Washington. “Queda una oportunidad crucial para la diplomacia” en la crisis actual en torno a Ucrania, consideraron el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente estadounidense, Joe Biden, este lunes durante una llamada telefónica, indicó el portavoz de Johnson.
"El primer ministro y el presidente Biden se informaron mutuamente de sus recientes discusiones con sus colegas dirigentes mundiales. Estuvieron de acuerdo en que todavía queda una oportunidad crucial para la diplomacia y para que Rusia renuncie a sus amenazas a Ucrania", dijo el portavoz tras la conversación telefónica.
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Los mandatarios reiteraron que una incursión en Ucrania "comportaría una crisis prolongada para Rusia, con daños considerables tanto para Rusia como para el mundo".
Subrayaron que es necesario que los occidentales "permanezcan unidos frente a las amenazas rusas, sobre todo imponiendo un conjunto importante de sanciones si se produce una escalada en la agresión rusa", y que "los países europeos [deben] reducir su dependencia del gas ruso, una medida que, más que ninguna otra, afectaría al centro de los intereses estratégicos de Rusia".
Previamente, Boris Johnson había considerado que Rusia podría invadir Ucrania "en cuestión de 48 horas" e instó al presidente ruso, Vladimir Putin, a alejarse del "precipicio".
Según Downing Street, Johnson decidió acortar un viaje al noroeste de Inglaterra para volver a Londres, con el fin de presidir el martes una reunión interministerial de crisis, llamada "COBR", a raíz de las informaciones que le transmitieron los servicios de inteligencia.
Los occidentales temen que Rusia invada Ucrania tras haber concentrado a decenas de miles de soldados en las fronteras de la exrepública soviética.
Moscú asegura que no actúa con ninguna intención bélica pero condiciona una desescalada a que los occidentales le ofrezcan “garantías de seguridad” como, por ejemplo, que le aseguren de que Ucrania nunca será incorporada a la OTAN.