Nueva York. La casi totalidad de los presidentes latinoamericanos que intervinieron el martes en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), reclamaron negociaciones para poner fin al conflicto provocado por la invasión rusa de Ucrania, que ahonda la crisis alimentaria mundial, disparó los precios de la energía y gatilló la inflación.
Desde el derechista presidente brasileño, Jair Bolsonaro, o el paraguayo, Mario Abdo Benítez, a los izquierdistas Gustavo Petro (Colombia), Luis Alberto Arce (Bolivia) o el peruano Pedro Castillo, reclamaron negociaciones para poner fin a un conflicto que está afectando al mundo entero y que como alertó el presidente francés, Emmanuel Macron, desde la misma tribuna, lo está “fracturando”.
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“Alto el fuego inmediato” y “diálogo” fueron algunos de los deseos y demandas más oídos en la tribuna de la ONU de la boca de los latinoamericanos y otros países del Sur, así como críticas a las sanciones impuestas por la comunidad internacional para doblegar la determinación del presidente ruso, Vladimir Putin, a someter a Ucrania bajo su férula.
“Estas medidas han dañado la recuperación económica y han amenazado los derechos humanos de las poblaciones vulnerables, incluidos en los países europeos”, recordó Bolsonaro antes de advertir que la “estabilidad, la seguridad y la prosperidad del ser humano está en serio riesgo si el conflicto persiste o se propaga”.
El canciller ucraniano, Dmytró Kuleba, no estuvo de acuerdo: “las sanciones no son la causa del problema” y se trata sobre todo, de que Putin “no se salga con la suya”, dijo en un evento el lunes.
Debut de Petro y Boric
Ante la intención de Europa de que América Latina se sume a su cruzada contra Rusia, el mandatario colombiano, Gustavo Petro, pidió que “no nos presionen para alinearnos en los campos de la guerra (...) Que los pueblos eslavos hablen entre sí”.
Petro, al igual que su par chileno, Gabriel Boric, participaba por primera vez en el foro diplomático mundial. El joven mandatario chileno pidió realizar todas las acciones necesarias para “detener la injusta guerra de Rusia sobre Ucrania”.
El boliviano Arce pidió que el mundo entero sea una zona de paz, exigió la misma atención para otros conflictos como el palestino, que la comunidad internacional está dando a la invasión rusa.
“Siempre hemos pregonado la solución pacífica de cualquier controversia”, indicó por su parte el argentino Alberto Fernández. “Es imperioso que cesen todas las hostilidades desatadas. Por ese motivo, necesitamos trabajar unidos para imponer el diálogo y recuperar la paz en la disputa iniciada con el avance militar de la Federación Rusa sobre el territorio de Ucrania.”
A la opción del diálogo se suma el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ausente de esta cita, que el pasado 16 de setiembre propuso la creación de un comité para el diálogo y la paz, integrado por el primer ministro de India, Narendra Modi, el papa Francisco y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
La misión pacífica debería, según el mexicano, buscar un cese inmediato del fuego y el inicio de pláticas directas entre los presidentes de Ucrania Volodímir Zelensky, que se dirigirá excepcionalmente por vídeo a esta cita mundial el miércoles, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, otro de los ausentes del cónclave al igual que el chino Xi Jingping.
El manadatario turco, Recep Tayyip Erdogan, que logra mantener relaciones con Moscú y Kiev, también abogó por negociar una “salida digna”. “Juntos, debemos encontrar una solución diplomática razonable que ofrecerá a las dos partes una salida digna de la crisis”, dijo.
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Fractura
La posición latinoamericana y de otros países en desarrollo que están sufriendo las consecuencias del conflicto, contrasta con la determinación de europeos y estadounidenses, que no escatiman ayuda a Ucrania para expulsar a los invasores rusos.
En un encendido discurso, Macron aseguró que la invasión de Rusia a Ucrania provocó un “retorno al imperialismo”.
“Aquellos que guardan silencio ahora sobre este nuevo imperialismo, o son secretamente cómplices de él, muestran una nueva forma de cinismo que está rompiendo el orden global sin el cual la paz no es posible”, aseveró Macron.
Los occidentales reaccionaron este martes indignados al anuncio de Moscú de organizar en los próximos días referendos en varias regiones bajo su control.
Estados Unidos aseguró que “nunca reconocerá” las anexiones rusas de territorio ucraniano y el canciller alemán, Olaf Scholz, tildó de “farsa” dichos proyectos. Para el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, se trata de una “escalada” y para el mandatario Macron, es una “parodia”.