Miles de banderas de colores coparon la céntrica avenida Alameda de Santiago en el cierre de la campaña de la opción "apruebo" para el plebiscito constitucional de Chile del domingo, mientras que partidarios del "rechazo" optaron por un cierre más sobrio en las alturas del cerro capitalino San Cristóbal.
La opción "apruebo" realizó un multitudinario acto, al que según los organizadores asistieron 500.000 personas --250.000 personas según Juan Carlos Latorre, presidente de Revolución Democrática, parte de la coalición de gobierno--, mientras que aquellos que se oponen a la nueva Carta Magna organizó un evento "simbólico" con unas 500 personas.
En el mismo lugar donde el izquierdista Gabriel Boric celebró su triunfo como presidente en marzo pasado, el comando del "apruebo" organizó el acto de cierre con la actuación de varios artistas nacionales, como Francisca Valenzuela o Nano Stein, humoristas y folcloristas.
Miles de banderas de colores y pañuelos llenaron decenas de cuadras de la céntrica avenida Alameda, en una masiva fiesta popular callejera, con venta de comida, bebidas y cervezas.
"Es mi oportunidad. Yo me crié en dictadura; yo no sabía leer pero sabía marchar", dice a la AFP Angélica Castillo, una dueña de casa, de 53 años, que asistió al acto del apruebo ataviada con un cintillo mapuche.
Las encuestas previas -vetadas hasta dos semanas antes de la elección- sitúan sin excepción adelante al rechazo, pero esta última semana el escenario se vuelto cada vez más estrecho.
Más de 15 millones de chilenos están convocados a votar este domingo para definir si sepultan la Constitución vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) o la reemplazan por el nuevo texto redactado un año por una Convención Constitucional, que establece mayores derechos sociales.
"Es una fiesta de la democracia", dijo Latorre. "Es un cierre con esperanza. La gente va a ir a votar en masa y las encuestas se van a equivocar otra vez", agregó el senador.
En las alturas del cerro San Cristóbal, con Santiago de fondo y el atardecer cayendo sobre la cordillera de Los Andes, medio millar de partidarios del rechazo cantaron: "¡El que no salta, aprueba!" mientras saltaban con el ritmo del reggaeton que suena en los altavoces.
Cientos de banderas de Chile inundan en el escenario Pablo Neruda, iguales a la que porta Emanuel González, periodista de 22 años, quien asegura que votó por una nueva Constitución en octubre de 2020 en el plebiscito de entrada pero que rechaza la elaborada por la Convención Constitucional.
"No me gusta y por lo mismo voy a votar rechazo. Pero tampoco es que no me guste del todo. La he leído y creo que hay cosas que se pueden rescatar, si es que se vuelve a crear un nuevo proceso constituyente", afirma a la AFP González.
Como él muchos de los presentes "rechazan para reformar" con la intención de que esta propuesta de Carta Magna no se apruebe el próximo domingo pero con la idea de comenzar otro proceso constituyente.
"De todas maneras rechazo, porque es una Constitución que empezó mal. Fue a la fuerza, por la violencia y por el acuerdo que hizo el (ex) presidente (Sebastián) Piñera con el Congreso. Un acuerdo de paz que nunca funcionó", dice a la AFP María Angélica Ebnes, ama de casa, de 66 años.
Tras ella llegan oleadas de partidarios de la opción de rechazar que suben a la cota en furgonetas dispuestas por la organización del evento -que calculó la asistencia en 500 personas-, en el que una y otra vez se escuchó una arenga futbolística arreglada para la ocasión.
"¡Vamos, vamos chilenos, el domingo vamos a rechazar!", cantó el público frente a un escenario por el que pasan representantes de pueblos originarios,cubanos y venezolanos apoyando la idea de no aprobar la Constitución.
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