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Es muy probable de que se haya topado en algún estacionamiento de los Automercados del Gran Área Metropolitana (GAM), un camión recolector de residuos valorizables que suele llegar un día fijo a la semana.
Se trata de un proyecto de Automercado, Nestlé y Coca-Cola Costa Rica para facilitar la recolección correcta de residuos valorizables en diferentes puntos de la GAM, y ejecutado por la fundación Aliarse. Esta iniciativa se suma a otras de sostenibilidad de Coca-Cola, para lograr su meta de recolectar el equivalente al 100% de los empaques que pone en el mercado y que estos sean 100% reciclables.
De acuerdo con William Segura, director de comunicación de Coca-Cola para Centroamérica, como el servicio de recolección de residuos valorizables no es homogéneo en las comunidades del Valle Central y muchas personas no pueden hacer de su casa un centro de acopio mientras pasan los que recolectan, las tres empresas se pusieron de acuerdo para facilitar esa labor a la ciudadanía de estos cantones.
El proyecto arrancó en 2019 y ese año se recogieron cerca de 3 toneladas de desechos; pero al día de hoy se está recolectando más de 30 toneladas, a pesar de que solo cuentan con un camión especial conducido por una persona especializada en la gestión de residuos, afirma Segura.
Con ello, la compañía está facilitando a las personas para que, cada vez que vayan a comprar, puedan llevar sus residuos valorizables con la garantía de que se les va a dar el tratamiento adecuado.
Para hacer uso eficiente de la móvil, el ejecutor del proyecto ha hablado con algunas Municipalidades para tener el carro recolector también en áreas cercanas a la sede del Gobierno local y así poder ampliar este servicio.
Esta estación móvil está en manos de un gestor residuos autorizado por el Ministerio de Salud, para recoger plástico, aluminio, hojalata, cartón, papel, empaques tetrabrik, empaques polilaminados y vidrio.
Este proyecto es único porque no solo consta de un camión sino de una persona que atiende y verifica que efectivamente, solo se recopilen residuos valorizables, lo que evita que las personas lleven bolsas de residuos ordinarios.
“Ha habido experiencias en diferentes partes del mundo, incluido nuestro país, donde si no hay una persona cuidando o atendiendo los servicios de reciclaje, las personas dejan bolsas de residuos ordinarios”, advierte el director de comunicación.
Iniciativa global
Esta es solo una de las acciones de sostenibilidad y carbono neutral que impulsa esta marca, como parte de las gestiones corporativas globales lanzadas en 2018 bajo el lema “Un mundo sin residuos”.
Este plan corporativo tiene objetivos claros y muy ambiciosos que consisten que para el 2030, al menos de la mitad de las botellas plásticas provengan de otra botella, es decir, que tengan materia reciclable. “De hecho, actualmente, una cuarta parte de las botellas plásticas que usamos en Costa Rica tienen resina reciclada”, asegura el director de comunicación.
Para el 2030 el compromiso es subir este porcentaje al 50% y, si se puede, alcanzar el 100%; sin embargo, eso depende del primer pilar del proceso de sostenibilidad que es la recolección de esos residuos, ya que solo así podemos obtener resina para producir una nueva botella.
El otro objetivo de la marca es que todos los empaques sean reciclables y eso pasa por cambiar algunas de las etiquetas –antes, algunas de las tintas de los envases no eran sostenibles, lo que evitaba que el empaque lo fuera--, así que hubo que cambiar las tintas para alcanzar este objetivo.
“La meta que nos hemos propuesto es que si pusimos 10 botellas de nuestros productos en la calle, debemos recolectar 10 botellas, sean de la marca Coca-Cola o de otras marcas”, señala el director de comunicación de Coca-Cola para Centroamérica.
Alianza para alcanzar metas
Para poder alcanzar el objetivo de reciclaje para el 2030, era importante determinar cuánto recolectaba la marca sin esta alianza y a partir de esa línea base se pusieron metas de incremento de recolección para poder cumplir con la cantidad de material y para promover e incentivar que los recolectores salgan a recogerlo.
“Nos dimos cuenta que trabajar en conjunto y con objetivos claros es lo que nos puede llevar al plan de recolección propuesto para el 2030, para lo cual se hizo una alianza con 26 centros de acopio –empezamos con 4--, especialmente en el Gran Área Metropolitana, pero la idea es irnos extendiendo”, detalla William Segura.
La ley de gestión integral de residuos obliga a las municipalidades a recoger los residuos valorizables, separados de los residuos ordinarios, pero no todas las municipalidades tienen los recursos para realizar esta recolección y separación, porque es un tema costoso.
Por eso Coca-Cola, a través del proyecto Reciclaje inclusivo con Coca-Cola Femsa y Aliarse, están trabajando con centros de acopio de todo tamaño, ya sean grandes, medianos o pequeños. “Servimos de conecte entre un centro de acopio pequeño, para que le venda a uno mediano y este al grande, de manera que se genera un encadenamiento de valor y servicio. Así, podría suceder que el pequeño recolector que pasa por mi casa recogiendo los envases, sea un parte de este encadenamiento virtuoso”, añade Segura.
En efecto, los llamados recolectores base realizan una importante labor en las comunicades y en los gobiernos locales y fundamental reconocer ese valioso aporte que brindan en este encadenamiento de sostenibilidad.
Si bien la recolección y clasificación de los residuos valorizables es una de las acciones más importantes en una estrategia de sostenibilidad medioambiental, también lo es la educación y la comunicación del consumidor final, ¿tiene Coca-Cola alguna acción corporativa en ese sentido?
Coca-Cola es el primer exportador de la industria alimentaria costarricense y el tercer exportador a nivel general en Costa Rica.
De acuerdo con el director corporativo, el año pasado se lanzó una denominada “Somos muchos”, que procuró reconocer el esfuerzo de separación de residuos que muchas personas hacen desde sus casas y también invitaba a la ciudadanía en general a sumarse a estas acciones de clasificación.
Willian Segura adelantó que en los próximos meses, la compañía estaría saliendo con una campaña ambiental para incentivar la recolección, la clasificación y la reutilización del plástico, así como otras acciones a favor del medio ambiente.
Añadió que Coca-Cola siempre está procurando innovar en el campo del mercadeo sostenible y que una de sus iniciativas permanentes es la de brindar la opción a los consumidores de comprar productos en envases reutilizables y retornables.
“Si hemos estado trabajando con empaques retornables en vidrio y en plástico y aquí lo que buscamos es el impacto positivo, ya que con estos envases, las botellas van y vienen varias veces entre la planta y el consumidor para ser rellenada. Con esta opción procuramos que el consumidor tenga la posibilidad y la facilidad de realizar acciones a favor del medio ambiente de manera sencilla”, añadió.
Protección del recurso hídrico
Además de los residuos valorizables, Coca-Cola está trabajando fuertemente el tema de la protección del recurso hídrico a través de varias iniciativas; una de ellas es la facilitación del acceso al agua por parte de algunas comunidades que tienen dificultades para tener agua en cantidad, calidad y continuidad suficientes.
“Hemos trabajado con algunas comunidades en Guanacaste, a través de las Asadas (Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales); en esta provincia el problema más complejo es la infraestructura de distribución. Hemos ayudado a las Asadas a intervenir en los pozos o en la infraestructura que ya existía con el fin de que sea más robusta, ya sea que ocupe mayor capacidad de almacenaje de metros cúbicos de agua para suplir necesidades, o si los tanques necesitan mantenimiento, o requieren de una bomba para distribuir el líquido. Dependiendo de las necesidades comunales, así es la solución en la que trabajamos”, detalló el directivo.
Por ejemplo, la compañía ha dotado de paneles solares a algunas Asadas para hacer funcionar las bombas de los pozos y reducir los costos de la factura eléctrica, con el fin de que la administración cuente con más recursos y sea autosostenible y de largo plazo.
El otro gran proyecto a favor del recurso hídrico es uno de reabastecimiento de aguas, que desarrollan de la mano con la Fundación para el Desarrollo de la Cordillera Volcánica Central (Fundecor). Está centrado en la devolución del equivalente al 100% del agua que Coca-Cola utiliza para la elaboración de sus bebidas y néctares, a lo largo de la cuenca donde está asentada su planta de producción, con el fin de que el lecho del río y sus alrededores sean resilientes. Además, estas acciones se realizan conjuntamente con las comunidades que están a lo largo y ancho de toda esa cuenca.
Asimismo, la iniciativa contempla la recuperación, el cuidado integral y un aumento de las zonas naturales a orillas de la cuenca.
Esta empresa global es consciente de que el recurso hídrico es fundamental para la salud pública, la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la crisis climática. Es un recurso muy valioso que hay que cuidar con esmero y utilizar de manera racional.
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