Cuando se trata de tomar decisiones, creemos que estamos tomando decisiones racionales. En realidad nos comportamos de manera fundamentalmente irracional. Nuestros comportamientos no son al azar, en especial ante coyunturas como la del nuevo coronavirus en Costa Rica.

Son sistemáticos y predecibles, lo que nos hace ¡previsiblemente irracionales! Comprender por qué somos previsiblemente irracionales, y reconocer los patrones, proporciona un punto de partida para mejorar nuestra toma de decisiones.

Nos enfrentamos a una gran cantidad de información diariamente, sin embargo, nuestros cerebros solo son capaces de procesar una cierta cantidad. Si tratamos de analizar cada aspecto de cada situación o decisión, nunca podríamos hacer nada.

Para hacer frente y acelerar el proceso de toma de decisiones, el cerebro usa lo que podríamos llamar “atajos mentales”, que ayudan a simplificar las cosas para que no tengamos que perder mucho tiempo analizando cada detalle.

Nuestros cerebros han evolucionado para buscar "atajos" que nos reduzcan el esfuerzo, por lo tanto, dependemos en gran medida de los hábitos y la intuición para reducir nuestra carga de trabajo cognitiva.

Además, debido a que tendemos a ser criaturas muy sociales, las decisiones de los demás a menudo influyen fuertemente en nuestro pensamiento, ya sea consciente o inconscientemente. Y debido a que no siempre tenemos el tiempo o la energía para considerar situaciones analíticamente, a menudo dejamos que nuestras emociones guíen nuestras decisiones y comportamiento. En última instancia, estos atajos son necesarios para ayudarnos, pero también pueden llevarnos a la toma de decisiones no tan ideales.

Veamos lo que estamos viviendo en todo el mundo. Aún no está claro el nivel del impacto que covid-19 tendrá en nuestra propia salud ni en los sistemas sociales, económicos y gubernamentales, sin embargo es más que evidente que el miedo y la incertidumbre están jugando un rol significativo en el comportamiento humano.

A medida que aumentan los casos confirmados y el número de muertos, los colaboradores se vuelven cada vez más paranoicos. La moral está disminuyendo rápidamente, ya que muchos temen por sus vidas.

Además, están abrumados con el cambio de su rutina normal debido a que los niños están en casa y las advertencias se vuelven más urgentes para los ancianos.

La cantidad de noticias falsas rivaliza con las reales e incluso las noticias reales son más que suficientes para causar preocupación.

Esta situación genera temores, un incremento significativo de la incertidumbre, y definitivamente afecta la toma de decisiones comerciales tanto de arriba hacia abajo como de abajo hacia arriba.

Cada empleado desempeña un papel en el ecosistema empresarial y cuando las personas comienzan a tomar decisiones basadas en reacciones emocionales, todo, desde objetivos de alto nivel hasta prácticas operativas, puede estar en riesgo.

Cuando las personas se dispersan, es más difícil contar con ellas, y mantenerse ágil y adaptativo. Sin embargo, en tiempos difíciles, mantenerse ágil y adaptativo es crucial. Es en tiempos difíciles, cuando es de vital importancia que el líder responda de forma firme.

En estos momentos requiere mantener a las personas enfocadas y con un consolidado autodominio. Lograr la resiliencia en la fuerza de trabajo frente a este clima actual, es un desafío y una oportunidad.

¿Cómo liderar ante la emergencia por coronavirus?

Me imagino que como líder empresarial ya se habrá hecho la pregunta: ¿es mi equipo (y yo mismo) lo suficientemente resiliente para enfrentar esta crisis?

Este es el momento para que como líder ayude a las personas a manejar sus propios miedos y pánico, a poder procesar adecuadamente la información y continuar enfocadas en dar la mejor versión de ellos mismos, teniendo un sentido de seguridad y de bienestar personal. Es apoyarles a que comprendan que aún y cuando no podemos controlar la situación, podemos controlar nuestra respuesta frente a ella.

Como líder usted puede seguir algunos pasos para que su equipo pueda manejar mejor los tiempos de crisis:

1. Sea intencional sobre las comunicaciones

Es crucial que como líder no se vea envuelto en el pánico. Los empleados miran a sus líderes y modelan su comportamiento, especialmente en tiempos de crisis. Por lo tanto, es importante que mantenga la calma y controle sus emociones.

Los líderes deben mantener actualizados a los colaboradores y proveedores sobre la situación e invitarlos a participar en la discusión. Para evitar la propagación de información errónea a través de rumores y chismes, las empresas solo deben compartir fuentes creíbles como la OMS, entre otros. Además, deben abordar el comportamiento discriminatorio y los comentarios hacia los colegas asiáticos, el origen de la enfermedad y aquellos que usan máscaras faciales.

También es importante brindar educación sobre prevención, gestión de riesgos y lo que se espera de los empleados. Se deben enviar comunicaciones para educar a los colaboradores sobre su cobertura de atención médica, programa de asistencia, la importancia de lavarse las manos, etcétera.

Si su equipo trabaja de forma remota cuando normalmente no lo hacen, los líderes deben organizar reuniones de equipo al menos una vez por semana para que haya contacto cara a cara. Aliente las video llamadas para sesiones de lluvia de ideas, reuniones y la comunicación abierta.

Los líderes tienen la obligación moral y legal de cuidar a los colaboradores, ya sea mitigando el riesgo de viaje o cuidando su salud y bienestar en general".

2. Relajar políticas y ajustar pautas

El cierre de colegios y escuelas cambia la vida diaria de las familias trabajadoras que no tienen otras opciones para el cuidado de los niños. Los líderes deben ser empáticos, comprensivos y flexibles mientras los trabajadores intentan sortear los cambios inesperados en sus vidas.

Aunque no es posible que todas las empresas ofrezcan trabajo remoto, las empresas deberían considerar la posibilidad de aflojar las restricciones que rodean ciertas políticas. La productividad, la moral y el compromiso se deterioran debido a que los colaboradores se resienten por que sus líderes no se preocupan por lo que están pasando.

Si el trabajo remoto no es una opción, los líderes pueden mejorar la moral haciendo que la capacitación sea divertida.

3. Planificar con anticipación para sentirse más en control

Aquellos de nosotros propensos a la ansiedad, nos gusta tener el control. Por lo tanto, si sus colaboradores toman medidas básicas para prepararse para la posibilidad de un brote en su comunidad, podrán sentir una sensación de alivio.

4. Autodominio sobre la información

Es importante estar informado. Pero guíe a sus colaboradores a que no necesitan obsesionarse con las noticias, ya que el exceso de noticias (y mas si no se sabe filtrar adecuadamente las fuentes de información), pueden tener el efecto no deseado de aumentarles el miedo.

Ayúdelos a diferenciar entre noticias reales y falsas sobre la enfermedad. Esto le ayudará a eliminar cualquier idea errónea sobre el virus y que los colaboradores se sientan menos paranoicos ya que estarán preparados con lo que deben hacer para mantenerse a salvo.

5. Una persona estresada y con poco descanso es más propensa a enfermar

Aún hay mucho que aprender sobre el nuevo coronavirus, pero bien sabemos que las personas bien descansadas, bien alimentadas y que se ejercitan, están mejor preparadas para defenderse de los virus.

Promover el ejercicio diario en sus colaboradores les puede ayudar a promover sentimientos de bienestar y aumentar su inmunidad.

A medida que se desarrolla la información sobre el coronavirus, puede haber una amplia gama de pensamientos, sentimientos y reacciones.

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