Me fui a dar una vuelta a la Casa del Cuño, detrás de la Antigua Aduana, en San José. Sabía que se celebraba el Festival Internacional de Diseño (FID) y que allí se iban a estar mostrando 67 marcas de muchos emprendedores en diversas áreas.
"Espacios FID" fue un espectáculo para antojarse de muchos productos útiles, bonitos y, en su mayoría, 100% ticos.
Quienes se hallan con la idea de este blog, podrán apreciar el trabajo de muchas personas.
Por ejemplo:
Trajes de baño para mujeres que han pasado por una mastectomía,
salveques impermeables para llevar la compu a un paseo después del trabajo porque no queda de otra,
artículos en madera para lucir en el rostro o celular,
"come llaves" de cuero para mejorar la búsqueda de estos pequeños metales dentro de un bolso,
almohadones de gatos para tirarse en alguna parte de la casa,
collares para pasear al perro,
entre otros.
Ya que lo nacional se apoya, ¿qué tal si les detallo un poco acerca de estos chuzos y cómo conseguirlos?
OSO HORMIGUERO (COME LLAVES)
No hay nada peor que llegar a la casa con ganas de orinar después de una presa típica de nuestras calles y topar con candados, portones y/o puertas cerrados. Las agujas del reloj siguen avanzando. No se detienen con nada: es el tiempo. La vejiga tampoco perdona. Se sigue llenando y pronto podría estallar.
Buscar las llaves dentro del bolso o salveque, en medio de esa necesidad básica, se convierte en un momento apremiante que muchas personas no les desean ni al peor de sus enemigos.
¿Por qué no se me había ocurrido trabajar el cuero desde mi infancia para poder crear un colorido "come llaves" con forma de tiburón? Este artículo aparenta ser un animal que traga nuestras llaves entre su boca y estómago al jalar de un pequeño cordón.
Incluso, con su gancho al final del cordón, este concepto de cuero podría adornar el exterior de mochilas y carteras con una temática animalera y un tanto salvaje: ¡miau! Y los hay en forma de perros y gatos.
Hay cocodrilos, tortugas y tamandúas mexicanas, conocidas tradicionalmente como osos hormigueros. Existen estos devoradores de metal en forma de reptiles, peces, anfibios y mamíferos.
Todos ellos guardarán nuestras —tan olvidadas y requeridas— llaves que vagan dentro de las pertenencias que usamos día a día, pero que luego buscamos desesperadamente en ciertas ocasiones.
La encargada de tal creación es Sharon Tello, una joven emprendedora y profesora de inglés que optó por sacar provecho de su don. La marroquinería la descubrió siendo una niña junto a su padre y que llegó a pulir gracias a la herencia del abuelo paterno que nunca conoció, pero que le cuentan fue un gran zapatero.
"Mi abuelo sentía una gran pasión por trabajar en cuero, y aunque no lo conocí, escuché toda mi vida historias sobre lo perfeccionista y habilidoso que era, y son estas historias las que me inspiran a buscar siempre la autosuperación y perfección en todo lo que hago", dice Tello.
Actualmente, esta josefina fundó su empresa en diciembre de 2014 en compañía de su hermana Rebeca. Crea y vende carteritas, billeteras, monederos y bolsos. Para más información, puede contactarla a través de su Facebook.
¡Bueno! Con el ejemplo anterior, ya es más fácil salir de la casa o regresar a ella y no olvidar sus 'come llaves'. Es hora de ir a la playa. Opciones abundan en el mercado de vestidos de baño y pantalonetas. A continuación, una alternativa para mujeres y hombres.
VESTIDO DE BAÑO
Enciende el motor y emprende el camino hacia su casa. La recoge. No puede faltar el abrazo y el beso en la frente. Sube todas sus maletas a la cajuela. Ella sabe que todo lo que lleva es justo y necesario para unos dos o tres días de playa. Quizá, hizo falta otro maletín.
Él enciende la radio y sincroniza su cuenta de Spotify. ¡Qué mejor que una lista como "Beach Vibes" para empezar a recrear la arena, el sol y las palmeras desde el carro.
Suena "Ordinary Girl" de Rebelution. Sube el volumen.
“Chica, me estoy volviendo loco y no puedo sacarte de mi mente. Parece que lo único en que pienso todo el tiempo es en ti. No tengo palabras para expresar lo que siento por ti”, dice la primera estrofa.
Ahora, están juntos en algún búngalo de alguna playa del Caribe sur de Costa Rica.
Es el paseo perfecto de un padre con su hija, más aún si no viven juntos. Tendrán días para reír y disfrutar el anhelado momento.
Él saca un vestido de baño y le dice: “Mi amor, no te preocupés por la mastectomía. Este es el mejor porque se puede rellenar”.
Pasa el fin de semana y luego del viaje, ella cuenta en su casa acerca de su nueva aventura y de la prenda.
“Mami, hermanos, ¡vean qué lindo regalo! Son vestidos de baño inclusivos; ni se nota que puedan llevar algo dentro”.
Todos, allí curiosos, empiezan a preguntar cómo se llaman, dónde los venden y por qué a tan buen precio.
Son Aramacao. Se consiguen por Internet y en la tienda Triángulo, en Heredia. Sus precios oscilan entre los 15.000 y los 34.000 colones. Todo depende si se compran por partes, si el traje es de una sola pieza o si este tiene mangas largas para quienes gustan de surfear o cuidarse un poco más del sol. Cuentan con envíos a toda Costa Rica.
El concepto de crear vestidos de baño surgió por dos amigas: Jennifer Vega y Érika Rojas. La primera, con su profesión de diseñadora, los confeccionaba para salir adelante debido al reciente desempleo. La segunda regresaba de estudiar mercadeo en España y muchas de sus tareas consistían en darle más vida a estos productos.
Una amistad de emprendedoras que busca, en quienes los visten, una prenda apta para practicar deportes de bajo impacto como la natación. También, los visualizan en mujeres delgadas y gruesas, bajas y altas, y de todas las tonalidades.
Sus telas son licradas y generan una sensación más agradable luego del contacto con la piel. Evitan roces e irritación.
Para más información, les dejamos el contacto en este enlace.
PANTALONETA
"Cuando el usuario va a la playa o está aquí en San José y hace calor ¿qué necesita?", se pregunta Carlos Villaseñor, emprendedor que explica cómo un hombre puede usar poca ropa y a la vez verse distinto con solo meterse las faldas de su camisa. Esto, por la sobriedad de los productos textiles que ofrecen.
Este josefino, ingeniero en Electrónica, inició una marca de ropa en compañía de la diseñadora de Moda chilena, Consuelo Melo.
"Laskar" es el nombre de este proyecto. Se enfoca principalmente en pantalonetas pero también en un estilo básico de camisas blancas hechas con tejido de bambú.
La pantaloneta es de secado rápido. Posee una bolsa impermeable por lo que se facilita echarla mojada dentro de una maleta con más piezas. No echará a perder lo seco del resto de la ropa.
Dice el diccionario que "sobrio" es algo carece de adornos superfluos. Y así es su estilo. Por esta razón, se dirigen a un perfil de "hombres un poco más maduros", admiradores de la naturaleza, con ropa "que sea fácil de usar".
Las pantalonetas son de un solo color. Las hay blancas, azules y negras. Cada temporada varían con colores algo atrevidos para su público. Por ejemplo, actualmente, tienen a disposición colores verde, naranja y celeste.
Las altimetrías de muchos de los cerros de Costa Rica se irán incluyendo en las nuevas prendas. En esta ocasión se observan las del volcán Turrialba y del cerro Ena.
Surgieron en diciembre de 2016. Los precios de las pantalonetas varían entre 25.000 y 32.000 colones. Las camisas se venden en 35.000 colones. Están ubicados en barrio Escalante. Realizan envíos a cualquier parte del país. Aquí, más información.
SALVEQUE Y PAÑO
Con traje de baño o pantaloneta en mano, no tarda la persona en ponérselo para disfrutar la playita.
Pero, ¡qué pereza llenarse de arena así porque así! Un paño sería lo ideal para tirarse a descansar en la arena, escuchar el sonido del mar y tener una bebida fría al lado.
Aquí, es donde surgen los paños mágicos. "No se les adhiere la arena. Se doblan y quedan con un tamaño bastante pequeño", dice Sebas Vásquez, director de Monocafé, aquella tienda que emprendió con los "skimboards" y las "balance boards" en 2009 y 2011, respectivamente.
Luego, Monocafé se unió a la sanguchería Rúa para crear otro concepto de productos bajo la marca Oso (de los perezosos).
"Con el bulto Oso, el mochilero nacional de uno o dos días puede pasar del trabajo a la aventura en dos toques. Lleva la compu y echa la ropa mojada".
Es en este momento donde me imagino un viernes con ese salveque pequeño en la oficina esperando que sea la hora de salida. Dentro de él podrían estar unas dos pantalonetas y camisetas, unos lentes oscuros y las cámaras que uso para ilustrar estos temas.
El concepto de Oso engloba a gente que vive una "aventura tropical urbana", dice Sebas.
MADERA Y TELA
Recuerdo la frase de un amigo cuando se refiere a la facilidad con que alguien puede hacer las cosas. “Ese mae tiene la madera” para equis cosa. Por ejemplo, “Mauren Solano tiene la madera para hacer un triatlón de larga distancia” o “la gente de Surf for Youth tiene la madera para enseñarle ese deporte a los más chamaquillos”, etc.
Ahora bien, si yo tengo la madera en mis ojos o manos, ¿será que vea y sienta mejor?
Pues, adivinen: ¿quiénes tienen la madera para ofrecérsela a la gente? Loop. Eso sí, el hecho de que la gente vea o sienta mejor, va a depender de sus gustos con respecto a estos productos.
La joven familia Sánchez Rivera, integrada por Alejandro y Ángela, en conjunto con su amigo Mario Monge quisieron emprender con la usabilidad de este recurso natural en prendas de vestir a mediados del 2014, cuando gran parte del país estábamos celebrando el mundial de fútbol.
"Nos encanta la madera", se refirió Ángela mientras charlaba con ellos en la Casa del Cuño.
Iniciaron con camisetas estampadas y camisas para hombre (desde ¢14.000), gorras, así como lentes (¢42.000) y estuches para celular en madera (¢12.000). Para el 2016, agregaron a su producción blusas para mujer (desde ¢12.500) en estilos "Off Shoulders", "Croptops" y "blusas de botones".
Para estos diseñadores y productores costarricenses, la moda siempre se transforma, al igual que la energía. Resaltan que ninguna de las maderas que utilizan están en peligro de extinción.
Las tallas de sus zapatos van desde 7.5 hasta 10 US. Todos su emprendimiento está disponible en venta en 20 puntos de Costa Rica. Cuentan con envíos a través de correo postal. Para más información, este es el contacto con la gente de Loop.
PERRO
¡Guau!, ¡guau!, ¡guauuu! Suenan las onomatopeyas cuando pasa el tren, cuando se camina por Chepe y ¿dónde no? Cientos de perros sin techo viven en Costa Rica y con hambre. Esa es la triste realidad.
Adoptar animales de la calle para ofrecerles calidad de vida se ha convertido en una práctica cada vez más constante. O esa es mi percepción basada en lo que me cuentan mis allegados y por lo que se observa en decenas de 'fanpages' de Facebook.
Existen perros de muchos colores y mezclas de ellos. Los he visto color café, blanco, blanco con manchas, negro, etc. Pero, ¿están identificados?
Sharon Chacón, es una publicista josefina que conoce esta situación al igual que muchos de los lectores de este blog. Por su profesión, percibió la necesidad de crear collares y correas coloridas, resistentes y en donde se puedan personalizar con el número de teléfono del dueño y con el nombre por el que responde el animal.
Este emprendimiento se llama “Loyal (dog lifestyle)” y surgió a inicios de marzo.
Cuenta esta vecina de San Rafael de Montes de Oca que ella tiene dos perros que recogió de la calle y los cuales estaban sin identificar.
Vende collares (¢15.000), correas (¢12.000), camas y pañuelos. Si el cliente compra el collar junto a la correa le hace precio.
Están hechos de mecate y cuero. Esta característica permite un mayor agarre. En cuanto a las piezas metálicas, estas son producidas en bronce, lo cual garantizan “alto tránsito”.
Para más información, puede contactarlos directamente al Facebook.
¡Ah! Olvidé decirles que estos productos se deben lavar a mano.
A continuación, dos opciones para tener en casa.
GATO
No suena como un escándalo de gatos en los techos de las casas. Es otra la presencia percibida. Algunos andan dentro de la Casa del Cuño. Son grandes pero suaves. Sus pasos son cautelosos. Es el sonido del silencio y de las ganas de descansar con un buen libro o viendo tele.
Todos los presentes se vuelven a ver. ¿Qué es aquello? Uno de los felinos quiere ser héroe por un día. Sabe que lo observan.
Estos animales representan a PuercoSpin, una iniciativa basada en diseño y arte que abarca productos de decoración para el hogar, papelería y accesorios.
Los responsables de esta creación son los diseñadores Federico Martínez y Pablo Ruiz. El primero se especializa en la parte web; el segundo en la elaboración del producto final.
Sus productos se pueden conseguir físicamente en varias tiendas de San José y Guanacaste. También, en Panamá y Canadá. Lo importante es que tienen envíos a través de correo postal dentro y fuera de Costa Rica.
Federico y Pablo han colaborado con diferentes campañas para apoyar al Patronato Nacional de la Infancia, al movimiento rosa y a la ecología mediante el diseño de bolsas de tela para diferentes comercios.
FOTOGRAFÍA APLICADA
Jose Tenorio estaba cansado del día a día.
Cuenta que ya no quería estar metido en presas ni en ambientes de trabajo que, por sus características, le generaran un estrés mayor al que tendría con un negocio propio donde desarrollara lo que más le gusta hacer: fotografía y publicidad.
Con el ahorro suficiente y la decisión de emprender algo nuevo, renunció a su trabajo a los 31 años para ejecutar otro: cruzar el charco.
Permaneció tres meses en Londres, Amsterdam y París como el más mochilero de los mochileros. Se llevó su cámara y toda la experiencia acumulada.
Allí, caminó por rincones poco usuales, según mencionaba, ya que en excursiones y paseos con operadores de turismo no se dan debido a los tiempos establecidos para visitar ciertas ciudades.
“La cámara no hace al fotógrafo”, dice Tenorio, quien asegura que en sus productos, la persona puede apreciar texturas, olores, colores, sonidos y arquitectura.
Muchas de esas capturas las realizó con su teléfono inteligente.
Una vez que regresó a Costa Rica, decidió materializar aquellos recuerdos y fue en 2016 cuando surgió ‘Trav31ler’ (traveler: viajero).
Plasma sus imágenes en almohadones, camisetas, jarras, “post cards” y hasta impresiones para colgar en una pared.
Les dejaré su contacto con una fotografía instantánea: ¡click!