¿Sabía que en Costa Rica existen talleres especializados en autos de competencia? En la sección de Motorismo les mostramos en detalle uno de esos particulares lugares y se sorprenderá con la cantidad de cosas que hacen a diario.
El taller TCR, ubicado en Parque Viva, en La Guácima de Alajuela, es uno de esos sitios que afinan autos de carreras desde hace varios años. Nos abrieron sus puertas para mostrarnos cómo es un día de trabajo.
Eduardo Aguilar, encargado del taller, nos dio un tour por sus instalaciones y nos explicó que en el país hay varios lugares enfocados en este tipo de vehículos.
“Mucha gente cree que en Costa Rica no hay talleres de competencia, pero no es así. Acá hay varios que se dedican exclusivamente a preparar autos para carreras y a dar servicio durante las competencias. Además, varios mecánicos costarricenses también trabajan para diversas escuderías en el extranjero”, comentó.
En la primera parte del recorrido, nos mostró dos autos que forman parte del Pro Racing League, que se corre en Parque Viva. Este torneo consiste en utilizar vehículos de competencia con varias modificaciones para mejorar su potencia y aerodinámica.
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“Dependiendo de la categoría, los autos deben cumplir con una reglamentación. Entonces nosotros, a partir de un auto de calle, hacemos algunas modificaciones, como mejoras en el motor, refuerzos en algunas partes del chasis, mejoras en la caja de cambios y cambios en la suspensión y los frenos.
“La mayoría de las piezas de la carrocería las cambiamos por otras hechas de fibra de vidrio para reducir el peso. Todos los autos de competencia deben cumplir con un peso mínimo, por lo que hacemos estas modificaciones para ajustarnos a lo establecido”, comentó.
Las llantas también son cambiadas por unas lisas, ya que tienen mayor superficie de contacto con la pista cuando no llueve, lo que permite mejorar los tiempos en competencia.
El interior del auto también sufre modificaciones y ellos se encargan de hacerlas a la perfección. Por ejemplo, quitan los asientos originales y los reemplazan por unos especiales de competencia, eliminan cables, el aire acondicionado y las molduras de plástico para instalar una jaula de seguridad, que protege a los ocupantes en caso de accidente.
Los mecánicos también reemplazan varias partes de la carrocería por piezas de fibra de vidrio para disminuir el peso y mejorar la aerodinámica, lo que contribuye a una mayor velocidad en competencia.
En una sala aparte, los especialistas revisan en detalle el motor y realizan diversos trabajos, como mejorar los pistones y ajustar los cabezotes para que soporten la presión durante las pruebas.
Crean desde cero
Los expertos también son capaces de construir un auto de competencia desde cero, sin pasar por alto ningún detalle.
Don Eduardo nos explicó que toman su tiempo para desarrollar un proyecto de esta magnitud.
“En promedio, nos tomamos un año construyendo un auto desde cero. Primero lo desarmamos, preparamos el chasis, reforzamos algunas partes, lo pintamos, y finalmente instalamos las piezas nuevas para que el auto pueda competir”, detalló.
Entre los cambios que realizan están las mejoras en la potencia del motor, el nuevo sistema de suspensión, los frenos, la caja de cambios, la dirección, aros especializados para carreras, llantas especiales y modificaciones en la carrocería.
Una de las particularidades de los mecánicos al construir un auto de carreras desde cero es que pueden modificar el espacio donde el piloto se ubica dentro de la cabina. En el auto que nos mostró don Eduardo, se pudo observar que el asiento del conductor fue movido unos centímetros hacia la derecha para mejorar su rendimiento.
Monoplaza de lujo
En una parte del taller nos encontramos con un monoplaza Fórmula Renault, que se utiliza en diversas competencias en Europa y América. Su diseño, similar al de un Fórmula 1, es perfecto para que los pilotos jóvenes den sus primeros pasos si aspiran a llegar a la categoría máxima.
Cuando lo vimos, estaba desarmado porque le estaban dando mantenimiento, pero esto nos permitió observar su motor de 2000 centímetros cúbicos y 220 caballos de fuerza, su sistema de suspensión, frenos y escapes.
Toda su carrocería está construida en fibra de carbono para reducir el peso y mejorar su potencia.
Este monoplaza es utilizado por pilotos que buscan prepararse para ascender en el mundo del automovilismo.