Quito. Ecuador empezó el lunes a censar a su población penitenciaria, con el fin de mejorar sus condiciones de vida tras siete masacres que dejaron unos 400 reclusos muertos desde el 2021, informaron las autoridades.
“Entre algunos de los beneficios de este proceso está el fortalecimiento de la atención médica y el acceso a tratamientos específicos, con el fin de mejorar la calidad de vida” de los reos, escribió en Twitter el Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI).
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La entidad realizará el censo en las 36 prisiones del país, con capacidad para unas 30.000 personas y en las que actualmente estima que hay cerca de 31.900 reos. La superpoblación alcanzó los 39.000 presos en el 2021, pero tras las cruentas rebeliones el Gobierno otorgó indultos y beneficios para descongestionar las prisiones.
El censo arrancó en las provincias andinas de Carchi (norte y fronteriza con Colombia) y Perú (sur y limítrofe con Perú). Concluirá el 11 de noviembre en la costera Guayas (suroeste), donde está la mayor población carcelaria (unas 13.100 personas) y alberga a las cárceles donde más enfrentamientos entre reclusos se registran desde el año pasado.
“Durante tres meses, de manera simultánea, en el norte y sur del país, se llevará a cabo el Censo Penitenciario, iniciando en Carchi y Loja”, informó el SNAI.
La entidad indicó el pasado viernes que el censo permitirá actualizar la información sobre los reclusos para “mejorar sus condiciones de habitabilidad y para una mejor administración” de los centros de reclusión. Desde febrero del 2021, en Ecuador se han producido siete masacres carcelarias con unos 400 fallecidos, algunas de las cuales figuran entre las peores en América Latina.
Ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína en el mundo, Ecuador enfrenta un aumento del narcotráfico y la criminalidad. Miembros de diversas bandas vinculadas al narcotráfico se disputan el poder dentro de las prisiones, con matanzas que dejan cuerpos desmembrados e incinerados.
Un comité de pacificación creado por el Gobierno indicó de que en abril las prisiones ecuatorianas “se consideran bodegas de seres humanos y centros de tortura”. Ecuador, con 18 millones de habitantes, decomisó el récord anual de 210 toneladas de droga en el 2021, cuando la tasa de homicidios casi se duplicó al cerrar con 14 asesinatos por cada 100.000 personas.