Al nacer, el bebé obtiene todos los nutrientes que necesita a partir de la leche materna. Sus componentes nutricionales únicos contienen diferentes elementos bioactivos que lo ayudarán en su desarrollo neurológico e inmune.
En el otro espectro, los alimentos lácteos, que contienen proteína A2, han logrado importantes mejoras en dichos alimentos. Esta proteína favorece la buena digestión, ayudando a reducir algunas molestias digestivas como la diarrea, el estreñimiento, gases, distensión y dolor abdominal.
Otros componentes nutricionales son los ácidos grasos de cadena larga (Omega 3 y 6) y el DHA, claves para la maduración cerebral y visual y el desarrollo intelectual. Su incorporación en los alimentos lácteos ha sido un avance notable en los últimos años pues se ha comprobado su beneficio en pruebas de desarrollo intelectual.
Los carbohidratos, específicamente los oligosacáridos, constituyen el tercer componente en cantidad en la leche materna. Los oligosacáridos de la leche materna o HMOs, por sus siglas en inglés, “Human Milk Oligosaccharides” ayudan a promover el crecimiento de las bacterias benéficas presentes en el intestino de los niños, (donde se encuentra el 70% de su sistema inmune) evitando así el crecimiento de bacterias dañinas y reduciendo el riesgo de infecciones y por ende, el consumo de antibióticos. Funcionan como prebióticos en el organismo del niño, ayudándole a promover su salud intestinal y a potenciar su sistema inmune y cognitivo.
Adicionalmente, se ha estudiado la adición de 2 oligosacáridos (2 fucosil lactosa y lacto N-neo tetraosa) en los alimentos lácteos. Vandenplas, Investigador prestigioso en pre y probióticos, dirigió el estudio en el año 2018 demostrando que las bacterias encontradas en niños que consumen leche materna y niños que consumen alimentos lácteos que contenían oligosacáridos HMOs, tenían una flora intestinal muy similar con abundancia de bifidobacterias que ayudan a defender el organismo, propician el efecto de barrera intestinal y estimulan la inmunidad. Como beneficio adicional, algunas sustancias que producen estos HMOs, favorecen el desarrollo cerebral y la comunicación entre las neuronas del cerebro.
El empleo de oligosacáridos en estos alimentos lácteos favorece el crecimiento de probióticos (microorganismos vivos que cuando se consumen en cantidades adecuadas confieren un beneficio para la salud).
Los probióticos han demostrado efectos beneficiosos al disminuir la inflamación intestinal y prevenir el estreñimiento. También, ayudan a prevenir infecciones gastrointestinales y respiratorias reduciendo el consumo de antibióticos.
Se debe de promover y continuar la investigación de estos componentes tan importantes en el desarrollo integral de los niños en crecimiento.
Entes como Nestlé®, gracias a sus Departamentos de Investigación y Tecnología innovadora, han logrado producir alimentos lácteos como NAN® SUPREME 3. Con una combinación pionera y vanguardista, el alimento lácteo NAN® SUPREME 3 ha sido diseñado para apoyar al desarrollo integral de los niños en crecimiento. Es el único alimento lácteo que contiene 2 oligosacáridos sintéticos (2 fucosil lactosa 2′-FL y Lacto N neo Tetraosa, LNnT), una proteína de fácil digestión (A2) y microorganismos probióticos que ayudan a potenciar el desarrollo integral a nivel inmune, cognitivo y metabólico.
AVISO IMPORTANTE: LA LECHE MATERNA ES EL MEJOR ALIMENTO PARA EL LACTANTE. Este producto no debe ser utilizado para la alimentación del lactante. Alimento lácteo NAN® SUPREME 3 consumir a partir de los 24 meses. Marcas registradas usadas bajo licencia de su titular Société des Produits Nestlé S.A., Case Postale 353, 1800 Vevey, Suiza.