La Organización de Estados Americanos (OEA) inaugura este miércoles su asamblea general en un contexto convulso tras la victoria de Daniel Ortega en las elecciones de Nicaragua sin opositores de peso.
La situación política en Nicaragua debe ser objeto "de una evaluación colectiva" durante el cónclave, afirmó el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en rueda de prensa este miércoles, un día después de haber tachado los comicios de "ilegítimos" y de haber pedido medidas ante "la clara violación de la Carta Democrática".
El presidente estadounidense, Joe Biden, promulgó una ley que habilita nuevas sanciones contra el gobierno de Ortega, al que Washington considera una "dictadura" y sobre el que quiere que recaiga todo el peso de la ley.
"Régimen autocrático", "burla", "fraude anunciado" y "pantomima" son algunos de los términos utilizados por parte de la comunidad internacional para calificar los comicios del domingo, en los que Ortega se enfrentó a cinco candidatos derechistas desconocidos, acusados de colaborar con el gobierno para validar el proceso.
En un diálogo este miércoles con las delegaciones de los observadores permanentes de la OEA, España insistió en que "junto con el resto de la Unión Europea no reconoce los resultados de los comicios".
"Carecen de garantías y la legitimidad desde el momento en que se detiene, ilegaliza y se impide la participación de la oposición", afirmó Juan Fernández Trigo, secretario de Estado para Iberoamérica, que también pidió la liberación de los presos.
Desde junio las autoridades nicaragüenses ilegalizaron a tres partidos y detuvieron a 39 activistas sociales, políticos, empresarios y periodistas. Se suman a los 120 opositores presos que quedan desde las protestas de 2018 en reclamo de la dimisión de Ortega y que se saldaron con cientos de muertos.
El embajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo Mcfields Yescas, respondió a las críticas en el diálogo previo a la sesión inaugural: "se votó de manera libre, libre de presiones, libre de chantajes, libre de injerencias y libre de sanciones".
Pidió a la OEA mirar hacia el futuro, no "hacia el pasado con posicionamientos neocolonialistas e intervencionistas", al tiempo que le reclamó que "no se entrometa en asuntos de soberanía".
Son contadas las excepciones dentro de la comunidad internacional que respaldan a Nicaragua, destacando Rusia, Cuba, Bolivia y Venezuela.
La OEA podría adoptar la suspensión del país centroamericano.
En junio, Almagro se declaró partidario de activar los mecanismos para aplicar el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana, en virtud del cual se puede suspender a un Estado miembro si rompe el orden democrático y la diplomacia no da resultados.
En ese supuesto, el país debería seguir cumpliendo con sus obligaciones en materia de derechos humanos y la OEA continuaría trabajando para el restablecimiento de la democracia en el Estado suspendido.
También salió a relucir la situación en Venezuela, bajo el gobierno de Nicolás Maduro desde 2013 y sumida en una crisis política, económica y social que, según la ONU, llevó a la emigración de más de 5 millones de personas.
Si se tambalea la democracia en un país toda la región se resiente, dijo la viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia, María Carmelina Londoño.
"La experiencia de la ruptura del orden democrático en Venezuela da buena cuenta de ello", por lo que "no podemos desfallecer denunciando estas desviaciones, los atropellos y desafueros de la dictadura de Maduro", aseveró.
La OEA, integrada por los 35 países -aunque Cuba no es un miembro activo y la propia Venezuela está representada por un delegado del opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países- considera que el gobierno de Maduro es un "régimen ilegítimo" desde su reelección en 2018.
La asamblea general, que se prolonga hasta el viernes, se desarrolla por segundo año de forma virtual debido a la pandemia de covid-19.
El 48% de la población de América Latina y el Caribe está inmunizada completamente contra el covid, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), pero existen muchas desigualdades entre los países en el acceso a la vacunación.
"Hay que lanzar un plan internacional de acceso equitativo a vacunas y vacunación", insistió Almagro.
Bajo el lema "Por una América renovada", la asamblea de la OEA abordará asimismo de reactivación económica "para atacar las causas estructurales de la emigración", declaró Pedro Brolo, ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, país anfitrión del cónclave.
Una asamblea general "crítica en tiempos difíciles", definió Almagro, en la que también se abordará la pobreza extrema y el cambio climático.
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