El sector eléctrico de Costa Rica tiene sus bases en una historia que combina una visión estatista y moderna. La creación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en 1949, impulsada por líderes visionarios como don Pepe Figueres y Jorge Manuel Dengo, marcó el inicio de un proyecto ambicioso, el de llevar electricidad a todos los rincones del país.
El modelo solidario brindado por el ICE, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), cooperativas rurales y empresas municipales como la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) y la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico Municipal de Cartago (Jasec), ha jugado un rol fundamental para lograr tal objetivo.
Las citadas instituciones permitieron que miles de hogares costarricenses accedieran a un recurso esencial para el desarrollo económico y social del país. Gracias a estos esfuerzos, Costa Rica se ubicó como un líder pionero en el acceso universal a la electricidad, sentando las bases para un modelo energético ejemplar en la región.
Hoy, el sector eléctrico afronta una serie de retos complejos derivados de factores como: la variabilidad climática, cambios tecnológicos y una planificación que no siempre ha sido la más certera a raíz de decisiones improvisadas por parte de algunos jerarcas.
Dichas condiciones afectan la estabilidad del suministro eléctrico y generan incertidumbre entre los usuarios finales y los potenciales inversionistas que consideran a Costa Rica como un destino atractivo para el desarrollo de proyectos de alta gama.
Asimismo, las alertas de racionamiento del año anterior encendieron las alarmas sobre la necesidad de actuar con prontitud.
Así, la combinación de eventos climáticos adversos y una planificación inadecuada podrían seguir limitando el desarrollo del país.
Tales situaciones exigen decisiones firmes y una mayor coordinación entre el ecosistema de las instituciones responsables de garantizar un suministro eléctrico confiable y sostenible.
Mirando hacia adelante, Costa Rica se enfrenta al desafío de una demanda eléctrica al alza. Este aumento se debe no solo al crecimiento demográfico, sino también a las oportunidades que surgen con la captación de inversión extranjera directa, como la industria de semiconductores y los microchips.
Para afrontar estos retos, el país debe aumentar su capacidad de generación, diversificando sus fuentes energéticas y preparándose para afrontar de manera resiliente los eventos climáticos que surjan en los próximos años.
Asimismo, la transición hacia una matriz con un alto porcentaje de energía renovable debe ser prioritaria, y esta debe ser complementada con la electrificación del transporte. Si bien, Costa Rica ha dado pasos significativos con la incorporación de vehículos eléctricos particulares, el verdadero cambio transformador radica en electrificar el transporte colectivo, ya que es el mayor consumidor de hidrocarburos y el principal responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta estrategia podría reducir drásticamente las emisiones contaminantes y la dependencia de combustibles fósiles, al tiempo que ofrecería a la población un medio de transporte más eficiente y solidario con el ambiente. Para lograrlo, es fundamental desarrollar una infraestructura robusta y flexible, que incluya una red de cargadores rápidos, sistemas de movilidad intermodal y mecanismos financieros que incentiven esta transición.
Es esencial no solo preservar el liderazgo que el país ha construido en materia de desarrollo del sistema eléctrico, sino también adaptarlo a las exigencias del presente. Los avances tecnológicos, los compromisos climáticos y las recientes reformas legislativas, que hasta ahora se han aplicado de manera fragmentada, exigen una transformación estratégica.
Por tanto, debemos planificar con una visión de largo plazo, apostando por la innovación y garantizando que nuestras políticas energéticas sigan siendo un ejemplo de equilibrio entre el desarrollo económico, la protección ambiental y la modernización de nuestras instituciones emblemáticas, sin descuidar el sentido social por el cual estas fueron creadas.
Kattia Rivera Soto es licenciada en Diseño Publicitario y actual diputada por Heredia del Partido Liberación Nacional.
