Desde hace 30 años, un costarricense llamado Terence Valentine está sentenciado en Estados Unidos a la pena de muerte: la sanción penal que consiste en matar al condenado.
Costa Rica abolió la pena capital en 1877. Solamente Venezuela (1863) la abolió antes en el continente americano.
Desde que se conoció la sentencia de Valentine, el Gobierno tico ha hecho esfuerzos para convencer a la Justicia norteamericana de exonerar al costarricense de la pena capital, y cambiarla acaso por cadena perpetua. Por ahora, la ejecución del sentenciado se ha retrasado y no hay una fecha clara para este acto. Él ha defendido su inocencia desde el primer momento.
En este Explicador detallamos su caso.
El caso de Terence Valentine
El 12 de abril de 1990, el limonense Terence Valentine fue sentenciado a la pena capital por el homicidio de Ferdinand Porche, pareja de su exesposa, Libia Romero; y por disparar contra ella. El crimen sucedió el 9 de setiembre de 1988 en Florida, Estados Unidos. En ese año, Valentine trabajaba en un barco.
Según Registro Civil y los documentos del caso, Terence Gerald Valentine Pineda tiene 71 años de edad. Se unió en matrimonio con Libia Romero el 22 de setiembre de 1973, migraron a Estados Unidos en 1975, instalándose en Nueva Orleans (Luisiana), y adoptaron una hija en 1977.
Tras buscar el divorcio en 1986, Libia Romero se mudó con su nueva pareja, Ferdinand Porche, en la ciudad de Tampa (Florida). A partir de aquí, Romero comenzó a recibir llamadas amenazantes por parte de Valentine, según documentos disponibles del caso.
El 9 de setiembre de 1988, según los registros del caso y el testimonio de Romero (sobreviviente), Terence Valentine irrumpió en su casa en Tampa y ató a Romero a su cama, desnuda. Ella estaba embarazada y tenía otro bebé, que estaba presente, llorando. Valentine esperó que Porche regresara a su casa y le disparó por la espalda, diciendo según los registros: “Esta es mi venganza”. Porche logró arrastrarse hasta el cuarto donde vio a su pareja amarrada. Según el recuento de los hechos, Valentine le habría dicho: “Te voy a matar, pero vas a sufrir”.
Luego, el costarricense llevó a ambas víctimas a una localidad remota y les disparó. Romero sobrevivió a las balas y le informó a la policía lo ocurrido. En las semanas siguientes, cuando ella pudo salir del hospital, Romero continuó recibiendo llamadas de Valentine, lo que condujo a su arresto.
Valentine fue arrestado el 26 de febrero de 1989. Fue encontrado culpable y fue sentenciado a muerte el 12 de abril de 1990. Apeló y logró un segundo juicio en la Corte Suprema de Florida en 1994. Nuevamente fue declarado culpable por el asesinato de Porche y por otros crímenes.
Estos son los crímenes por los cuales Valentine fue encontrado culpable en el segundo juicio de 1994, al lado de la sentencia.
1-- Asesinato en primer grado - pena de muerte
2-- Robo armado - cadena perpetua
3-- Secuestro - cadena perpetua
4-- Secuestro - cadena perpetua
5-- Intento de asesinato en primer grado - 30 años
6-- Robo de vehículo de motor en segundo grado - 5 años
Valentine negó los hechos desde el comienzo. Primero aseguró que no se encontraba en Estados Unidos durante el tiempo del crimen. Luego, tras la sentencia de 1994, el costarricense ha argumentado que recibió consejos poco efectivos por parte de sus defensores públicos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica ha estado trabajando en el caso Valentine en diferentes momentos desde 2005.
En 2012, la administración de Laura Chinchilla planteó una solicitud de clemencia para Valentine. Un año después, la expresidenta dijo a La Nación:
“No justificamos lo que él hizo ni estamos pidiendo absolutoria, sino que no se aplique una pena que degrada a la persona, a la sociedad y al Estado entero”.
En 2015, en un reportaje publicado por The Tico Times sobre este caso, Robert Dunham, director del Death Penalty Information Project (Washington D.C.), valoró:
“La experiencia a lo largo de Estados Unidos demuestra que la raza, etnicidad y nacionalidad extranjera hacen una diferencia cuando eres una persona que se defiende de la pena capital”.
No obstante, Dunham no quiso referirse al caso preciso de Valentine.
Actualmente, Terence Valentine, de 71 años, se encuentra en la Union Correctional Institution de Raiford, Florida, un centro penitenciario para hombres.
Según Cancillería, el caso de Valentine se encuentra en la fase de agotar los procesos de apelaciones ante las cortes estadounidenses. Pero en estos momentos no hay fecha programada para la ejecución de Valentine.
En Estados Unidos, el estado que tiene a más personas en la “fila de la muerte” (death row), es decir, esperando la ejecución de su pena capital, es California: 725 condenados. En este estado, el tiempo promedio entre la sentencia y la ejecución es de 26 años.
Florida (347) y Texas (218) son los estados que le siguen en cuando privados de libertad que esperan la pena capital.
En 2020, Valentine cumple 30 años de su primera condena y 26 de su segunda, tras su apelación y su segundo juicio.
Le hicimos preguntas a Cancillería para saber si en mayo de 2020 hay más información sobre una posible fecha de ejecución, o si hay indicios de que Valentine sea exonerado de este procedimiento. Nos dijeron que están tramitando la solicitud de información. Apenas la recibamos, actualizaremos este Explicador.
Datos sobre la pena de muerte en el mundo y en Estados Unidos
En 2020, 106 países de los 195 que hay en el mundo han abolido definitivamente la pena de muerte.
Oficialmente, Costa Rica fue el tercer país del mundo en abolirla. Estos fueron los primeros 5 países en hacerlo:
1863: Venezuela
1865: San Marino (microestado enclavado en Italia)
1877: Costa Rica
1903: Panamá
1906: Colombia
Y estos son los últimos 5 países en dar este paso:
2016: Nauru (Oceanía) y Benin (África)
2017: Guinea (África) y Mongolia (Asia)
2019: Bosnia y Herzegovina (Europa)
A los crímenes castigables con la pena de muerte se les conoce como crímenes capitales, y pueden variar según los países, aunque por lo general se incluyen asesinatos, asesinatos masivos, asesinatos agravados, casos agravados de violación sexual, violación sexual a menores de edad, terrorismo, traición (estatal), espionage, entre otros.
Datos de Estados Unidos:
Actualmente, la forma más común de ejecutar la pena de muerte en Estados Unidos (y en casi todo el mundo donde todavía se hace) es la inyección letal. Con el tiempo, formas mucho más arcaicas de dar muerte oficial a los sentenciados han evolucionado.
(Ojo: la última persona ejecutada en Francia fue el franco-tunisino Hamida Djandoubi, decapitado con guillotina el 25 de febrero de 1977, en Marsella. Djandoubi fue declarado culpable de asesinato, violación sexual, tortura y proxenetismo. La pena de muerte se abolió en 1981 en este país).
En la inyección letal, se introduce por vía intravenosa y de manera continua una cantidad letal de diversos fármacos a los condenados. De forma sucesiva, estos químicos provocan inconsciencia, parálisis respiratoria y paro cardíaco.
El fármaco más usado en Estados Unidos es el barbitúrico. Una familia de químicos derivados del ácido barbitúrico, que actúa como sedante del sistema nervioso central y produce un abanico de efectos que pueden ir desde la anestesia total hasta la euforia. (Marilyn Monroe murió por sobredosis de barbitúricos).
En algunos estados, todavía se usa la silla eléctrica.
--Comenzando 2020, la pena de muerte es legal en 28 estados de los 50 que conforman el territorio estadounidense.
--Además, es una pena legal federal del Gobierno de Estados Unidos y de las fuerzas militares.
--Según el Centro de Información de la Pena de Muerte de Estados Unidos, 22 personas fueron ejecutadas en ese país en 2019. Y 34 detenidos fueron sentenciados al mismo destino.
--Hasta julio de 2019, Estados Unidos tenía 2.656 personas encarceladas esperando su ejecución (véase ‘death row’). Así se clasifican demográficamente estos sentenciados:
-98% hombres
-2% mujeres
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-42% blancos
-41% negros
-13% latinos
-1% nativos americanos (de ascendencia indígena)
-2% asiáticos
--En 1972, la pena de muerte se puso en suspensión en los Estados Unidos. Se reinstaló en 1976. Desde ese año, 1.512 personas han sido ejecutadas hasta diciembre de 2019.
--Desde 1973, 166 penas de muerte han sido exoneradas debido a que se comprobó la inocencia de los sentenciados.
Según una publicación del Servicio de Información y Noticias Científicas (Sinc), una agencia de noticias científicas en español con sede en España, es prácticamente imposible en Estados Unidos calcular el índice de condenas equivocadas. Una investigación de expertos en Derecho, Bioestadística y Medicina de las universidades de Michigan y Filadelfia encontró que la proporción de revocación de condenas más alta se produce en los casos de sentenciados a la pena de muerte.
Ojo: En Estados Unidos es más costoso practicar una ejecución vía pena de muerte que la cadena perpetua. En promedio, un juicio que busca la pena capital cuesta unos $620.000. Si hay apelación y segundo juicio, el costo puede rodear los $3 millones. El costo de mantener a un privado de libertad en prisión toda su vida cuesta alrededor de $1 millón.
Aunque a primera vista parecería menos costoso condenar a alguien a morir en vez de mantenerlo con vida en una cárcel hasta que fallezca por causas naturales, la multiplicación de procesos y recursos necesarios en un juicio cuando se busca la pena capital puede ser hasta tres veces más costosa.