La producción actual de alimentos está destruyendo el planeta: es responsable de entre el 20-30 % de las emisiones del efecto invernadero, la principal razón de la deforestación, el uso de tierras y pérdida de biodiversidad (¡claro, el monocultivo!) por eso actualmente se está incentivando la Alimentación Sostenible.
¿Qué es la alimentación sostenible?
La alimentación sostenible es aquella que genera un impacto bajo a nivel medio ambiental y que contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional (la SAN) de la población: básicamente es, de forma práctica, aquella alimentación que tiene como base la producción respetuosa de la biodiversidad y los ecosistemas que se impulsa en el entorno nacional y local para permitir a más personas de las comunidades la disponibilidad, el acceso y el consumo de alimentos saludables, de temporada y adecuado a sus costumbres.
La Alimentación Sostenible promueve:
- Sistemas de producción con menor huella ecológica; es decir, sistemas con menor gasto de recursos como el agua y menor emisiones de gases entre otras. Por ejemplo, una alimentación sostenible incluye más alimentos/productos vegetales pues estos conllevan menor utilización de recursos como agua.
- Formas de comercialización que favorecen a los productores y a los consumidores. Es decir cadenas de comercio locales y cortas, que se eviten gastos energéticos y ambientales de transportes a lugares lejanos..., lo cual a su vez beneficia al consumir pues el costo del alimento/producto disminuye.
- Selección de alimentos locales, tradicionales y de temporada. Por ejemplo, ir las Ferias del Agricultor a buscar los alimentos producidos localmente, que están de temporada y volver a alimento autóctonos.
- Disminuir los desperdicios de alimentos: producir o comprar lo que se va a comer, además de aprovechar todo el alimento como las hojas (de remolacha, por ejemplo), los tallos, etc.
En síntesis, la alimentación sostenible lo que quiere es regresar a un modelo que nos ha quitado la sociedad del exceso: quiere soberanía alimentaria de las comunidades, quiere respecto con el medio ambiente y con la salud de las personas.
Equilibrio y moderación antes de que nos enferme el consumo y el desperdicio (si es que ya no lo ha hecho).