivas, sean cuales sean, y las básicas de higiene, buscan que se retrase o que no llegue esa subida exponencial de casos, que es la que saturó al sistema de salud de Italia y la que está por saturar el sistema en algunos lugares de Estados Unidos (como Nueva York).
Una característica vital que marca otra diferencia entre las respuestas de países asiáticos que han tenido relativo éxito en la contención de este mal, es la disciplina, la obediencia por el bien de los demás. Si los ticos hacemos caso a las medidas que repite Salud todos los días, es posible que ni siquiera necesitemos todas las camas del nuevo Cenare.