Washington. El presidente Joe Biden revocó este miércoles los decretos de su predecesor, Donald Trump, que buscaban prohibir en Estados Unidos las aplicaciones para celulares de propiedad china TikTok y WeChat por preocupaciones de seguridad nacional.
Una declaración de la Casa Blanca afirmó que en lugar de prohibir estas y otras ocho aplicaciones chinas, la administración Biden solicitó “un análisis riguroso basado en evidencia para abordar los riesgos” de las plataformas de redes sociales de Internet controladas por entidades extranjeras.
La orden de Biden pretende identificar cualquier “aplicación de software conectada que pueda suponer un riesgo inaceptable para la seguridad nacional de Estados Unidos y el pueblo estadounidense”, dice el comunicado.
Eso incluye “aplicaciones que sean propiedad, estén controladas o sean gestionadas por personas que apoyen actividades militares o de inteligencia de adversarios extranjeros, o que estén implicadas en actividades cibernéticas maliciosas, o que impliquen aplicaciones que recojan datos personales sensibles”.
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El decreto pide a varios departamentos y agencias federales desarrollar directrices “para proteger los datos personales sensibles (...) incluyendo la información de identificación personal y la información genética”.
TikTok y WeChat no respondieron aún a una solicitud de reacciones hecha por AFP.
Se estima que TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, tiene unos 1.000 millones de usuarios en todo el mundo, incluidos más de 100 millones en Estados Unidos, y es especialmente popular entre los usuarios jóvenes de teléfonos inteligentes.
WeChat, que forma parte del gigante tecnológico chino Tencent, es una “superaplicación” muy popular en China que incluye mensajería, comercio electrónico y mucho más.
120 días
El texto del decreto presidencial da un plazo de 120 días para que los titulares de los departamentos de Comercio, Estado, Defensa, Seguridad Nacional y el director de Inteligencia Nacional emitan un informe con recomendaciones.
Trump había dicho que las aplicaciones de propiedad china planteaban riesgos para la seguridad nacional y había intentado forzar la venta de TikTok a inversores estadounidenses.
El expresidente acusaba a WeChat y a TikTok de recopilar datos confidenciales y compartirlos con el gobierno chino. Estas empresas siempre han negado estas acusaciones de espionaje.
Tras la primera orden ejecutiva de Trump, en agosto del 2020, se inició una batalla legal.
A fines de diciembre, la administración Trump apeló un fallo judicial que impedía al Departamento de Comercio imponer restricciones a TikTok, que habrían impedido su funcionamiento en Estados Unidos.
Sin embargo, en febrero, el gobierno de Biden le pidió a la Corte de Apelaciones que le diera 60 días para estudiar el caso y pronunciarse sobre si mantener o no la petición.
La Casa Blanca no especificó si el decreto emitido este miércoles anula todos los recursos.
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Según un funcionario del gobierno de Biden consultado por AFP, TikTok sigue estando sujeta a un escrutinio por separado “a través de CFIUS”, la agencia dependiente del Tesoro responsable de garantizar que la inversión extranjera no represente un riesgo para la seguridad nacional.
Estas decisiones muestran que Biden no tiene la intención de aliviar la presión sobre China.
La semana pasada, el inquilino de la Casa Blanca amplió la lista de entidades chinas en las que los estadounidenses tienen prohibido invertir.
Para ello, modificó un decreto de Trump para incluir empresas chinas involucradas en tecnologías de vigilancia que podrían usarse no solo en China contra la minoría musulmana de uigures y los disidentes, sino también en todo el mundo.
Biden se encuentra este miércoles realizando su primer viaje al extranjero como presidente. Se reunirá con los líderes europeos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), así como con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Desde que llegó a la Casa Blanca, Biden ha dejado claro que quiere contar con el apoyo de los aliados de Estados Unidos contra Pekín, acusado de competencia desleal en sus relaciones comerciales.