Los temores de una posible maniobra militar rusa para hacerse con el control de Ucrania, llevaron al gobierno de Estados Unidos a ordenar la salida de trabajadores no esenciales y familiares de los diplomáticos de su Embajada en Kiev.
Esas personas deben abandonar el país de inmediato “debido a la amenaza persistente de una operación militar rusa”, de acuerdo con un comunicado emitido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos este domingo.
Asimismo, las autoridades norteamericanas señalaron que sus ciudadanos en Ucrania “deberían considerar ahora” abandonar esa nación europea, a través de vuelos comerciales o cualquier otro medio de transporte.
“Hay informaciones que sugieren que Rusia planea una acción militar significativa. Las condiciones de seguridad, particularmente en torno a las fronteras, en la zona de Crimea ocupada por Rusia, y en la parte oriental controlada por Moscú, son ahora mismo impredecibles, y pueden deteriorarse sin previo aviso”, añade la comunicación oficial.
De forma simultánea, el Departamento de Estado también desaconsejó a los ciudadanos estadounidenses viajar a Rusia “debido a la tensión en la frontera”. El aviso de no viajar se extiende a Ucrania.
Advirtió que, en Rusia, los estadounidenses se exponen a “la posibilidad de hostigamiento” por parte de la policía rusa, así como a que exista “una aplicación arbitraria de las leyes locales”.
Ambos anuncios ocurrieron en medio de una escalada en las tensiones entre Rusia y Occidente, que no cedieron pese a las negociaciones entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en Ginebra, Suiza.
Occidente teme una posible invasión rusa a Ucrania. Además, acusa al presidente Vladimir Putin, de Rusia, de desplegar tanques, artillería y unos 100.000 soldados, en la frontera con Ucrania para preparar un ataque.
“Espero firmemente que podamos mantener esto en un camino diplomático y pacífico, pero en última instancia, esa es la decisión del presidente Vladimir Putin (de Rusia)”, declaró en días recientes el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken.
Acusaciones contra Rusia por maniobras en Ucrania
La secretaria británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, informó que Reino Unido posee “informaciones fidedignas” sobre algunas maniobras de Moscú para “instalar un dirigente prorruso en Kiev”.
Según el comunicado de la cancillería británica, los servicios de inteligencia rusos mantuvieron contactos con varios políticos ucranianos y “el exdiputado Yevhen Murayev es considerado como un dirigente potencial” de esta exrepública soviética, “aunque no el único”.
La diplomacia británica también mencionó otros nombres como el ex primer ministro Mykola Azarov, que huyó a Rusia junto al entonces presidente Viktor Yanukovic en 2014, debido a un levantamiento popular en Kiev.
Los otros son el ex jefe del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Vladimir Sivkovich (sancionado esta semana por Estados unidos junto a otros tres políticos ucranianos por su supuesta cooperación con los servicios de inteligencia rusos); el ex vice primer ministro, Serhiy Arbuzov; y el ex jefe de gabinete presidencial, Andriy Kluyev.
“Algunos de ellos están en contacto con agentes de los servicios de inteligencia rusos y actualmente implicados en la planificación de un ataque contra Ucrania”, denunció Reino Unido.
Rusia afirmó que la acusación de Occidente es “absurda” y negó cualquier intención bélica. Mediante el Ministerio de Relaciones Exteriores, Putin pidió a Reino Unido dejar de “difundir tonterías” y cesar “sus estúpidas provocaciones (...) muy peligrosas en la situación actual”.
No obstante, Rusia condicionó la desescalada de las tensiones a la firma de tratados que garanticen la no expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en particular Ucrania. También piden la retirada de la Alianza Atlántica del Este de Europa, algo que los occidentales consideran inaceptable.
Por otra parte, el gobierno ucraniano prometió seguir combatiendo a las personas y entidades prorrusas que pretenden desestabilizar ese país.
“Nuestro Estado continuará su política de desmantelamiento de cualquier estructura oligárquica y política que pueda estar trabajando para desestabilizar Ucrania o ayudar a los invasores”, manifestó el asesor del jefe de gabinete del presidente Volodimir Zelenski.
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