Europa debe "despejar" las "barreras" que afectan la competitividad de los productos argentinos y brasileños para que el acuerdo comercial negociado con el Mercosur llegue a buen puerto, estimó este lunes el ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa.
"En la discusión del acuerdo Mercosur-Unión Europea aparecen en el horizonte algunas cuestiones que Europa debe despejar", sostuvo Massa, quien mencionó como ejemplo los subsidios agrícolas "que funcionan como una barrera para la competitividad de los alimentos argentinos y brasileños".
"En ese sentido, el desafío para avanzar en cualquier acuerdo de bloque aparece alrededor de cuáles son las barreras que ponen para la competitividad de los productos en los que el Mercosur o América del Sur es competitiva", como proteínas y minerales, abundó.
"Los acuerdos no pueden ser ventajosos para una de las partes nada más, si no, no son acuerdos, son imposiciones", aseveró junto a su par brasileño, Fernando Haddad, en el marco de una visita de Estado del presidente Luiz Inacio Lula da Silva a Argentina este lunes.
Lula comenzó por el vecindario su vuelta a la arena política internacional, y su primer gran desafío es la crisis interna del Mercosur tras la decisión de Uruguay de negociar un TLC bilateral con China y solicitar el ingreso al Acuerdo Transpacífico sin la anuencia de los demás socios, una decisión duramente cuestionada por Brasil, Argentina y Paraguay.
El domingo, en entrevista con Folha de Sao Paulo, el canciller brasileño, Mauro Vieira, reiteró su oposición a un TLC Uruguay-China, que Montevideo y Pekín ya negocian y en el que China manifestó explícitamente su interés.
Pero el ministro brasileño también reconoció que "el Mercosur no es el mismo de la época de su creación" en 1991 y que deben considerarse "las necesidades de cada uno (de los socios) y las asimetrías que existen, y ver si se puede hacer algún tipo de concesión".
Uruguay argumenta que Argentina y Brasil ya han adoptado medidas bilaterales dentro del bloque, como reducciones del Arancel Externo Común, y pide -desde hace casi dos décadas- una flexibilización del grupo que le permita explorar acuerdos comerciales a diferente velocidad que sus socios.
La postura uruguaya no encontró obstáculos en el gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil, pero choca de lleno con la del Ejecutivo de Alberto Fernández y ahora colisiona con la de Lula.
"Uruguay es uno de los hermanos menores del Mercosur y Brasil y Argentina tienen la responsabilidad de cuidarlo como a todo hermano menor", se limitó a contestar Massa consultado en rueda de prensa junto a su par brasileño Fernando Haddad, sobre la postura uruguaya y la posibilidad de que se rompa el bloque sudamericano.
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