El mundo entró en recesión hace más de un año. A finales del II trimestre de 2020 el Producto Interno Bruto de los Estados Unidos experimentó una gran contracción. Ante ello, el pasado 11 de marzo de 2021, la administración Biden firmó un plan de emergencia por $1,9 billones para brindar un alivio económico durante la pandemia y la recesión ocasionada por el coronavirus. El paquete incluye depósitos directos a fondos para el programa nacional de vacunación, así como ayuda directa a los hogares y empresas.
Ante ello surge la duda, ¿qué pasará con este estímulo? ¿el presidente Joe Biden estará proporcionando demasiado dinero? Los indicadores revelan que las ayudas federales han aumentado las compras de bienes y servicios, por lo que las empresas han acelerado la producción, contratando más personal, lo que ha aumentado la producción y ha ejercido recientemente mayor presión al alza sobre los precios. Esto llevó a un nuevo planteamiento y actualizaciones de sus proyecciones económicas, reflejando en ellas el lanzamiento de vacunas (en curso) y la liberación de la demanda reprimida de bienes y servicios.
Se espera que, conforme la fuerza laboral incremente, se dé un crecimiento del gasto, lo que conducirá a aumentos en la producción, a su vez ejercerá mayor presión al alza sobre los precios. Sin embargo, este impacto estará condicionado por la rapidez de los desembolsos, la cantidad y velocidad con la que se gasta. No obstante, algunos economistas advierten sobre la posibilidad de observar un aumento en la inflación el próximo año, del mismo modo, los mercados financieros han reaccionado incrementando la tasa de bonos del tesoro a 10 años y ubicándola en niveles históricos.
Sin duda, proporcionar tanto estimulo puede tener otras desventajas, como el aumento del déficit fiscal y el aumento de la deuda de los Estados Unidos. Sin embargo, los asesores del presidente Joe Biden han tratado de mirar hacia el pasado y aprender sobre esos errores, asegurándose que la economía de los Estados Unidos pueda recuperarse completamente.
Esta inyección de dinero es muy importante para la economía de los Estados Unidos y el mundo; recientemente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que el estímulo fiscal será de más del 15% del Producto Interno Bruto en comparación con el 7% de la zona euro, y el 4% otorgado a Japón.
Ante ello, surge la duda ¿cuál es el posible impacto que experimentará Costa Rica? Se espera experimentar una incidencia positiva principalmente en las exportaciones y el turismo, conforme los Estados Unidos reactiven su economía; el crecimiento de la economía norteamericana llegaría a alentar el crecimiento de las economías alrededor del mundo debido a su tamaño y su amplia red de socios comerciales. Sin embargo, la evolución y el comportamiento de los consumidores y productores dependerá del alcance de la vacunación y la apertura progresiva.
Los inicios de la pandemia llevaron a los Estados Unidos a experimentar altas tasa de muertes por la Covid-19 y grandes pérdidas de la producción; actualmente la economía estadounidense se encuentra en una mejor posición, con un rápido lanzamiento de vacunas y gran parte de su economía abriéndose. Esto indica que los consumidores y productores aumentarán el gasto y la economía podrá recuperarse rápidamente. Se puede decir que dicho estímulo impulsará el empleo, los salarios y las ganancias, no obstante, el tamaño del impacto se encuentra altamente relacionado a la evolución del gasto de los norteamericanos y a la solidez que posean los vínculos comerciales.