Esta semana fue dura, el caso de Allison Bonilla y otras que diariamente leemos me hacen pensar si realmente la pandemia del covid-19 es tan peligrosa como la pandemia del feminicidio.
Les pregunto a las mujeres que leen este blog, cuántas veces mientras estamos corriendo no nos han gritado “piropos” en la calle, cuántas veces no nos han tocado sin nuestro consentimiento, cuántas de nosotras llevan gas pimienta como uno de sus accesorios de entrenamiento, cuántas no andamos la llave de la casa (o del carro) en las manos con la punta hacia afuera por si tenemos que defendernos, cuántas no han podido defenderse.
Conversar con Ligia Madrigal e Ivannia Fonseca me animó mucho luego de estos días tan grises. Ellas, tras la iniciativa de Marco Méndez (esposo de Ivannia), decidieron completar el Everesting; una actividad en la que los ciclistas y corredores ascienden y descienden una colina varias veces, buscando acumular 8,848 m+ (el punto más alto del Everest). En el mes de julio Andrés Rivera logró completarlo.
El evento se realizó en Santa Cruz de Turrialba, este escenario fue elegido por el increíble paisaje y la dureza del terreno. Ligia correría con Marco e Ivannia sumaría la altimetría en bicicleta.
Además de superar el reto, los deportistas buscaron recolectar víveres para los que están siendo golpeados por la pandemia, afortunadamente muchas marcas se unieron a esta causa. Así como algunos corredores que llegaron a apoyar dejando sus donativos en los puestos de asistencia y en la tienda The Running Store.
Ligia Madrigal
Ligia está acostumbrada a carreras duras y de larga distancia; pero el Everesting no es para todos. Ella no se concentró en romper ningún récord, desde el principio supo que esta actividad no era un logro para ella, sino para la comunidad. La deportista cree que este fue el secreto para no solo acumular los 8.848 m+ sino llegar a los 1000 m+. Sin ánimo de competir Ligia Madrigal se convirtió en la primera mujer tica en entrar al salón de la Fama del Everesting en su versión Running.
Además este reto le sirvió como entrenamiento pues aún está en sus planes coronar el Everest el año que viene (si la pandemia y las restricciones lo permiten).
Ivannia Fonseca
Ivannia Fonseca, ciclista desde hace 21 años, y experimentada deportista de aventura, se animó a acompañar la iniciativa de su esposo. Haber hecho la Mula Trace (630 km en montaña) nunca sería tan dura como completar este reto. Subir una cuesta de 5km con 16% de pendiente fue difícil. Durante las subidas, muchas veces se le paraba la bici, y en los descensos, la velocidad era tan violenta que tenía que bajar frenando.
“Fue una carrera durísima, pero luego de un evento como este me doy cuenta de que siempre puedo dar más del 100 %, creo que tengo más para dar; y aunque este reto fue difícil, van a venir otras no sé si tan duras, pero soy capaz de resistir, de ser mejor”. Así Ivannia logra entrar también al Salón dorado del Everesting.
Bonus:
Fernanda Escalante
Fernanda es la hija de Ligia Madrigal y de Federico Escalante. Al tener como papás a dos apasionados del deporte, la pequeña ya se está haciendo sus primeras carreras tanto en montaña como en bici. Obviamente, ella no participa en competencias como la Everesting (aún); sin embargo, quería compartir el video en este post, para enfatizar lo que sabemos hay niñas que están creciendo para convertirse en mujeres fuertes.
A pesar de las noticias de esta semana, es reconfortante conversar con mujeres que vencen miedos y estereotipos. Me siento acompañada al saber que ella están avanzan fuertes; porque si tememos, ellos ganan.