La semana pasada al menos cuatro personas diferentes se acercaron a comentarme sobre un juego de teléfonos móviles que los estaba volviendo locos y que era el gran hit del internet. Por tanto a la última persona que me lo mencionó le pedí que me lo mostrara.
Flappy Bird resultó ser una aplicación sencilla cuyo objetivo es ayudar a un pájaro a volar, a punta de golpecitos en la pantalla, a través del espacio existente entre unos tubos bastante similares a los de la franquicia de Super Mario Bros.
Lo primero que vino a mi mente es que el mundo se estaba volviendo loco. Lo que desconocía en ese momento es la profundidad de la locura, y como esta estaba simplemente empezando.
El mundo está loco
El siguiente paso luego de no haber obtenido una gran primera impresión fue por supuesto descargarlo para probarlo por mi cuenta, por lo que fue una grata sorpresa encontrar que la aplicación era gratuita.
Mi primer foco de interés era el investigar porqué la locura mundial por un juego tan simple. Suponía que iba a tener varias pantallas o al menos algun tipo de progresión, pero resultó que no hay nada de esto. El juego posee solamente una pantalla infinita que cambia la posición de los tubos de manera semi aleatoria y un sistema de medallas muy básico que carece completamente de importancia, además de unos rankings en línea bastante poco confiables.
En Flappy Bird lo único que realmente importa es la cantidad de tubos que puedes pasar antes de perder la única vida que posees. Acá hay que olvidarse de los hongos verdes y rojos, los "check points" y estrellas de invencibilidad. Esta es la historia del vuelo de un pájaro por los aires, la gravedad y los crueles tubos verdes.
Yo estoy loco
Resultó que mientras analizaba todo lo anterior caí en cuenta que no podía pasar siquiera del primer tubo… De jugador 1 a jugador 0 y el ego por los suelos. Sin embargo, al poco tiempo de jugar y de querer tirar mi teléfono contra una pared, me encontré muy contento de lograr pasar 10 tubos, puntuación que poco a poco seguí mejorando.
El siguiente hecho curioso es que en una fiesta familiar al día siguiente de haber empezado a jugar, éramos 6 personas las que estabamos jugando y compitiendo por cual lograba el puntaje más alto. Empecé a jugar Flappy Bird para criticarlo y terminé envuelto en la locura. Mi puntaje más alto es de 94, pero sigo algo lejos de los 106 que logró un tío.
¿Pero que es lo que hace al juego realmente adictivo?
Hasta ahora me había abstenido de hablar de juegos de celular, así se llamaran Candy Crush Saga o Angry Birds. Pero este juego es interesante porque en su simpleza muestra todo lo bueno y lo malo con la industria de los videojuegos.
El juego tiene dos cosas que me llaman la atención, posee una sola mecánica y la misma es complicada de dominar. Justo eso es lo que causa la adicción, porque si bien es cierto que a uno como jugador le dan ganas de romper la pantalla con un martillo, o ahorcar al desarrollador del juego, en el fondo se sabe que el perder fue culpa nuestra debido a un error humano o la falta de concentración, esto en contraposición con juegos como Candy Crush que fueron diseñados para que el jugador pierda más de lo que gane, pues esto es lo que económicamente le sirve a sus creadores.
El éxito de Flappy Bird es que siempre se puede hacerlo mejor la próxima vez, y la siguiente, y la siguiente... hasta el infinito. Efecto e idea potenciada por la competencia con tu familia, amigos y conocidos. Si fulanito fue capaz de hacer tanto ¿Cómo uno no?
Esto recuerda mucho a los juegos de antaño que fueron desarrollados desde el inicio para que fueran difíciles debido a que necesitaban una forma de que duraran más, pero que al final lo que pasaba es que los jugadores se volvían expertos o lo dejaban de lado.
En la actualidad los desarrolladores buscan crear complejidad, muchas mecánicas y grandes gráficos para intentar que sus juegos sean un éxito. Por algo resulta paradójico que un título tan simple haya resultado un super hit, y nos muestra que al menos en el mundo de los juegos móviles lo que el mundo busca es un juego simple donde podamos jugar unos minutos o incluso segundos mientras esperamos a alguien en el supermercado o estemos utilizando el servicio sanitario (todo hay que decirlo).
Lo segundo que muestra es que a muchos jugadores nos encanta cuando encontramos un reto por lo que la continua dificultad hacia baja de los juegos modernos tal vez no sea tan apreciada como todo el mundo piensa.
La locura se apodera del desarrollador Flappy Bird es retirado del mercado
Sin embargo, la historia de Flappy Bird es aún más curiosa ya que tras convertirse en el nuevo gran éxito entre los juegos casuales, el desarrollador Dong Nguyen, un joven Vietnamita de 29 años que todavía vive con sus padres, decidió retirarlo de la App Store y de la tienda Google Play sin dar más explicaciones iniciales que un "no puedo aguantar esto más" y aludiendo a que quería volver a su vida sencilla.
Tomando en cuenta la ganancia de 50 000 dólares diarios que Dong Nguyen estaba obteniendo, esto no se puede considerar más que una locura.
Las primeras razones apuntaban a algún tipo de demanda por parte de Nintendo por la similitud de la estética del juego. Sin embargo, el mismo Nintendo desmintió esto y luego en una entrevista publicada por Forbes, el creador del juego ha asegurado que ha retirado el programa porque era demasiado adictivo. "Flappy Bird se había diseñado para jugar durante unos pocos minutos cuando estás relajado", ha dicho su creador, "pero resultó que se convirtió en un producto adictivo y creo que se ha convertido en un problema. Para resolver ese problema, lo mejor es retirar Flappy Bird. Se ha ido para siempre".
El mundo se volvió loco de nuevo
A pesar que su deseo era tranquilidad, el joven vietnamita todavía tuvo que soportar momentos muy duros pues algunos fans reaccionaron bastante mal ante la noticia e incluso amenazaron a Dong de muerte. Amenazas que dichosamente no llegaron a nada y que amainaron con el paso del tiempo, ya que de cualquier forma, el internet siempre encuentra soluciones.
Y es que tan solo unas cuantas horas luego de desaparecido el juego de las tiendas virtuales, empezaron a aparecer teléfonos en sitios de subasta con el juego instalado a precios exorbitantes.
La locura tomó ebay por varios días, hasta que finalmente los responsables de la página cancelaron todas las subastas del juego del portal. La compañía tiene entre sus políticas que no se pueden vender teléfonos con aplicaciones y que es necesario formatear los terminales antes de su entrega por lo que también ha eliminado el resto de ofertas.
Tal vez la venta cancelada más impactante es la de un iPhone 5S con Flappy Bird instalado después de que la subasta alcanzó los 99.900 dólares con 74 pujas, a falta aún de 6 días de la fecha de cierre. El vendedor se puso en contacto con la compañía y le explicaron que viola los términos de Apple y que no creen que se deba vender por esa cantidad tan alta.
Vida después de Flappy Bird
La locura tras la desaparición de Flappy Bird de las tiendas también llegó a los desarrolladores y compañías de juegos pues muchos vieron la oportunidad de aprovecharse del éxito del juego creado por Dong Nguyen para crear juegos clones o muy parecidos, por lo que sí se quedó sin la oportunidad de jugar el original, existen en este momento opciones bastante parecidas tales como:
Ironpants, Flappy Fish, Fluffy vs Flappy Bird, Flappy Wings, Duet Game,Flappy Pig,Clumsy Bird, Impossible Road, Bee Leader, What the Frog, Flappy Doge, Enviro-Bear 2010, Happy Poo Flap, etc.
Ahora si lo que les interesa es probar el juego original, existen versiones web muy similares disponibles como la que enlazo acá. O finalmente la versión donde juegas contra miles de jugadores en línea... Locura colectiva hasta el último momento.