No hablamos de un tratamiento contra el cáncer donde sea necesario darle de azotes al paciente. Hablamos de las propiedades curativas de la planta Phyllantus acuminatus, conocida popularmente en nuestro país como chilillo.
Investigadores del Centro de Investigación en Biotecnología del Tecnológico de Costa Rica (TEC) han comprobado la presencia de compuestos anticancerígenos en esta especie, tras estudios que iniciaron en el 2015. En conjunto con Laboratorios Lisan, quienes han aportado equipos especializados para la realización de esta investigación, la esperanza del grupo de trabajo es poder crear un medicamento de base natural y poder comercializarlo.
“Los compuestos de la planta chilillo están matando las células cancerígenas de mama”, señaló con entusiasmo el especialista en biotecnología vegetal, Giovanni Garro, al comentar el avance en la investigación. Este especialista y dos profesionales –Karol Jiménez y Silvia Castro– lideran el trabajo con el chilillo en este centro de investigación del TEC.
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Pero las propiedades curativas de los químicos presentes en el chilillo son aplicables a otros tipos de cáncer. El chilillo, o Phyllantus acuminatus, pertenece a un género de plantas con propiedades curativas, que han sido ampliamente estudiadas. Algunas investigaciones han probado que compuestos extraídos de las Phyllantus matan células cancerosas en hígados de ratas.
Esta hierbas, parientes del chilillo, se usan en países asiáticos para tratar enfermedades hepáticas y como tratamiento contra el cáncer en medicina ayurvédica india.
En América, el chilillo es utilizado por poblados en la Amazonía para atontar peces y facilitar su pesca. Pero se ha descubierto que la planta contiene glucósidos antineoplásicos, compuestos que han demostrado ser efectivos para tratar algunos cánceres en ratas.
Durante años se ha tenido la creencia que la planta Phyllantus acuminatus es capaz de tratar el cáncer. “Es ahí donde entra el TEC como agente generador de conocimiento, indica la biotecnóloga Karol Jiménez.
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“Su fin es verificar que ese potencial existe y que se puede aprovechar en futuras ocasiones, porque las plantas medicinales han sido aprovechadas por la humanidad desde tiempos inmemorables; sin embargo, ese potencial debe ser validado”, agrega.
Desde el 2015 se han reproducido en los laboratorios del TEC especímenes del chilillo para verificar los efectos de sus compuestos en células cancerosas. Según indica el equipo de investigadores, los primeros resultados han sido positivos.
El siguiente paso será hacer pruebas en ratones, que se harán en la Universidad de Larkin de Florida – en Estados Unidos–. Estas pruebas se realizarán en las próximas semanas. En la siguiente etapa, se iniciarían las pruebas clínicas en seres humanos. De terminarse con éxito las pruebas con humanos, la empresa Farmacéutica Lisan estaría en capacidad de comercializar el medicamento.