Los autores de tres de los más recientes tiroteos masivos postearon sus “manifiestos” de odio en un foro llamado 8chan, en donde sus matanzas son aplaudidas y celebradas como hazañas por supremacistas blancos.

Para entender 8chan y su rol en los tiroteos es necesario entender su historia. Se inició como un espacio en el que se permitían discursos de odio que eran restringidos en otros sitios. En 2014 empezó a crecer cuando otro foro llamado 4chan – también dedicado a discursos de odio, especialmente contra mujeres – echó a sus usuarios más tóxicos.

Estos, en su mayoría fans de juegos de video, se habían organizado en 4chan para acosar y amenazar de muerte a varias mujeres que criticaban el machismo en los juegos de video o que diseñaban juegos de video con una perspectiva feminista.

Algunos de los acosadores incluso publicaron información personal de ellas, como domicilio, números de teléfono, etc. para exponerlas a potencial violencia física.

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Tras la llegada de esta turba digital a 8chan, el foro se fue convirtiendo en punto de encuentro también para quienes eran echados de otros sitios debido a sus mensajes de odio extremo, como neo-nazis y otros grupos de la extrema derecha de Estados Unidos.

Un ejemplo del tipo de sujetos que 8chan atrae son los “incels”. En 2017, la plataforma Reddit cerró un grupo de 40.000 “incels” y muchos de ellos se fueron para 8chan.

Los “incels” son hombres que, en resumen, creen que las mujeres tienen la obligación de darles sexo y pueden o incluso deben ser violadas o asesinadas si se niegan. Miles de mensajes en 8chan están dedicados a reafirmar y amplificar estas ideas, e incluso compartir formas de violar y matar.

No sorprende entonces que algunos de los tiroteos masivos de los últimos años han sido ejecutados por “incels”, quienes también han publicado sus “manifiestos” en Internet.

Un problema de hombres blancos

Estos grupos de odio contra mujeres son parte de lo que los expertos llaman supremacía masculina y suelen ir de la mano con la supremacía blanca, ya que ambas están estrechamente ligadas. Al final de cuentas, todo se reduce a hombres blancos que creen ser “superiores” a cualquiera que no sea un hombre blanco.

También se sienten bajo ataque o como “víctimas” cuando cualquiera que no sea un hombre blanco tiene o quiere los mismos derechos y oportunidades que ellos, sean latinos, negros, judíos, musulmanes, mujeres y en ocasiones incluso extranjeros blancos.

Al empezar a confluir estos grupos en 8chan – y en algunos otros sitios igual de tóxicos – sus discursos de odio empezaron a mezclarse y reconstruirse colectivamente. Algunos estudios señalan que el odio contra las mujeres ha servido como la puerta de entrada de muchos jóvenes a comunidades de odio más amplias en donde se radicalizan en ideas supremacistas en general.

Al poder compartir sus ideas de forma anónima y sin ningún tipo de censura, 8chan se convirtió en punto de inspiración para cometer matanzas, celebrar genocidios y otros crímenes de odio contra personas de los grupos sociales ya mencionados.

Las bromas y memes sobre este tipo de hechos violentos son comunes en esos foros y sirven como estrategia para desensibilizar a sus miembros, de forma que estos no experimenten la reacción de rechazo que la mayoría de las personas experimenta ante tales actos de violencia.

Estos espacios también se han politizado y las noticias falsas y teorías de conspiración son comunes. Tienden a apoyar a Donald Trump e inventan información falsa contra los grupos sociales que odian.

Algunas teorías de conspiración incluso han surgido en 8chan y desde ahí se han extendido por la web. La más conocida sostiene que hay una conspiración de funcionarios de gobierno de varios países para traerse abajo el gobierno de Trump, y recomienda ver cualquier crítica o acción contra Trump como parte de esa conspiración.

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Radicalización en línea

Algunos análisis del FBI han concluido que muchas de las ideas y teorías que circulan en esos foros incitan a la violencia e inspiran actos de terrorismo interno, de paso radicalizando a muchos jóvenes. Por ello, han pedido a las empresas de redes sociales y a las que dan servicio a espacios como 8chan que los eliminen o regulen.

Sin embargo, las leyes dan derecho a usuarios como los de 8chan a expresar ese tipo de ideas y no establecen ninguna obligación para las empresas de regularlos.

En ese estado de cosas, no sorprende que participar en ese tipo de sitios sea precisamente un común denominador entre los hombres blancos que cometen estos actos de terrorismo, más allá del “tipo” de odio preferido por cada uno (sea contra mujeres, judíos, latinos, etc.).

El domingo, tras los tres tiroteos masivos del fin de semana, Cloudflare – servicio que da protección cibernética a 8chan y le ayuda a mantenerse en línea – reiteró que lo seguiría apoyando, pero hacia el final del día anunció que dejará de hacerlo.

La empresa explicó que las discusiones sin ningún tipo de moderación en 8chan glorifican masacres e inspiran a cometer más. “Esa falta de reglas ha causado numerosas muertes trágicas”, indicó en un comunicado.

Sin embargo, la empresa fue clara en que esto de ninguna manera resuelve el problema. 8chan encontrará otra empresa que le dé apoyo y se mantendrá en línea. Así ocurrió con otro sitio de odio al que Cloudflare le negó servicio hace un par de años y hoy continúa en línea e incluso asegura que ha aumentado su audiencia.

Aunque Cloudflare asegura que monitorea los sitios de odio a los que da servicio y notifica a las autoridades cuando detecta posibles amenazas inminentes, también dice que son los gobiernos y no las empresas los que deben decidir qué ideas se deben permitir o censurar en una sociedad.

“Seguiremos discutiendo con legisladores alrededor del mundo conforme ellos sienten los límites de qué es aceptable en sus países, de acuerdo con sus leyes. Respetaremos esos límites cuando y donde existan”, señaló la empresa.

En pocas palabras, mientras los sitios de odio que instigan masacres tienen cada vez más muertes que celebrar y asesinos que felicitar, las empresas y políticos que podrían hacer algo al respecto siguen esperando que el problema se resuelva solo.