La policía brasileña desbarató este martes una red de traficantes que enviaba cocaína hacia Portugal, Holanda y Sudáfrica a través del aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo, con saldo de al menos de 28 detenidos, varios de ellos trabajadores del mayor terminal aéreo de Brasil.
La operación Área Restrita II permitió "desarticular una organización criminal dedicada al tráfico de drogas en el aeropuerto de Guarulhos", donde introducían clandestinamente maletas con droga en aviones con destino a Lisboa, Amsterdam y Johannesburgo, dijo en conferencia de prensa el comisario antinarcóticos Marcelo de Carvalho, de la Policía Federal (PF).
Más de 1,5 toneladas de cocaína fueron incautadas desde que se iniciaron las investigaciones en noviembre de 2019. La PF detectó al menos 20 remesas con cargas que variaban de 30 a más de 200 kilos.
El operativo realizó más de 50 allanamientos, durante los cuales 28 personas fueron detenidas, de un total de 34 buscadas.
"Esta operación tiene una gran importancia en el combate al tráfico ilegal", porque usaba "como punto de salida de drogas" el aeropuerto de Guarulhos, "con cerca de 60% de los vuelos internacionales que entran y salen" de Brasil, detalló De Carvalho.
Los implicados son funcionarios de empresas que prestan servicios de logística al aeropuerto y de algunas aerolíneas. Son personas "que tenían un acceso privilegiado, conocimientos del sistema de seguridad" y que aprovecharon esa información para "burlar el control de la policía y del operador portuario para enviar la droga al exterior", dijo De Carvalho.
La red de traficantes usaba varias modalidades para introducir la droga: después de la revisión de rayos X en el área de carga, sacaba las etiquetas de maletas de pasajeros para ponerlas en los equipajes con cocaína que eran subidos a los aviones.
La policía también detectó falsos pasajeros despachando equipajes, que después eran encaminados a las aeronaves por un segundo grupo de la red dentro de la zona restringida de carga.
La policía, que detectó esta modalidad de tráfico hace muchos años en Guarulhos, destacó que es un golpe para los narcotraficantes que intentan alistar este tipo de trabajadores en los aeropuertos, que ganan bajos salarios, unos 1.500 reales al mes (283 dólares.)
Brasil se ha convertido en los últimos años en un importante punto de tránsito de drogas destinada principalmente a Europa, que salen de puertos y aeropuertos del país.
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