Comprender las diferencias entre correr en asfalto y hacer trail running es como comparar papas con chayotes. Cada uno tiene su encanto y sus desafíos, y aquí les cuento cómo cambia el juego cuando lanzamos a los trillos.
Impacto diferente en el cuerpo:
En el asfalto, todo es una cuestión de eficiencia metronómica, repitiendo el mismo movimiento una y otra vez.
Pero, en los senderos, es un baile diferente. Con obstáculos como raíces y rocas, la carga biomecánica varía, implicando movimientos laterales y contracciones musculares excéntricas. Es un desafío completo para todo el cuerpo, desde los cuádriceps hasta los músculos estabilizadores como el core: una experiencia intensa y completa.
Descensos empinados, subidas desafiantes; el trail running puede ser más agresivo para ciertos músculos, especialmente los cuádriceps, que se alargan más de lo habitual. Sin embargo, la tierra y los senderos son más amigables con huesos y articulaciones, absorbiendo mejor el impacto.
Aquí es donde entra en juego el entrenamiento de fuerza, ¡Nada de que qué aburrido hacer pesas! A entrenar piernitas que las vamos a necesitar.
Variación en la técnica de carrera:
En el asfalto, la consistencia es clave, manteniendo una forma constante. Hace unos meses corrí mi única y última maratón de asfalto. No lo volveré a hacer porque realmente me pareció muy aburrido.
En los senderos, la adaptabilidad es la regla. Subidas, bajadas, terrenos técnicos; cada situación requiere ajustes en tu técnica de carrera. Correr trail es una especie baile entre la tierra y nuestras tenis, donde la agilidad y la reactividad son nuestros mejores aliados.
Despídanse de los kilómetros, abracemos el tiempo:
Desenchufar en el asfalto es sencillo, pero en los senderos, la presencia total es esencial. Cada paso se convierte en un desafío entre obstáculos y terrenos en constante cambio, lo cual nos exige una atención plena. Lo importante es el ahora.
En los senderos, el compás no es el ritmo, sino el tiempo. Dejen el reloj atrás, abracen la naturaleza y disfruten la aventura. Quienes corremos trail no contamos kilómetros, el tiempo que tome el kilómetro es relativo, depende de los metros en positivos, del terreno, del clima, etc..
Controlen su frecuencia cardíaca, eviten la zona roja demasiado pronto. Caminen cuando lo necesiten, enfrenten las subidas con furia y valentía, y desciendan con precaución. Repito, es una danza armónica con la naturaleza, donde cada minuto nos lleva más allá, a veces en distancia, a veces de tus límites.
Cómo se progresa en el trail running
El trail running es un arte que se perfecciona con el tiempo. Podemos construir gradualmente nuestras distancias y tiempos en una ruta específica antes de abordar desafíos más intensos. La consistencia y la paciencia son nuestros aliados para un progreso sostenible.
Hay muchas más diferencias, por ejemplo las tenis, el equipo, lo que llevamos en el bulto de hidratación, etc.; pero para mí estas son las más importantes. Me gustaría leerlos, cuéntenme cuáles son las diferencias que ustedes perciben...
Por ahora ha sido suficiente, pónganse sus tenis y vamos a explorar nuevas rutas. ¡Nos vemos en los senderos!