Beyoncé se convirtió este 5 de enero en la ganadora con más premios Grammy en la historia de este galardón, al conseguir su gramáfono número 32 y desbancar al director de música clásica Georg Solti como el artista más premiado.
La cantante estadounidense, que lidera la edición número 65 de los Grammy con nueve nominaciones, ganó en grabación de música dance y electrónica con su bailable y energético Renaissance.
La gala televisada de los Grammy en la arena Crypto.com de Los Ángeles comenzó después de la pregala, en la cual se entregaron la mayoría de los 91 premios.
Beyoncé también disputa las principales estatuillas de la noche, en las cuales se mide con la británica Adele que llegó a la ceremonia con siete nominaciones por su introspectivo trabajo 30.
El tácito duelo ha provocado comparaciones con la edición de 2017, cuando Adele arrasó con los principales premios en la gala de la industria musical, dejando fuera al Lemonade de la reina Bey.
A pesar de sus conquistas, Beyoncé es vista como la contendiente y no como la favorita cuando se trata de las principales categorías: mejor álbum, mejor grabación y mejor canción. De estos premios, ella sólo ganó el de mejor canción una vez, en 2008, con Single Ladies.
Pero los especialistas advierten de que esta será finalmente su noche y que se alzará con el Grammy al Álbum del año.
Sabor latino
Bad Bunny, quien se presentó apenas como “Benito” -su nombre de pila-, incendió el auditorio donde la crema de la música se reunió con una explosiva presentación que dio repaso a los éxitos de su Un verano sin ti.
"Bienvenido", lo recibió en español el anfitrión de la noche Trevor Noah.
“Yo quiero saber si los Grammys están listos para la verdadera fiesta”, disparó el reguetonero.
"Ahora sí que se prende esto", continuó el artista de 28 años que levantó a todo el mundo de la silla.
La edición número 65 de los Grammy de este domingo puede convertirse además en el escenario de otro momento histórico para la música latina con Bad Bunny y Anitta, dos de sus máximos exponentes, disputando dos de las categorías más codiciadas de la noche.
El puertorriqueño Benito Antonio Martínez Ocasio, que ya tiene dos gramófonos en su estante, aspira a que su exitoso Un verano sin ti gane el codiciado Grammy al Álbum del año. La nominación ya hizo historia al nunca antes haber sido dada para un disco grabado enteramente en español.
El álbum, con más de 4.000 millones de reproducciones en Spotify, ha cosechado récord tras récord, al igual que su gira de promoción, que llenó estadios en Latinoamérica y Estados Unidos. Pero la competencia para el reguetonero no es menor: titanes como Adele, Kendrick Lamar y la gran favorita, Beyoncé, disputan el anhelado premio.
El triunfo de Bad Bunny “significaría mucho para la gente de habla hispana y para nuestra cultura porque realmente dice ‘mira, la música en español es tan respetada como la música en inglés, y realmente no hay barreras en la música’”, dijo el colombiano Sebastian Yatra.
Por otro lado, la brasileña Anitta, que el año pasado puso al mundo entero a menear las caderas con su imparable Envolver, estrena su primera nominación a los Grammy, en la cual busca imponerse como artista revelación.
La carioca de 29 años, que compite con una ecléctica lista de artistas que incluye a los italianos Maneskin y Omar Apollo, puede convertirse en la primera latina en triunfar en esta categoría.
Los primeros premios de la noche
Harry Styles ganó el primer Grammy de la gala televisada con su triunfante As It Was.
"Este álbum, de comienzo a fin, fue la mejor experiencia de mi vida", agradeció Styles al recoger el gramófono al mejor álbum pop del año.
Más temprano, el rapero Kendrick Lamar, segundo más nominado de la noche con ocho categorías, y Brandi Carlile, empatada con Adele con siete cada una, comenzaron la tarde arrasando en la pregala al llevarse sus dos primeros premios.
"Esto es increíble", celebró Carlile al recibir el gramófono.
La actriz estadounidense Viola Davis conquistó este domingo un Grammy a la mejor narración de un libro con su biográfico Finding Me, lo que la convirtió en la 18ª artista en alcanzar el codiciado estatus EGOT (Emmy, Grammy, Óscar, Tony).
"Escribí este libro para honrar a la Viola de seis años, honrarla, honrar su vida, su alegría, su trauma, todo", dijo Davis, de 58 años, al recibir su premio.
Davis ganó un Emmy en 2015 por su rol protagónico en la serie dramática How to Get Away with Murder y un Óscar en 2017 como mejor actriz de reparto por su rol en Fences, cuya versión para teatro le dio también un Tony, el segundo de su carrera.