Pedro Guimaraes, un estrecho aliado del mandatario Jair Bolsonaro, dimitió este miércoles como presidente de la Caixa Económica Federal, uno de los mayores bancos públicos de Brasil y de América Latina, tras denuncias de acoso sexual, según fue publicado en el diario oficial.
Guimaraes, quien suele acompañar a Bolsonaro en actos públicos y viajes oficiales desde el inicio de su gobierno en 2019, fue denunciado por un grupo de mujeres de acoso verbal y manoseos sin consentimiento en distintos ámbitos laborales, reveló el martes el portal Metrópoles.
Tras la renuncia, Bolsonaro nombró como sucesora a Daniella Marques, secretaria de productividad y competitividad del ministerio de Economía, oficializada en un decreto publicado la tarde del miércoles.
Guimaraes negó las acusaciones a través de una carta compartida en su perfil Instagram, en la que dijo ser blanco de una "situación cruel, injusta, desigual" que será "corregida en el momento cierto".
"Tengo plena seguridad de que estas acusaciones no se sustentarán al pasar por una evaluación técnica y objetiva (..). No obstante, no puedo perjudicar a la institución o al gobierno siendo un blanco para el rencor político en un año electoral", agregó Guimaraes, casado y de 51 años, en la misiva.
La Caixa dijo "no tener conocimiento de las denuncias", en respuesta a una consulta de Metrópoles.
Con una trayectoria en el mercado financiero, Guimaraes tenía un alto perfil: estuvo junto a Bolsonaro en varios de sus vivos semanales en redes sociales y fue parte de la comitiva que lo acompañó a la Asamblea General de la ONU en 2021.
Después de que el portal revelara las denuncias con testimonios de cinco mujeres, varios medios brasileños publicaron relatos de las supuestas víctimas, anónimos por temor a represalias.
Una dijo que Guimaraes le acosó "en más de una ocasión", como cuando le pidió durante un viaje que le llevara un cargador de celular a su cuarto, donde la recibió en ropa interior, invitándola a pasar.
"Me sentí humillada", dijo la mujer a G1.
Los relatos detallan manoseos en el cuello, la cintura y "en partes íntimas".
A menos de 100 días de los comicios en los que buscará la reelección, el escándalo podría afectar la imagen de Bolsonaro entre el electorado femenino, ya deteriorada según los sondeos tras varias declaraciones consideradas misóginas o sexistas.
Este miércoles, un tribunal brasileño de segunda instancia mantuvo la condena contra el presidente y aumentó la multa, de 20.000 a 35.000 reales (USD 6.700), por daños morales a una periodista, sobre quien en 2020 insinuó que intentó obtener información en su contra a cambio de sexo.
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